Lágrima De Luna

Ayla, se levanta de la cama para darse una ducha, y quitarse su ropa aun manchada de sangre dejando ver el tatuaje en su espalda de la fase lunar que cubre verticalmente el lomo de su espalda. Después de darse una ducha cambia las sábanas. Observa que el reloj que marca: 06:45 Am. se pone algo sencillo para hacerle un desayuno a Fadel y llevarlo al hospital, al ponerse manos a la obra y terminar de guardar el pequeño contenedor de comida recuerda algo:

flashback

"En la noche después de lo que sucedió con Fadel y entrar a verlo, Clarissa y ella salen de la habitación, observando a Evan e Igor en una de las bancas sentados hablando al llegar ellas. Ellos se levantaron y quedan en silencio.

Evan: ¿Cómo está? —Observando a las dos chicas, Igor saluda a ambas y se presentan con ella amablemente.

Ayla: Está bien se quedará descansando. Aunque quería quedarme con él. Él dijo que me fuera a descansar mejor... Gracias por el abrigo y las pantuflas— mostrando su sonrisa como siempre.

Evan: Entonces déjame llevarte a casa. —Ella solo sonría mueve su cabeza...

Ayla: Esta bien déjame ir al baño.—

Ella va al baño, y al regresar se detiene al notar que Igor, Clarissa y Evan tenía una conversación entre ellos lo cual a ella les intrigó qué hizo que se detuviera en silencio y se esconda detrás de uno de los muros.

Igor: Dos ataques en el mismo día, no creo que sea casualidad hay alguien que desea la piedra lágrima de luna con todas sus fuerzas— Recalcando.

Evan: sí creo que quieren utilizar las propiedades sanadoras de la piedra todos saben y escuchan las rumores de la magia de la piedra que es capaz de sanar cualquier enfermedad.— En un tono suave.

Clarissa: Y se le decimos a Ayla, creo que es una buena chica.—. Pensativa en un tono suave.

Evan: No confío en ella, así que es mejor que ella no sepa la existencia de la piedra.—

Igor: pensé que ya te llevabas bien con ella, recuerda que la necesitas.— Ayla decide salir porque unas enfermeras caminan hacia ella. Así que decide salir fingiendo que no escuchó nada. Aunque en ella se generó una intriga grande sobre lo que ellos hablaban al verla el trío se quedó callado, para ambos subir el auto hasta llegar a casa"

Ayla recuerda ese fragmento de la conversación que había escuchado lo cual le generaba muchas intrigas sobre Evan y de qué se trataba la piedra lágrima de luna, decide tomar su móvil para hacer una llamada.

Ayla: 📱Hola Señor Tracy, ¿Como está?— con amabilidad, al instante que se encontraba en el mesón de cocina

Señor Tracy: Buenos días, señorita. Excelente ¿y usted?.— la voz amable de un señor con edad avanzada.

Ayla: Como usted sabe qué decidí vivir en mi pueblo natal yo le informe con anterioridad, también necesito que me entregue los registros de todas mis propiedades detallando cada uno de mis negocios y la lista de mis activos quiero hacer una distribución de mis bienes.— Recalcando.

Señor Tracy: Señorita. Estás segura de su decisión sé que usted me había comentado algo sobre su situación— Recalcando

Ayla: Sí.— Cerrando sus ojos para suspirar.

Señor Tracy: Está bien señorita cómo usted ordené, pero debido a mi condición de salud. No puedo viajar, pero su caso está en las mejores manos en uno de mis colegas que tienen un excelente capacidad lo cual ya sabe cómo manejar su caso. Lo estaré enviando aproximadamente en dos días. En donde usted está para qué se reúnan y usted revisé todos los documentos que le enviaré...

Señorita sé que usted ha sido fuerte, pero aún no se dé por vencida, podemos encontrar la solución a su condición.—

Ayla: Gracias Señor Tracy por todos los años que ha trabajado para mí, pero por más qué quiera mi tiempo límite sé está acabando, pero quiero que haga algo por mi. Quiero que investigué a alguien... Quiero saber todo sobre esa persona... Todo lo relacionado con ella.

Su nombre es Evan Montes. Quiero saber todo de la información más detallada que pueda encontrar y todo lo relacionado desde leyendas y rumores o todo lo que se escuché de este pueblo acerca de la lágrima de Luna. Si es verdad que existe tal vez encuentro una cura a mi problema. —Recalcando.

Señor Tracy: Cómo orden le enviaré la información apenas la tenga disponible. ¿Pero por qué quiero saber sobre esto señorita?.— escuchando su voz un poco pensativa.

Ayla: Gracias, es solo una persona de interés para mí.—fin de la llamada.

Ayla: con su teléfono en la mano.

—Quién eres Evan Montes... Y qué escondes si lo que contaba mi abuela sus historias son ciertas quiere decir que hay una esperanza para mí y tú eres la clave, debo a acercarme a ti, tengo mucho interés sobre ti sobre ¿por qué me siento tan atraída por ti?, ¿porque Igor dice que me necesitas?. Talvez debo usarte, para investigar y si es verdad que algo así puede existir eso sería como un milagro para mí — Después de pensar y quedar con varias intriga en su cabeza decide cambiarse de ropa eligiendo un pantalón negro ajustado y body negro transparente del mismo color ajustado la figuras de su cuerpo.

Y por última chaqueta de cuero y unas botas, se maquilla un poco para no verse tan pálida por su estado actual. Toma sus cosas, incluyendo un pequeño bolso con ropa de Fadel y con la lonchera térmica, sale de lugar caminando hasta llegar a la frutería a comprar algunas frutas y ahí tomar un taxi. Hasta el clínica, entrando y subir al ascensor hasta el piso donde se encuentran Fadel. Encontrándose con Clarissa dándole de comer a Fadel. Fadel tiene un buen aspecto a pesar de haber perdido mucha sangre, pero para él había sido una bendición ser herido porque ahora la chica que le gusta, lo trataba tan bien y lo veía como su héroe. Ayla sonríe saludando a Clarissa y a Fadel con un beso en la mejilla.

— Buenos días a todos veo que estás muy bien atendido el señor, pues yo quemandome las pestañas haciendo un delicioso desayuno, para mí hermano, pero ya se me adelantaron— fingiendo tristeza, mientras ponen las cosas que trajo en la mesita al lado de la cama.

Clarissa: Buenos dias mi madre la preparó un rico desayuno vine a traer. El médico lo revisó y dijo que todo está bien ahorita vienen a traer el alta. dándole un bocado de fruta a Fadel.

Fadel: Si buenos días Ayla, Ya estoy mejor excelentemente —observando a Clarissa sonrojarse.

Ayla: Eso veo — Mira a Clarissa

— ¿Evan vino contigo?—Clarisa alza una de sus cejas y sonríe.

Clarissa: Quien te vea ahí picarona, ayer te vi que te sabroseaste al abuelo.— de forma juguetona mientras se ríe y mientras Fadel casi se ahoga con la fruta que tenía en su boca. Al escuchar lo que había dicho Clarissa. mirándola confundido Mientras Ayla solo se reía.

— ¿Abuelo?... porque le dicen así. Ya entendí por lo amargado y aburrido ¿cierto?. —un poco intrigada

Clarissa: un poco nervioso pero trata desimularlo lo más que puede.

—sí exacto todos le llaman abuelo porque parece un viejo amargado.— se ríe. En ese instante llega el doctor entregando la de alta a Clarissa.

—Creo que lo mejor es que te quedes un tiempo con nosotros Fadel, así puedo ayudarte hasta que te recuperes completamente de la herida y no acepto acepto un no por respuesta. Ya lo hablé con mi madre y mi madre está de acuerdo además quiero agradecerte por lo que hiciste ayer por mí— Tomando la mano de Fadel mientras lo miraba dulcemente.

Fadel: Lo siento, pero no creo que sea conveniente Yo estaré bien, yo me cuidaré solo... No te preocupes por eso además. El doctor dijo que esta herida sanará rápido así que deja de preocuparte y ya me has agradecido lo suficiente. —

Ayla: Mira la cara de tristeza que tiene Clarissa. Yo creo que si ella quiere tener un buen gesto contigo debes aceptar ¿cierto?— Dando un leve empujoncito a Clarissa para que moviera la cabeza afirmando. Mientras que ella, piensa que teniendo a Fadel en esa casa. Ella tendría más oportunidades de acercarse a Evan y saber sobre la piedra. Así que debía lograr que Fadel aceptar a quedarse en esa casa para su recuperación. Así después de juegos entre los tres lograron convencer a Fadel de aceptar la recuperación en casa de Evan. Lo cual ahora Ayla tendría la excusa perfecta para entrar y salir de esa casa. Aunque se sentía un poco mal de usar a su amigo, pero como dice el fin justifica los medios. Clarissa recogió las cosas de Fadel y se las entregó a un guardaespaldas que la acompañaba, para salir a arreglar la cuestión de la salida de Fadel de la clínica... dejando Ayla y a Fadel solos en la habitación.

Fadel: ¿Por qué la insistencia de que me quede en casa de Evan qué estás tramando?.—mirándola con sospecha.

— Es por lo que me contaste ayer en horas del almuerzo.— Ella mueve la cabeza tomando la mano de su amigo.

Ayla: Lo siento, por utilizarte, pero debo acercarme a Evan... Ayer escuché una conversación entre ellos sin querer sobre la piedra lágrima de luna creo que Evan la tiene y si puedo conseguirla puedo salvarme no quería implicarte en todo esto de verdad.— un tono suave tratando de ser lo más sincera posible.

Fadel: No te preocupes confía en mí yo no contaré nada y te ayudaré lo más que pueda.— En ese instante entra Clarissa.

Clarissa:¡ Ya podemos irnos!. —Feliz mientras empieza a recoger las frutas y el desayuno que había traído Ayla y se lo entrega a uno a sus guardaespaldas, lo cual se acerca una enfermera con una silla de ruedas. Mientras que Ayla ayuda a levantar a Fadel de la cama para sentarlo en la silla de ruedas y disponerse a salir de ese lugar todos se suben al auto con destino a la mansión de Evan. Después de una divertida conversación en el auto entre los tres que se llevaban lo perfectamente bien llegan a la mansión que se encontraba rodeada de guardaespaldas y cámaras. Ayla imaginaba que debido a los posibles ataques que habían recibido el día anterior tuvieron que aumentar la seguridad del lugar para asegurar a su familia... Pero también la hacía entender que si tomaron tantas molestias también podían esconder algo adentro de la mansión. Ayla a observa alrededor y ayuda a Fadel a salir del auto. Clarissa la observa y sonríe

—Si estás buscando al abuelo no se encuentra aquí. Salió muy temprano en la madrugada hacer labores sociales en uno de los colegios del pueblo vecino— Ayla sonríe.

Lo que Ayla no sabía es que Evan sí se encontraba en la propiedad había llegado 5 minutos antes que ellos con Igor que habían tenido un accidente en la vía y habían llegado a todo mojados llenos de agua sucia. Lo cual solo entraron a la propiedad para subir a sus respectivas habitaciones y darse una gran ducha para eliminar el mal olor del agua sucia que cubría sus cuerpos.

Ayla ayuda a llevar a Fadel a una de las habitaciones que fue organizada para él mientras se recupera y Clarissa trae sus cosas. Ellos son recibidos por la señora Regina muy cálida les indico la habitación preparada para Fadel. Después de estar unos cuantos minutos con Fadel Ayla decide salir a conocer el lugar decide quitarse su chaqueta porque había aumentado la temperatura de la mañana poniéndola en el sofá de la sala y observando la casa muy elegante en tonos pasteles tenía la intención de subir a los escalones, pero en ese instante es interceptada por la señora Regina que le traía un vaso de un refresco, lo cual ella se sentó en uno de los sofás. Mientras la señora llevaba dos vasos más hacia la habitación donde había dejado a Fadel. Ayla toma un sorbo de su jugo y lo pone en la mesita frente al sofá al hacerlo escucha un gran grito que proviene del piso de arriba era un grito desgarrador se sentía que erizaba los vellos de su piel. Al escuchar de nuevo el grito de dolor proveniente de la parte superior de la casa ella sube las escalones ágilmente siguiendo el sonido de dónde provenía esos gritos desgarradores que partían el alma a cualquiera que los escuchará Ella corre a toda prisa por las escaleras. Alguien está en peligro, alguien necesitaba ayuda que era lo que ella se imaginaba en su mente.

Hasta subir las escaleras observando a varias habitaciones, tratando de tocar todas hasta escuchar que los gritos eran más fuertes de una habitación. Ayla trata de entrar, pero tiene seguro la puerta por más que empuje no puede abrirla. Ella empieza a golpear la puerta escuchando los gritos del otro lado se escuchan. Los gritos desgarradores de Evan que había tenido una crisis de dolor repentinamente Evan se encontraba totalmente desnudo en el suelo retorciéndose de dolor. Ese dolor agonizante que lo hacía querer morir. Ayla la trata de abrir la puerta.

— ¡ESPERA TE AYUDARÉ! ... ¡POR FAVOR RESISTE!—sin importar el desgaste que tenía de tanto golpear la puerta, decide usar sus piernas dándole patadas a la puerta con sus botas... Hasta lograr abrirla, entrando sin pensar encontrándose a Evan desnudo en el piso. Ella trata de auxiliarlo, pero sin querer se tropieza con la alfombra de la habitación de Evan cayendo justo encima de él quedando justo en la misma posición cuando se conocieron.

Pero para sorpresa de Evan el dolor había desaparecido repentinamente solo quedando mirando la chica sobre él totalmente desnudo llena de sudor...