Un Mundo Diferente. [JEON.JK.] #SRMDJ

La princesa estaba en el jardín trasero cuando sintió algo caer sobre sus hombros, asustada miró a su derecha encontrándose con el escolta que le sonrió provocando que se marcarán aquellos bonitos oyuelos, ella bajó la mirada y aceptó la manta que él le había colocado.

—Hace frío ¿no cree que debe estar dentro?

—NamJoon —su mirada no se apartaba de alguna parte lejana en la ciudad— ¿no te gusta aquí?

—Sí —respondió él luego de unos segundos.

—No me quiero ir. —dijo ella de repente. Él la miró.

—Pero en el palacio-

—En el palacio no tengo lo que busco —lo miró sintiendo enojo—, aquí está mi Unni, ella me trata como una persona normal yo... quiero eso, prefiero ser libre a tener una corona.

—En nuestro mundo es una princesa a la que todos aman, debe haber algo bueno allá.

—Lo único que tengo allá es a mi hermano y-... —guardó silencio al recordar que estos días él ha estado alejado y tenía miedo de mencionarlo a él. Al escuchar aquello, al escolta se le rompió el corazón.

La0 miró.

—Creo que debe regresar dentro, el Rey no estará contento si se resfría.

Se dió la vuelta dispuesto a entrar pero ella tomó su mano y él miró a éstas juntas y luego a ella.

—NamJoon ¿me amas? —quiso saber ella.

—Princesa-

—Dime si me amas. —exigió.

—Yo... —supuso que era el momento de contarle—... le he dicho al Rey indirectamente que usted es la mujer que amo —aquello sorprendió un poco a la princesa porque no estaba enterada—, su majestad dijo que hablaríamos luego de ese tema, pero sucedió todo esto y no me ha dicho nada —la miró—, estoy luchando una batalla que no sé si ganaré... —bajó la mirada. Ella se acercó y lo abrazó.

—¿Por qué no me lo dijiste antes? Ésta no es tu batalla, es nuestra. Creí que habías olvidado tus sentimientos —admitió—, últimamente estás muy alejado de mí.

—Lo siento...  —dijo él—. Solo me limité a ver lo feliz que es en este mundo, sonríe más que... —dejó de hablar cuando el dedo de ella se posó sobre sus labios.

—Soy feliz aquí porque está mi hermano... y tú también. Lamento haber dejado mi oración a medias hace un momento, solo creí que ya no me amabas. —él tomó la mano de ella y luego de darle un beso en la palma la llevó a su pecho.

—El día que deje de amarla será el día de mi muerte y juro que aún estando muerto la seguiré amando —dijo como si le estuviera haciendo un juramento, los ojos de ella se cristalizaron y le pegó en el brazo.

—No puedes morirte NamJoon —dijo ella y lo volvió a golpear.

Ella odiaba escuchar esa palabra desde que sus padres habían fallecido. El escolta la abrazó y dió un beso en su cabeza escuchándola llorar.

—Lo lamento. —se disculpó.

──────────────────🏰

—Cielo s-santo mujer... ¿no te... cansas? —dijo él informalmente acariciando las piernas de ella, mientras la chica hacia círculos con sus caderas.

—¿Está.. cansado... Rey Jeon? —dijo divertida mordiendo su labio.

Aquello era una ofensa, él era un bestia y la pelirroja lo había confirmado desde que vió lo que escondía su pantalón. Él la volteó quedando ahora encima y movió sus caderas rápidamente, la pelirroja apretó sus párpados y arañó una vez más la espalda del Rey cuando, tras un temblor, obtuvo su séptimo climax, mientras el Rey continuó batido para alcanzar el cielo una vez más, esa mujer era imparable.

La besó en los labios profundamente mientras aún se corría dentro de ella y cayó rendido a su lado cuando la pelirroja le dió tregua a sus labios magullados e hinchados.

Ambos trabajaron en calmar sus respiraciones y sonrieron cuando se dieron una mirada cómplice. El Rey cubrió su cuerpo y el de ella con el edredón, y se abrazaron. Estuvieron un rato en silencio bajo las caricias que el Rey repartía en el hombro de ella, y luego de un rato el Rey habló.

—Tengo curiosidad sobre algo.

—¿Mmhh? —murmuró con sus ojos cerrados.

—Antes de... tomarte, dijiste que no eras pura ¿Quién tomó... tú pureza? ¿Él te... enseñó-

Ella se apartó de él para mirarlo, hincó su codo en el colchón.

—Esta era una de las razones por las que no quería aceptar ese anillo y ser tu esposa- —el Rey iba a decir algo pero lo calló—, shut —hizo el sonido de callar y le colocó el dedo índice sobre los labios—, déjame seguir —el Rey se relajó sobre su sitio ya que había intentado moverse—. Las princesas guardan su inocencia hasta que se casan, pero aquí ya no se estila eso, hay muchas chicas que aún siguen guardando esa parte tan “preciada” para el “indicado” —hizo comillas—, pero en esta sociedad, en un grupo de chicas donde hay una niña virgen es mal vista, y hay niñas vírgenes que no le importa que le digan así, pero hay otras que les afecta mucho, como a mí. —respiró tratando de contener las lágrimas. Abrió sus ojos y lo miró—. Las que creí amigas me llevaron a una fiesta cuando tenía dieciséis, ellas me invitaron a tomar alcohol y... había un chico que me gustaba en aquel tiempo, ellas me dijeron que era ami oportunidad de ser como ellas y cuando el chico me llevo a una habitación... habían más chicos y-

—Basta.

—Tienes que saber con quién quieres casarte Rey Jeon.

—Sé con quién me caso. —dijo él—. Me casaré con una mujer rebelde que cayó del cielo y rompió mi estatua, una mujer de ojos color diamante y cabello rojo como el fuego, una mujer bocona que no le importa que la lance a los perros o la decapite por hablarle al Rey como un cualquiera y —hizo una pausa y le acarició la mejilla sonriendo—, una mujer que hace sentir al Rey como nunca se sintió en mucho tiempo, gracias a esa mujer mi relación con mi hermana cambió y ella es más feliz ahora ¿quieres que siga?

Ella negó entre lágrimas.

—Perdóname por preguntarte, no quise revivir esa herida, pero quiero que sepas que no me importa lo que sucedió en el pasado, me importa que estás aquí y que serás mi esposa.

—Aún no he dicho que seré tu esposa. —dijo con voz temblorosa haciendo sonreír al Rey.

—Sí que lo has dicho, dijiste: esta es una de las razones por las que no “quería” aceptar ese anillo y ser tu esposa —dijo él—, y “quería” en esa oración está indicando el tiempo pasado.

—Lo que yo quise decir es que...

—Escucha —la interrumpió el Rey tornándose serio—, no quería decírtelo pero lo haré. —tomó aire—. Desde esta mañana tengo un mal presentimiento y hasta ahora nunca me equivoco cuando siento esto —ella lo miraba atentamente tratando de entender lo que él decía—, cuando regrese al Reino de Corea, quizás se habrá desatado una guerra-

—¿Qué? —el corazón de ella saltó en su pecho.

—Cálmate, déjame terminar. —ella tragó saliva y lo miró, sintiendo miedo—. Me he negado a hacer un acuerdo con los ingleses

—P-por mi culpa-

El Rey negó.

—Son estafadores.

—¿Qué? —el Rey asintió.

—Ellos hacen negocios sucios, nos hemos enterado porque le robaron al Reino de Japón, quizás los japoneses se unan a esta batalla porque en la suya perdieron y saben que nosotros somos más fuertes.

—No te vayas entonces. Quédate aquí conmigo, por favor. —le pidió ella y sus lágrimas rodaron.

—Debo arreglar todo, saldré victorioso como en las otras batallas, no debes preocuparte. Pero si no regreso, quiero que me prometas que serás feliz y que nunca vas a olvidarme. —ella negó—. JungKook —dijo él y una lágrima rodó por el final de sus ojos—, mi nombre es Jeon JungKook, Rey del... —se quebró pero siguió hablando— Rey del Reino de Corea, recuerda mi nombre Min HeeRa y nunca olvides que te amo.

—No te vayas por favor. —lloró ella y él la acercó para darle un beso en la frente.

—Es hora de dormir, mañana tienes examen ¿lo recuerdas? —ella se alejó y se puso de pie, él se sentó en la cama creyendo que estaba enojada, parecía buscar algo en el suelo.

La vió ponerse de cuclillas y luego ella se acercó y le dió el anillo. Él la miró sin entender y HeeRa sonrió con lágrimas en los ojos.

—Pídeme que me case contigo Rey Jeon —le dijo y una lágrima rodó por su mejilla.

—¿No vas a rechazarme de nuevo? —el Rey, trató de bromear, pero la realidad era que su pecho dolía mucho.

Ella negó y sonrió bajando su mirada sintiéndose avergonzada, sirvió su nariz y limpió sus mejillas.

—No voy a rechazarte.

—Si es así entonces —se puso de pie mostrando su desnudez, la pelirroja se sonrojó y cubrió sus ojos con sus delicadas manos.

—Estás desnudo, cubrete... —su voz sonaba graciosa porque sus manos hacían que sonase diferente.

—Pero si acabamos de hacer el amor de todas las formas existentes, y luego me exhibiste tu desnudez- —ella le dió una sola mirada y él levantó sus manos—, está bien, está bien. —tiró del edredón y se cubrió, se hincó y dijo—. Señorita Min de la República de Corea, me haría el hombre más feliz de dos mundos diferentes si acepta ser mi esposa.

—Nop.

—¿Qué? —se puso de pie frunciendo sus cejas—. Vamos mujer, acepta de una vez.

—He dicho que no Rey Jeon, no sea tan insistente.

—Santo cielo, deberé castigarte entonces. Ven aquí —la agarró y ella chilló.

El Rey se encontraba sobre ella haciéndole cosquillas.

—Di que aceptas ser mi mujer. —dijo el Rey.

—Ya ya —rió ella—, ¡acepto acepto acepto! —él se detuvo y le colocó el anillo rápidamente en el dedo anular izquierdo.

—Se ve hermoso, y combina con tus ojos. —la miró y ella ya lo miraba.

Levantó la cabeza para alcanzarlo y besó sus labios. Al separarse se escuchó un chasquido, ella dejó caer su cabeza sobre el colchón y le dijo.

—Voy a esperarte. —el Rey acarició su cabello rojo.

—Voy a regresar.

...🏰...

...Muchísimas gracias por sus comentarios, por sus votos y regalos....

...Quería escribirles un anuncio el otro día, pero aún no sé muy bien cómo funciona esta aplicación. Anuncio en el cual les agradecía por su apoyo hacia mí y mi obra, esos bellos comentarios me animan a continuar con esta historia....

...Muchas gracias....

...🏰...

...No lectores fantasmas....

...Por favor, comenten, voten y compartan....

...Me ayudarían muchísimo....

...Gracias por leer....

...╔═══❖•ೋ° 🏰SRMDJ🏰 °ೋ•❖═══╗...

...U.M.Diferente by SenioritaRMDeJeon...

...╚═══❖•ೋ° 🏰SRMDJ🏰 °ೋ•❖═══╝...