Lidia La Heredera

Ella cubrió su ventana con rosas y espinas grandes y gruesas, la sirvienta tocó a la puerta y le informó que su abuelo la estaba llamando

- ¿porqué tantas personas? Pregunto Lidia asustada

- los mellizos conocerán a sus lobos hoy

- ¿qué quiere decir eso?

- hoy es la fiesta de los mellos, habrá luna llena, muchos lobos han sido invitados, algunos también conocerán a sus parejas destinadas

- no quiero ir, me van a cenar

- es solo un mito, ellos no comen elfos, si fuera así, ni yo ni mis hijos estuviéramos aquí.

-¿cómo te llamas?. Pregunto Lidia

- soy Rosa, para servirle

- no tienes que servirme, no soy como ellos, nosotras tenemos más parecido. Dijo Lidia en voz baja

- señorita Lidia, acompañeme por favor

- deme un minuto, me pondré algo decente. Dijo Lidia

Lidia se coloco un hermoso vestido verde que hacían juego con sus ojos, ella se soltó su melena y decidió salir

- no sabía que las fiestas de los lobos se celebraban a estas horas

- así es, cuando la luna se muestre los mellos cambiaran a su forma lobuna. Respondió Rosa

- ¿veremos a la diosa de la luna?

- no físicamente, su nombre es Selene, ella solo se presenta a través de la luna, no la he visto jamás en su forma original

Lidia estaba asustada, al salir había una fogata y muchas personas a su alrededor, ella intentó regresarse, pero los mellos la detuvieron

- ¿no celebrarás nuestro cumpleaños?. Pregunto Sebastián jr

- por supuesto, discúlpenme es algo nuevo para mí

- acérquense al fuego para que conozcan sus parejas destinadas. Ordenó Marta

Los mellos se acercaron al fuego, Marta estaba preocupada, ella le rogaba a la diosa Selene que sus hijos consiguieran buenas parejas

Los lobos cercanos y sin parejas, estaban obligados a acudir a los cumpleaños número dieciocho de los demás

- sí mi hija no consigue a su pareja destinada, se casara con un alfa por conveniencia, no creo que la rechacen, todos estos lobos admiran su belleza. Se dijo Marta orgullosa

Los mellos habían dejado de ser el centro de atención, todos estaban viendo a la elfa quien les sonreía

Marta estaba muy enojada, llegó el momento en que la luna se presentó, los mellos empezaron a elevarse y los otros a cambiar de forma

Lidia emocionada empezó a aplaudir, los mellos tomaron la apariencia de dos grandes lobos plateados

Cuando Lidia escucho a todos aullar, se dio cuenta de que todos a su alrededor habían cambiado de forma

Ella tuvo mucho miedo y corrió a esconderse, pero dos lobos grandes se le presentaron, uno era más grande que el otro

Su color era negro con ojos dorados, el otro era gris con ojos marrón

- no me hagan daño, fui invitada. Decía Lidia temblando

El lobo negro le dio un gruñido al otro para que se retirara

- por favor, no me comas, no tengo mucha carne

Lucian

Mi padre me obligó a asistir a la fiesta de los mellos, la verdad no quería ir, pero mi lobo insistió

Al llegar al lugar oculté mi presencia, todo iba normal hasta que la vi, era ella, la hermosa elfa que me sanó

Esperé a que todos estuvieran pendiente a la transformación de los mellos y la vi cuando corria hacía mí.

Mi beta me estaba acompañando, ella se sintió amenazada con ambos y le ordene que se retirara

- tranquila, no te comeré. Dijo lucían

- tu voz me parece conocida, ¿quién eres?. Pregunto Lidia

- soy alguien a quien conocerás muy pronto. Dijo él lamiendo su rostro

-¿no me comerás verdad?

- quisiera, pero aún no lo haré, ¿qué hace una elfa con estos lobos? Pregunto Lucían

- mi abuelo me invitó al cumpleaño de mis tíos

- ¿tu abuelo?, ¿quién es él?

- Sebastián, el dueño de esta casa

- ¿eres mestiza?. Pregunto él oliendola

- eso creo, mi mamá era parte elfa y parte lobo, solo que no lo sabía

Lucían sintió que otros lobos se acercaban, él le dijo a Lidia que la vería muy pronto y se retiro

Lidia sintió un alivio, pero quería irse de ese lugar

- ¿estas bien? Pregunto Sebastián jr

- no me hagas daño. Decía ella temblando

- ¿no me conoces?, soy tu tío

Lidia se agacho y se puso a llorar

- quiero ir a casa, no quiero que me coman

- no te comeremos, eso de que los lobos comen elfo es mentira

Lidia lo acaricio

- ven, te presentaré a mi Mate

- no por favor, me dan miedo los lobos

- yo te protegere, nadie te hará daño

Lidia camino junto a él, todos los observaban, otro lobo de la misma apariencia de Sebastián Jr se acerco y se frotó con el pie de Lidia

- ¿eres tú, tía?

- Sí

- ¿encontraron a sus parejas destinadas?

- sí, para nuestra suerte ambos están presente

Los mellizos tomaron su forma original y le presentaron a sus parejas

- él es el alfa Dagon, líder de la luna blanca. Dijo Fernanda sonriendo

- y ella es Lina, mi luna

Lidia no entendía nada de lo que hablaban, las parejas de ambos se presentaron y le explicaron

- ahora regresamos, le presentaré mi luna a mis padres. Dijo Sebastián jr

- entonces, ¿así es como consiguen parejas? Pregunto Lidia

- sí, aunque a veces tenemos que casarnos por conveniencia o obligación

- ¿porqué?

- por pactos de sangre hechos por nuestros padres, la verdad no podre estar junto a mi amado, mi padre me ofreció al alfa de la luna oscura antes de nacer

- pero no es tu pareja destinada, no te cases con él

- tengo que hacerlo, la verdad mi madre y yo te buscamos para que tú te cásaras con él, pero ya no quiero que lo hagas, eres muy buena y mereces a alguien que te haga feliz

- no me quiero casar con un lobo. Dijo Lidia

- lo sé, ahora que nuestros padres no te están viendo, vete, vete y no regreses

- ¿pero y ustedes?, ¿rechazarás a tu pareja?

- no sabemos que haremos para enfrentar al alfa de la luna oscura y su familia, él esta en una silla sin poder moverse

- lo asesinare para liberarla del pacto. Dijo Dagon