Paraíso

Capítulo 22

Lina tenia una cirugía muy importante, era un caso muy complicado. Y que tenía un cinco por ciento de ser exitosa sin embargo a u habilidad era mayor con el bisturí, confiaba en poder extraer el tumor sin dañar ningún órgano vital.

—¿Doctora Fayed esta segura de que eso va a funcionar?—

—Por eso pedí que usted me ayudara en esta cirugía doctor Smith, ya solo me falta cortar junto al corazón para terminar.—

Lina cortó con mucho cuidado extrayendo el enorme tumor con éxito, había salvado la vida de un niño. Al salir del quirófano fue directamente hacia los padres del pequeño para darles las buenas noticias. La mamá del pequeño le agradecía por haberlo ayudado.

—doctora la ha estado buscando Ekrem Demirci, le informe que estaba en cirugía.—le avisó la enfermera de guardia

—Gracias, le devolveré la llamada.—

—Pero qué insistente Ekrem, ya dime la verdad. ¿Son novios?—preguntó Kate

—No lo sé íbamos a hablar sobre eso, pero tuvo que irse de emergencia. Yo creo en estos días regresa y ya hablaremos, estoy preparada para decirle todo.—

—¿Estas segura?—

—Si, él no merece que comencemos una relación con secretos.—

Lina estaba agarrando valor para desenterrar su pasado, así poder decirle toda la verdad a Ekrem, era necesario decirle el porqué se habían ido de Medina. Si iban a estar juntos él tenía que saber todo de ella, incluso lo que había sufrido.

📲—Lina te buscaba para que estuvieras enterada que acabo de llegar a Londres, pasé a tu casa a dejarle un regalo a tu hermanito.—

📲—Eres el más atento. Me alegra que hayas regresado, ¿te veré hoy?—

📲—Si, te llevaré a cenar. Tenemos una conversación pendiente.—

📲—Lo recuerdo, Ekrem te extrañé mucho.—

📲—También yo te extrañé princesa. Paso por ti más tarde. Besos.—

Lina suspiraba por Ekrem después de todos esos años, el amor había regresado a su vida. También después de muchos años volvió a su memoria Amir, no sabía nada de él. Pero suponía que al lado de su esposa ya tenía una hermosa familia, con los hijos que algún día planearon ellos tener. Eso la motivaba aún más a buscar su propia familia, sin duda al lado de Ekrem podría tenerla. Claro después de hablar con él.

Más tarde llegó Lina a casa para vestirse adecuadamente para su cita, en la habitación estaba el pequeño Ismael jugando con los coches que le había regalado Ekrem.

—Ya regresaste.—decía emocionado Ismael mientras abrazaba a Lina

—Si corazón, pero ¿quien te regalo todos estos coches?—

—Fue Ekrem, se quedó a jugar un poco. El me agrada mucho.—

—A mi también, cariño. Dame un fuerte abrazo mi dulce Ismael.—

Lina lo dejo continuar con sus juguetes mientras iba a prepararse, minutos más tarde Ismael se había quedado dormido jugando con sus cochecitos. Lina lo llevó a su cama para darle un beso en la frente y cobijarlo, después bajó para esperar a Ekrem. Saalim leía el coran.

—Que bonita te ves hija mía, supongo vas a salir con Ekrem.—

—Si papá.—

—Yusuf está muy feliz con su noviazgo, creo que solo ustedes dos no saben aún que lo son. También el padre de Ekrem está de acuerdo con su relación, en cuanto a mi. Trataré a Ekrem como un hijo más, siempre y cuando te siga haciendo feliz.—

—Gracias papá, él me hace mucho bien.—

—¿Le vas a decir la verdad hoy?—

—Si, papá. sí Ekrem me lo propone me casaré con él. Pero si después de hoy piensa que no soy adecuada, seremos solo amigos.—

—Sería el hombre más tonto del mundo si deja ir una mujer como tú, eres fuerte, noble, trabajadora, inteligente y leal. Que más quiere.—

—Eso dices porque soy tu hija y me quieres mucho.—

—No solo por eso. Si no porque es verdad.—en eso los interrumpió el timbre

—Debe ser Ekrem, no llegaré tarde papá.—

Lina se observó una última vez en el espejo, respiró profundamente y abrió la puerta. Ahí estaba Ekrem con un ramo de flores para su amada Lina.

—Que hermosa te ves.—

—Tu el hombre más guapo siempre.—Nadia le recibió el ramo para que no se demoraran más

Ekrem siempre la trataba con cariño y respeto, para él Lina era lo más valioso que había en su vida. Después de una cena tranquila donde compartían sus vivencias, era la hora de hablar sobre ellos dos.

—Lina estos meses a tu lado han sido los mejores días de mi vida, quiero que comencemos una relación formal y cuando lo creamos conveniente. Casarnos, sé que llenaras y proveerás mucha felicidad a mi vida.—

—Ekrem pienso lo mismo pero antes, debo ser totalmente honesta contigo. Si después de escucharme decides que no continuemos, créeme que lo entenderé, me gustaría no perder tu amistad. Llegamos a Londres como refugiados políticos, estuve muy enamorada durante varios años del hijo del socio de mi padre, cuando regreso me dejé llevar por mis sentimientos estaba segura de todas sus promesas, accedí a entregarme a él. Era más joven, inexperta y muy ingenua, cuando mi padre negó su permiso íbamos a huir. Pero mi padre evitó que eso sucediera, sabes que ese tipo de acciones a las mujeres en el islam nos llevan a la muerte, volví a casa para no deshonrar a mi familia. Esperaba que él resolviera todo con su padre para poder casarnos.—Lina comenzó a temblar y llorar sin poder contenerse.—El socio de mi padre, un día entró a mi casa a la fuerza lastimando a Nadia, llegó hasta donde yo me encontraba y…—Lina comenzó a llorar sentía un nudo en la garganta que no dejaba fluir las palabras

—¿qué fue lo que hizo?—preguntó Ekrem el cual ya estaba esperando lo peor

—Ese hombre abusó de mí, ha sido lo más horrible que he vivido. Dure mucho tiempo para quitarme el asco, sobre todo el mal recuerdo.—decía Lina mientras lloraba, sentía un poco de alivio. Ekrem también lloró solo al pensar en la mala experiencia que le había tocado vivir Lina, estaba realmente enojado con aquel infeliz que la manchó.—No solo eso, Ismael es mi hijo pero cuando me enteré de sus existencia decidimos mantenerlo en secreto, para protegerlo. Ya que no sé quién de los dos es su padre, mi opción era abortarlo cuando llegamos a Madrid. Pero no tuve el valor, el es el más inocente en esta situación.—

—Yo nunca hubiera permitido que algo así te sucediera, hubiera cruzado el desierto de tu mano para no darle tiempo a mi padre de lastimarte. ¿Ismael sabe que eres su madre?—

—Si, pero le enseñamos a decirme Lina por si algún día me encuentran ambos. No quieran quitármelo, recuerda que los hijos pertenecen al padre en el islam. No podría estar lejos de él, Ismael es mío, solo mío.—

—Me duele todo lo que has sufrido, eres una mujer maravillosa no te merecías lo que te ocurrió, no fue tu culpa. Nunca permitiré que te quiten a Ismael, no solo quiero ser tu esposo para tener una familia contigo, quiero ser tu esposo para protegerte y proteger a tu hijo. Que será nuestro, yo seré su padre llevará mi apellido, tendrá los mismo derechos y privilegios que los hijos que tengamos en un futuro.—

Lina se abrazó de Ekrem, el la llenaba de besos mientras limpiaba las lágrimas de la mujer que amaba. Para no atormentarla aún más, omitió preguntar el nombre del hombre que había abusado de ella, pero sí investigaría quién era el infeliz que se atrevió, tal vez ya tenía idea de dónde comenzar.