Causalidad

Amable y cortes es la regla de oro, sin exagerar en los saludos, después pasa que uno termina adolorido de tanto reír y con dolor de mano por saludar de más. Parecía que Perth no piensa lo mismo, se la pasaba repartiendo corazones y regalando sonrisas al por mayor, de esa manera no podremos comer tranquilos, lo había traído aún lugar fuera del set por que pensé que podíamos platicar tranquilos, teníamos dos horas libre y Perth las estaba gastando en sonreír a las chicas.

- Perth tenemos poco tiempo, deberías comer... - por qué tiene que sonreírle tanto a las chicas.

- Lo siento Saint, me divierte que todas te miran, eres muy popular... - "no te das cuentan que tú eres quien las alborota tonto"

- Deberías comer e ignorar, ya saludamos al entrar, cuanto más atento estés, menos dejarán de hacerlo.

- ¡De acuerdo! - por qué sonríe, no es gracioso. Perth se puso a comer y yo me pregunté por qué me molestó, él está siendo amable.

Nunca había sido posesivo con mis amigos y con Perth me está pasando. Él no se molesta por qué las chicas me miren o griten mi nombre, al contrario sonríe y eso me hace enojar, es tan despistado que no se da cuenta que lo miran a él y a su sonrisa coqueta.

Llevamos meses conociéndonos, hablamos de todo, incluso le conté de mi infancia con mi abuela, a nadie le había contado algo tan personal y con él fue tan fácil hablar.

Terminamos de comer y quisimos disfrutar de un postre para poder irnos. Es el tiempo perfecto para abordar el tema sobre aquella noche en su casa, dónde su compañera mención que no tenía novia, también es un hecho que alguien le gusta y cada día que pasa mi curiosidad se incrementa.

"Es ahora o nunca Saint"

- Perth puedo hacerte una pregunta...

- ¡Mmm! - no me puso mucha atención, estaba tomando agua cuando le solté mi pregunta.

- ¿Por qué me dijiste que tenías novia sinó es verdad? - Perth se atragantó con el agua, le pasé una servilleta. - ¿Estás bien?

- Tomé muy rápido... - no dije nada esperé que contestará, después de limpiar su boca por fin alzó la cabeza - Lo siento Saint - me miro fijamente - Me sentía tonto, tú preguntaste y no sabía que contestar, eres mayor y seguro debes tener mucha experiencia. Si te soy sincero nunca he salido con nadie... - Debí aceptar su disculpa, en cambio me escuche preguntar otra vez.

- ¿Pero alguien te gusta?

- Por qué lo dices...

- Tu compañera dió a entender que tú le gustas y por lo que entendí tú ya tienes a alguien en mente... - Perth me miró sorprendido no quería verlo de más, su mirada me ponía nervioso.

- No pensé que estuvieras atento a las tonterías de Nelly. Es una buena chica, pero imagina cosas que no son posibles. Respecto a lo otro... ¡Es verdad!

- ¿Y por qué no le has dicho a esa persona que te gusta?... - tenía que parar, esto me estaba quitando el apetito, sus ojos brillaban y no por mí causa.

- Es complicado... - lo veía incómodo, no podía parar de hacer preguntas, me sentia curioso, inquieto y algo más que me hacía enfadar sin razón.

- ¿Qué tan complicado es decir que te gusta? - "Saint contesta esa pregunta a ti mismo" quiero escucharlo de él primero.

- La persona que me gusta es mayor que yo, además, no me conoce lo suficiente, quiero que me conozca primero... Hay algo más...

- ¡Tranquilo Perth! Disculpame por presionarte, es algo personal y yo no debí preguntar tanto.

- No Saint no es eso, eres mi amigo y confío en ti... Pero todavía no puedo decirte...

- Podrías prometer que el día que le digas me lo contarás - gracias a Perth y su sinceridad por fin descubrí que sentimientos tengo hacia él e inútilmente lo descubrí tarde. De pronto Perth se levantó de su asiento para acercarse a mí. Todas las chicas estaban pendientes, a él parecía no importarle.

- Saint de algo puedes estar seguro... - su cara estaba a centímetros de la mía - ... serás el primero en saberlo.

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Gracias a Nelly tuve que aceptar ante Saint que alguien me gusta. No puedo decirle que la persona que me gusta es él y tampoco sé que voy hacer, deseaba tener el tiempo suficiente para conquistar su corazón, no quería apresurar nada.

Plan dijo que me ayudaría, es algo arriesgado pedirle ayuda, si le cuento a Maki seguro me dirá que desista o que le diga de plano mis sentimiento y no quiero hacerlo por impulso. Hablaré con Plan, por ahora es mi única opción.

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El mayor en cuestión se encontraba con su apuesto novio en la sala de espera de un consultorio muy reconocido en las afueras del centro de Bangkok, desde el ventanal del lujoso edificio podía verse El río Chao Phraya, lleno de botes.

- Plan no tengo idea por qué estamos aquí...

- Dijiste que me dejarías buscar la forma de cambiar mi carácter y la encontré.

- ¿Un psicólogo va ayudarte? por mi está bien. Dime por qué tengo que venir contigo. - Mean se señalaba a él mismo.

- Carlo dijo que era mejor que hablara con los dos.

- ¿Carlo?

- ¡El psicólogo tonto! Es amigo mío, es buenísimo en terapia de pareja y se que podrá aconsejarnos.

- Te estás excediendo Plan, somos novios no esposos con años de casados...

- ¡Mean! - el mayor dejo la revista que pretendía leer para responder, su novio no está muy contento ni dispuesto a cooperar. - Si vas a seguir de negativo que caso tiene que yo lo intente.

- Por qué no vamos con otro psicólogo...

- Ni siquiera conoces a Carlo para que te pongas a sí antes de tiempo.

- Corrígeme si me equivoco pero no sé supone que por ética profesional no debe consultarte a ti.

- ¿Tú crees que soy un promiscuo que se acuesta con todos sus amigos o qué? - Plan no es de los que se mantenían callados por mucho tiempo, quizá por ello su novio lo cuestionaba tanto al verlo tan serio. Se dió cuenta que se había excedido.

- Nunca dije eso...

- ¡Eso me haces pensar! En el momento que tú aceptaste estar conmigo, en mi vida y en mi mente nunca ha habido nadie más.

- En la mía tampoco, yo te... - Una chica hermosa salió del consultorio, la secretaria se dirigió a ellos.

- Rathavit Kijworaluk y acompañante pueden pasar por favor. - Plan se puso de pie y dio la vuelta, miró una ves más a su apuesto novio antes de hablar.

- No tienes que entrar, no quiero forsarte a nada. Espera por mí ¿si? - caminó rumbo al consultorio, Mean tomó su mano para sorpresa de él.

- Ya me trajiste hasta aquí, no voy a permitir que entres solo. - Plan sonrió tan divino que Mean no lo dudo más. Su apuesto novio pensó que si aquella sesión les ayudaría a resolver algo también pondría de su parte.

- Bienvenidos. Tomen asiento por favor - el psicólogo los veía con una gran sonrisa amistosa, el novio al verlo volvió a dudar, el psicólogo parecía modelo. - ¿Podrían hablar un poco de ustedes y cuál exactamente es su problema? - Mean giro en su asiento para mirar a Plan esperando escuchar tambien su respuesta. Plan le regreso la mirada haciendo una mueca. Hablo claro y directo.

- Mean y yo estamos por cumplir tres años de noviazgo, él piensa que mi carácter es irracional y que soy culpable por las peleas que siempre tenemos.

- ¿Y no es verdad?

- Mean deja hablar a tu novio por favor - Mean se cruzó de brazos y rodo sus ojos.

- Sé que tiene razón Carlo, pero no en todo... - el apuesto novio no se quedó callado por mucho tiempo.

- Por qué tienes que llamarlo por su nombre, aquí es un terapeuta nada más. . . - Plan lo ignoro dirigiéndose al psicólogo.

- ¿Ves a lo que me refiero?, esas preguntas no las comprendo... - Plan rascó su oreja confundido.

- Pues tal vez debes estas sordo cielo por qué hasta "Carlo" entendió - Mean enfatizó su nombre y él psicólogo reprimió una sonrisa, ya estaba empezando a comprender cuál era el problema en esa joven pareja.

Después de escucharlos hablar sobre sus problemas con sus familias y las peleas que han tenido recientemente, el terapeuta ya tenía una idea más clara para poder trabajar con ellos.

- Chicos no debes darle tantas vueltas al mismo asunto, tienen un problema de comunicación que tiene solución, sería bueno que cada uno ponga sus límites e ideas sobre un papel y busquen entre los dos un sistema que puedan llevar a cabo, con esto podran controlar varias tendencias a sobre pasar los límites de su relación.

Por hoy, es todo. Los espero en dos semanas con sus avances y el sistema que implementaron.

- ¡Gracias Carlo! - Mean frotó su nuca suspirando. Pero agradeció de todas maneras.

- ¡Nos vemos pronto! - el psicólogo sonrió y los despidió desde su escritorio con la mano.

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Conducía rumbo a mi casa, me preocupaba Plan estaba muy callado, eso me dice que algo esta maquinando en su cabecita loca. Él dichado de virtudes "Carlo" le dijo que necesitábamos buscar formas de comunicarnos, parecía que mi novio lo había tomado como una orden. Yo pude a ver dicho lo mismo y sin cobrarle. Es más que obvio que necesitamos comunicación, por qué diablos le cree a un extraño y no a mí. Ya se lo había dicho antes y me daba la vuelta ¡Ahh! Pero se lo dice "Carlo" y puede notarlo enseguida.

- Mean te acabas de pasar... - Plan me señalaba la carretera mirando como apretaba el volante. Lo vi de reojo acomodar su cinturón de seguridad.

- ¿Sigues molesto por qué te lleve conmigo?... - di vuelta en U, no quería hablarle enojado, preferí callar - Entiendo que no te agrada lo de ir con un terapeuta... No te molestes, no se expresar las cosas como te gustaría y prefiero que alguien pueda ver mis puntos malo y buscar una solución. Quería que estuvieras conmigo por qué me importa tu opinión - "Me molesta que hables con todos menos conmigo" me hace sentir idiota por enojarme cuando se escusa. Detuve el carro, quite mi cinturón para girarme y verlo.

-Plan no estoy muy de acuerdo con tus ideas, aún así haré un esfuerzo sí esto te hace feliz y piensas que va ayudar, sólo no te sobre pases... - de la nada me besó, dejándome sorprendido.

- ¡Gracias Mean! Verás que Carlo va ayudarnos... Ya tengo una idea fabulosa. - me adelante a los hechos no debí decir a la ligera que haría lo que él quiera. Su mirada me dice que no me va a gustar su método. "Gran señor ten piedad de mí"

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El chico apuesto masajeaba su cabeza frustrado, arrepentido por sus palabras de antes, su novio estaba al borde de la locura con sus supuesta reglas a seguir.

Lo escuchaba poniendo sus manos en su cara tratando de buscar las palabra indicadas y no matar las ilusiones de su novio, el cuál hablaba entusiasmado y alegre.

- ¿Qué piensas? ¿no crees que es la mejor idea?

- ¡Plan!.. - el mayor se acercó al mueble, dónde se encontraba sentado su novio poniéndose de rodillas, puso sus brazos sobre las piernas de su novio recargando la cabeza, mirándolo con una gran sonrisa.

- Caracolito quiero que sigamos juntos siempre y que nunca nos separemos por eso me atreví a buscar ayuda... No te enojes.., ¿puedes hacerlo conmigo?...

- ¿Cómo acabas de llamarme? - Mean puso sus dedos en la barbilla de su novio para mirarlo mientras respondía.

-¡Ooooo! - se soltó de sus dedos en su cara para mirar sus manos sobre el regazo de su novio.

- Bueno quería buscar un apelativo tierno para nombrarte, solo entre nosotros...

- ¿A eso le llamas tierno?, puedo saber que significa... - al apuesto novio no le quedó de otra más que darse por vencido.

- No creo que te guste mucho el significado, para mí es importante. - verlo sonreír era su prioridad, si pudiera ser siempre así Mean no pediría más.

- Déjame a mi juzgar si me gusta o no.

- Promete no burlarte...- el mayor miraba a su novio con su cara penosa, pensando si podría hablar por los nervios.

- ¡Lo prometo! - Plan cerro los ojos y lo dijo.

- Por qué eres el baboso más lento y lindo que existe para mí... - el mayor tapó su cara, Mean sonrió pensando en que su novio lo consideraba un baboso y para colmo lento. No entendía todavía que significaba para él. Lo levantó del suelo y lo sentó en sus piernas.

- ¡Plan mírame!

- ¡No!

- Plan...

- ¡No! Por favor Mean

- Pensé que era tu Caracolito.

- ¿Si te gusto? - Plan quitó las manos y sonrió.

- Si a ti te gusta a mí también - Mean sonreía, moviendo la cabeza confirmando lo que acababa de decir. Alborotó el cabello de su novio.

- ¿Y bien? - Mean se perdió en la conversación pues lo miro confundido.

- ¿Bien que?

- Tú cómo vas a llamarme... - Mean sonrió moviendo la cabeza atónito.

- ¿Yo también debo ponerte un apelativo raro?

- ¡Ves! No te gustó... - Plan se cruzó de brazos.

- No dije eso. ¡Espera! Deja pensar... - su apuesto novio lo tomó de los hombros mirándolo en todos los ángulos de broma.

- ¡No me veas! - Plan alejó su cara con su mano.

- Ya sé...

- ¿¡Dime!?- Plan se veía feliz, como si su novio le fuera a dar el mejor de los regalos, él mayor es tan cursi y romántico que a su novio le daba miedo que alguien más descubriera esa magia dentro de él, ese poder de cautivar y sanar el corazón de quién está a su alrededor.

Mean no quería que supiera que podría morir sí alguien le robara su amor, pues el mayor logro hechizar su corazón con su ternura y bondad.

- ¡Brujo! - Plan se abrazó a su cuello riendo.

- Oye dijimos que no está permitido reír - le recordó su apuesto novio.

- Yo no prometí nada. ¿De verdad soy tan feo?, para que me llames Brujo... - agrego entre risas.

- ¿Quién dice que te llamo así por eso?

- Entonces no entiendo.

- ¿Cuando me digas el verdadero significado de mi apelativo, te digo del mío?. ¿Trato?

- ¡Trato! - Estaban apunto de sellar su trato con un beso, fueron interrumpidos por una vibración en los pantalones del mayor.

- Lo siento, déjame ver. - cuando miro la pantalla del teléfono sonrió.

- ¡Es mi bebé!

- ¿Bebé?

- Perth

- ¿Por qué te llama ese enano?

- No sé y no le digas enano, que tú novio mide igual que él. Me haces sentir bicho...

- Por qué tú y Saint dicen lo mismo - Mean bajo a su novio de sus piernas y se puso de pie acomodando su ropa.

- ¿Qué tiene que ver él en nuestra conversación?

- Olvídalo Brujo, contesta voy al baño - Mean empezó a caminar para la recámara, su novio se acomodó mejor en el mueble acostándose para responder cómodamente la llamada.

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[Llamada]

- ¿Qué pasa bebé? por qué me llamas tan tarde, mi señor acaba de molestarse...

- Lo siento Plan, no podía esperar para hablarte. ¿Fue cierto eso de apoyarme con Saint?

- ¡Bebé! Me ofendes, nunca me retracto de lo que digo.

- Pues necesito tu ayuda.

- Dime en qué estás pensando y lo hacemos...

- Ese es el problema, no tengo la menor idea.

- ¿Cuéntame qué fue lo que pasó?, por qué "algo" debió pasar, para hacerte cambiar de parecer y cambiar toda tu idea de enamoramiento tan pasada de moda.

- No te daré detalles, Saint se enteró que alguien me gusta, no sabe de quién se trata, pero con esto él puede cambiar su forma de verme y no puedo dejar que piense mal.

- A ver si entendí... Él descubrió que alguien te gusta, ¿cuál fue su reacción?

- ¿A qué te refieres?

- Bebé se nota lo verde que estás en esto del amor...

- Cálmate, tú sabiondo.

- Experto por favor, suena más de mí estilo.

- Deja de burlarte, esto es serio.

- Escúcha Perth, primero tenemos que saber si Saint siente algo por ti para saber cómo llegar a él...

- ¿Y como voy hacer eso?, ¿le pregunto?

- ¡No bruto!

- ¿Oye?

- Platicame cómo se enteró y por qué te lo contó.

- ¿Tengo que?

- ¿Quieres que te ayude o no? - al menor no le quedó más remedio que contarle todo.

- Perth yo pensé que eras lento, que equivocado estaba...

- ¿A qué te refieres?

- Pobre de mi bebé, ya conquistó a su presa y ni cuenta se dió.

- Plan no juegues conmigo...

- ¡Aw! aw... Hablamos mañana y te diré que haremos. Te advierto algo, no debes cuestionarme si quieres que tengamos éxito, confia en mí aunque mis ideas te parezcan locas.

- Ya me estoy arrepintiendo y todavía no se que estás pensando en pedirme...

- Créeme bebé, dará resultados...

- ¡Gracias Plan! ¿creó?... Te veo mañana.

- Duerme bien bebé.

[Fin de llamada]

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- Si esa mente tan activa la usarás para nuestra vida amorosa no estaríamos viendo a un terapeuta. - Plan se paró de golpe, vió a su novio recargado en la mesa del comedor.

- ¿Mean hace cuánto estás ahí?

- Nunca me fuí. Habla o le digo a Saint que están tramando algo contra él.

- No harías algo así - el mayor se subió al mueble sentándose en el respaldo quedando frente a su apuesto novio.

- No me subestimes Brujo, ¿habla? - se tomó el último trago de agua del vaso que traía en las manos.

- Es algo privado de Perth... - Mean puso el vaso en la mesa, antes de acercarse a su novio con las manos dentro de las bolsas del pantalón.

- Y yo soy tu novio, piensa bien a quien debes ocultarle las cosas.

- ¡¡Oiiii!! Esta bien, no le digas a Saint o habré roto el corazón del pequeño...

- ¿Tan grave es?

- Perth está enamorado de Saint y quiere conquistarlo.. - Mean empezó a reír, él ya lo sospechaba y de Saint también, prefirió no contarle eso a su novio.

- No te burles, sé que él es menor. Si lo hubieras escuchado con cuánta pasión hablaba sobre sus sentimientos por Saint, lo apoyarias igual.

- Brujo eres todo un cursi - acarició su mejilla.

- No se trata de eso, es mi amigo y quiero ayudarlo.

- Sé que lo harás...

- Y tú me vas ayudar, ¿verdad? - Plan se abrazó a su cintura y sonrió alzando sus cejas.

- Ahh... ¡NO! No me involucres, Saint es mi amigo y yo no me meto en su vida amorosa... - recordando que eso no es del todo cierto. Quitó la mano de la mejilla de su novio intentando soltarse de su agarre sin éxito.

- ¡Caracolito! ¿por favor? ¿sí? - Plan frotó sus caderas a las de su novio.

- Eso es chantaje... - Mean no pudo evitar que su pulso se elevará.

- ¿Está funcionando? - sonreía sugerente provocando a su novio.

- Depende...

- ¿De? - Plan subió al respaldo del mueble llevando a su novio con él, subió sus manos por su cuello pegando su cuerpo más, enredando sus piernas en su cintura, Mean paso su mano por la cadera de su novio para sostener su peso.

- ¿Cuánto estás dispuesto hacer?

- ¡Todo Caracolito! por ti, lo que sea.

- Bueno.., veremos si logras convencerme. - cargo a su novio y lo llevo sin protestar a la recámara.

Los dos chicos se encerraron dentro de la habitación, tenían muchas cosas que arreglar, sobre todo Plan pues tenía que convencer a su apuesto novio y no dudaría en que haría su mejor esfuerzo para lograrlo.

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- Brujo podrías reconsiderar tu loca idea... - apenas si había podido dormir, el maquillaje apenas si ocultaba mis ojeras, por qué a Plan se le ve tan radiante y feliz. A veces odio su nivel de recuperación, parece fresco como una lechuga, tengo que admitir que se lució.

- Caracolito te recuerdo que yo hice mi parte y hasta con honores, no quiero sonar presumido pero tú cara lo dice todo - juro que quería responder, era tan evidente que tuve que dejarlo ganar por millonésima vez. - ¡Anda! Que ahí va tu objetivo - estaba por salir del carro, pero antes de abrir la puerta, me jala del cuello de mi camisa y me besa dejándome con ganas de más, siempre hace lo mismo. - ¡Suerte Caracolito!

Brujo algunas veces me das miedo - él muy astuto sólo me sonríe.

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- Saint, Saint.. - corrí para alcanzar al distraido de mi amigo que entraba al elevador, le dí alcance antes de que se cerraran las puertas.

- ¿Qué pasa contigo hombre?, ¿estás sordo? - el tonto de Saint traía audífonos en sus orejas.

- ¿Mean? No te escuché.

- Ya me di cuenta por qué - Saint está mirándome y eso me ponía nervioso, no sé como demonios me metí en esto. Bueno si sabía pero ya no puedo retractarme. Si él pregunta algo le diré sinó ya lo intentaré en otra ocasión.

- ¿Te encuentras bien? - mi amigo me veía con cara de preocupación, si él supiera la realidad.

- ¡Si! ¿me veo mal? - claro que me veía mal, pero no por lo que haría pensar a mi pobre amigo.

- No... Te noto tenso...

- ¡Maldición! Estoy estresado... - "amigo perdoname", espero que esto sea como piensa Plan o no voy a poder ver a Saint a la cara por largo tiempo.

- Tranquilo Mean ¿qué pasa?...

- Plan está actuando raro...

- Perdón que te diga esto Min... Tu novio es raro en el mejor sentido de la palabra - "no sabes cuánto Saint"

- Lo sé, me refiero a que está distante conmigo siento que se a enamorado de alguien más - Plan no dijo exactamente qué tenía que inventar, fue lo primero que se me ocurrió. Dijo que tenía que meterle interés.

- ¿No estás exagerando? - no me cree, ni yo lo creó.

- ¿Quiero creer eso? ya no se...

- Y de quién piensas que se enamoró según tú... - "ay Saint tú solito acabas de caer"

- No tengo idea, siempre le han gustado los niños y siento que alguien está moviendo algo en él desde hace unos meses para acá. - Saint abrió los ojos sorprendido.

- ¿Niños? - me pase en decir niños, no fue muy congruente.

- Menores que él, aún que te diré que él es más infantil que cualquiera..

- Deberías vigilar más a tu novio - esa cara la conozco perfecto, se acaba de molestar, "ay amigo eres tan transparente que conmueves".

- ¡Oye! Te conté para desahogarme no para que me estreses más...

- Es que en serio, tu novio no debe andar por ahí robando niños ajenos... - solo le faltó decir no debe andar robando lo suyo. Plan estará feliz con ésto, pero algo me dice que él ya lo sabía, como dije es todo un Brujo mi novio.

- A ver aclaramos eso, ¿cómo ajenos? yo no dije nombres. ¿En quién estás pensando tú?

- En nadie, solo digo...

- Pues no digas y nada de contar esto, te lo dije por que somos amigos y confío en ti... - “tanto confío que no puedo decirte que esté es un plan para cazar”, aunque siento que mi querido amigo le dará un giro inesperado, eso me hace sonreír.

- ¿A quien podría decirle?, sabes que no soy chismoso. Es más estaré pendiente de tu novio no dejaré que... Te engañe con nadie - sabía que no se quedaría sin hacer nada, que bien ya no me siento tan mal.

- Tan lindo mi amigo preocupándose por mi. - salimos del elevador y caminamos por el pasillo.

- ¡Burlate tarado! - le dije que olvide algo y dejé que entrara solo al salón de ensayo, Plan me esperaba en el cuarto azúl. Ya podía imaginar lo contento que estaría. Todavía pensaba que no debí prestarme para esta tontería, pero siendo sincero Saint fue el único en llevar la conversación y guiando mis palabras. Tenía que ser justo, mi novio se había esforzado demasiado en convencerme y de todas forma ya lo había hecho.

Ya quiero ver de qué forma va a compensar mi gran esfuerzo.

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