Daniel es un alfa que siempre ha tenido éxito en todo lo que ha emprendido, siendo la esperanza de recuperar el estatus de una familia que ha caído en desgracia.
Oliver es un omega proveniente de una poderosa familia, un chico que ha sido educado para formar parte de la élite, no hay espacios para las dudas ni mediocridad.
¿Se puede forzar al destino?
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Capítulo 22
En mi cabeza no dejaban de rondar toda clase de pensamientos cada uno más violento que el anterior.
Pensar que siempre fui un ratón dentro de la jaula de un gato, ese Omega no tenía alma.
Tenía ganas de patear y destruir todo a mi alrededor, como mierda podría hacer algo si bastaba que Javier moviera un dedo y yo podría desaparecer.
Tenía razón, yo pensaba que no podía caer más bajo y me demostró que esto es solo el inicio. Utilizó a su hijo para jugar conmigo y como un idiota caí en su juego.
Al llegar a casa Tía Sam estaba con varias personas y tenían todo hecho un desastre, al verme corrió hacia mi abrazándome.
Dónde te habías metido muchacho, estaba tan preocupada pensé que te habían llevado a ti también. Dijo mientras me sujetaba fuerte.
Perdón Tia, no quise preocuparte, pero necesitaba hablar con Javier y aclarar algunas cosas... No alcance a continuar.
¡NOOOO!, no te acerques a ese omega y nunca vuelvas a entrar a esa casa. Es una fortaleza si vuelves a entrar puede que no puedas volver a salir. Soltó histérica.
Tía, esta bien solo quería aclarar las cosas y decirle que sé quien es y que no tengo miedo. Nunca he sido una persona cobarde y aunque ahora todo sea difícil podré encontrar la forma de destruirlo como él lo hizo con mi familia. Dije con firmeza.
Daniel eres un buen muchacho, pero muy ingenuo. Esa familia tiene mucho dinero y mucho poder, no tienes idea de todo lo que he tenido que hacer esos años para mantener tu identidad oculta para que puedas tener una vida normal. Ahora has ido a patear la caja con el avispero adentro... No quiero que te hagan daño, quiero que vivas una vida normal. Entiendo que el limpiar el nombre de tu familia es importante, te he apoyado y velado por ti todos estos años porque creo en ti. Pero enfrentarte directamente a ese Omega no es la forma, mucho menos cuando no tienes nada de poder. Suspira.
Tía, tenemos la información reabriré el caso, contrataremos abogados, debe haber una forma. NO PUEDE SALIRSE CON LA SUYA, AHORA SABE QUE NOSOTROS SABEMOS LO QUE HIZO. Grito desesperado.
Hay que estar atentos no se quedará tranquilo, en cualquier momento vendrá por nosotros. Daniel le has dado la excusa perfecta para atacarnos, hay tiempo para todo y este todavía no es el tiempo de enfrentarlo. Dijo antes de hacer una seña para que salieran todos los hombres que estaban en la habitación.
Estaba dispuesta a ir hasta el infierno a buscarte si te hubieran llevado Dan, pero me acabo de dar cuenta que has abierto la puerta para que el infierno llegue hacia nosotros. Su rostro se veía cansado.
No entendía por qué me decía eso, sentía que teníamos todas las posibilidades a nuestro favor y podríamos darle una batalla a ese Omega maldito.
Solo el tiempo me haría entender lo estúpido e ingenuo que estaba siendo.
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Unas semanas después empezó a tener sentido el porqué mi Tía estaba tan preocupada, partiendo porque me habían suspendido en la universidad al parecer también me suspendieron las becas y ahora tenía una deuda enorme con la universidad.
Tenía que ir a apelar lo de las becas, estaba suspendido así que todo el trámite era engorroso. Al no tener entrada de dinero dependía del dinero que me daba mi Tía y a pesar de que las cantidades no eran pocas, me sentía un inútil dependiendo por completo de ella.
Mi Tía me propuso cambiar de universidad, pero no era opción para mi trabajé muy duro para estudiar ahí.
Tenía una citación para apelar a la anulación de las becas, iba atrasado porque no encontraba las llaves de la casa. Al llegar no encontré a nadie en la oficina de repente siento que abren la puerta y una chica entra a tropezones, si aroma era demasiado fuerte. Era una omega en celo, intento abrir la puerta para salir de la habitación, pero esta trabada
La omega se lanza sobre mi y empieza a frotarse, intento separarla pero se aferra y comienza a besarme. No puedo evitarlo sus feromonas me están empezando a afectar, quiero quitarla, pero mis instintos comienzan a aparecer.
Entonces me dejo llevar y comienzo a devolverle los besos mientras nos desvestimos, antes de entrar en ella siento que la puerta es abierta y entran a la habitación los directivos.
¡Joven Blake qué está haciendo!, llamen a los guardias beta! Grita el hombre.
¡Es la hija del director! ¡Él estaba abusando de ella! Grita otro de los hombres presentes.
Me siento atontado y siento como me inyectan un supresor, la chica a mi lado está desmayada después de que le inyectaron el supresor.
Pierdo el conocimiento y no recuerdo que más sucedió. Al despertar me encuentro encerrado entre rejas, me levanto asustado y comienzo a gritar hasta que un guardia se acerca.
Por fin despertaste princesa, quién diría que alguien como tú tendría que obligar a una chica para satisfacer sus bajos instintos. Dice irónico.
No sé de qué está hablando, necesito comunicarme con alguien esto ha sido un error. Estoy perdiendo la paciencia.
Tienes suerte, hay alguien esperando por ti. Aunque no creo que ayude mucho. Sonríe complacido.
Siento como los pasos apresurados se calman cuando llegan hacia la celda, mi Tía al verme se lanza a las rejas para tocar mi rostro y preguntarme si estoy bien.
¡No tienes idea de lo preocupada que estaba!, dime qué sucedió no han querido darme más información solo que intentaste abusar de la hija del director. Pero sé que eso no puede ser posible, Dios! Te dije que debíamos mantener bajo perfil. Dice indignada.
No he hecho nada, cuando entré a esa oficina estaba solo no había nadie y esa chica llegó de la nada intenté alejarme pero ella estaba en celo, no la obligue yo intenté salir de ahí, pero la puerta estaba trabada. Digo desesperado.
He pagado la fianza, saldrás hasta mañana, pero no se podrá evitar la investigación. Debí hacer algo, no dejaré que ese omega te meta a la cárcel. Dice fúrica.
Esa noche no puedo dormir, todavía me siento aletargado. No entiendo ni mierda de toda la situación, hasta hace unas horas mi vida estaba bien y ahora estoy siendo acusado de intento de abuso.
Al amanecer me dejaron salir, no había nadie esperando por mi lo cual me preocupó mi Tía no me dejaría solo. Intenté marcar su número y no respondía, seguí intentando, pero no hubo caso.
Al llegar a casa me doy cuenta que ella no ha pasado ahí la noche, mi corazón se siente inquieto.
Voy camino a su trabajo y al llegar me doy cuenta que esta cerrado, el hogar está siendo desalojado y los niños han sido reubicados.
¿Disculpe, me podría decir dónde puedo encontrar a la señora Sam? Pregunto ansioso a uno de los tipos que saca cajas del lugar.
No la hemos visto hace días, desde que dieron la noticia del desalojo. Pero desde ayer no responde los mensajes ni las llamadas.
Mi corazón está apretado, recibo una llamada de un número desconocido y al contestar una voz mecánica me pide que vaya al hospital principal de la ciudad,sin mayor información cuelga y yo salgo corriendo.
Al llegar lo primero que hago es preguntar por lo tía en recepción, me llevan hacia un cuarto y ahí la puedo ver conectada a decenas de cables y con un respirador.
Me dirijo hacia ella, no puedo procesar todo, no entiendo qué está pasando... Ayer la vi, estaba bien y en menos de 24 horas terminó en ese estado.
El médico se hace presente y me explica que sufrió un accidente en auto, un camión embistió su auto y ella quedó atrapada. Su estado es crítico, ha tenido dos paros y su cuerpo no soportará un tercero.
¿Hay algo que pueda hacer para ayudar en su situación? Pregunto ahogando mis lágrimas, no puedo ser débil ahora ella me necesita.
Por ahora nada, pero debe tomar en consideración en caso de que sobreviva esta noche y despierte, tendrá un largo camino para su recuperación. Dice serio mirándome a los ojos.
Eso será costoso... Susurro.
Esta en lo correcto, espero que usted tome la mejor decisión la vida de su tía ahora esta en sus manos. Dice mirándome fijamente a los ojos sin parpadear.
Sé perfectamente a que se refiere y aunque esto me llene de impotencia, ya sé a donde tengo que ir.