DETRÁS DE UN AMOR

Al despertarse Zoe tranquilamente, encontrándose en los brazos de Max, el está profundamente dormido a provecho para observarlo y detallarlo, dándose cuenta de que es un hombre bastante guapo, trata de levantarse sin lastimar su mano izquierda en dónde sé cortó con el vidrio, recordando lo sucedido, juntó con el sabor amargo de la decepción, ella se levanta con delicadeza, para recorrer el hermoso apartamento, hasta llegar a la cocina, revisar la nevera, decide hacer un poco desayuno con lo poco que hay logrando hacer un sándwich de jamón y queso, y huevos revueltos, lo hizo con dificultad, y con una sola mano. Así lucho para dejar todo limpio, y dejarle una nota.

..."Gracias por lo de anoche"...

...Tu chica...

Para salir del lugar con su suéter y descalza, Tomando un taxi que la llevé a su apartamento, al llegar deja el taxi esperando mientras sube al apartamento, sube las escaleras, hasta llegar a la puerta buscar una llave escondida en la decoración que tiene la puerta, al entrar alguien había limpiado, no había vidrio, ni sangré. Pero los recuerdos vinieron a su mente, pero los dejó a un lado para tomar su billetera y pagar el taxi, para subir y darse un baño y arreglarse para ir al estudio ya empezaría la lectura del guion, de su historia. Decide comer algo sencillo y tomar antiinflamatorios por su mano, alista todo, mientras ella se viste sencillo unos bluejean, un suéter y chaqueta con tenis y se maquilló natural.

Al pensar salir el celular suena contesta al observar el nombre de Cora en la pantalla.

📱—Hola hermanita—

Zoe: Dime qué quieres, por qué no sueles ser tan amable, solo cuándo me necesitas...- alistando todo para salir.

📱— Me conoces tan bien, necesitó que vengas en el estudio y hagas una escena por mi, recuerda la escena del perfume sin límites, dónde soy la embajadora de esa marca, quieren volver hacer la escena en dónde me lanzo de un edificio y lucho con varios hombres. Recuerdas firmaste un contrato conmigo en dónde eres mi doble por un año…— en la línea.

Zoe: Lo sé no tienes que repetirme, pero solo será por un año, luego tú verás a ver qué haces... pero tuve un accidente en la mano y me tomaron varias puntadas, ¿tiene que ser hoy?. Intrigada y sin ánimo

📱—No me importa, la producción dijo que tenía que ser hoy, porque no pueden retrasar la promoción del perfume. Si lo pospongo, eso me hará quedar mal. Así que te esperó en menos de dos hora empezamos. — Fin de la llamada

Ella solo suspira maldiciendo la hora que su hermana la convenció de ser su doble. Toma su bolso y sale, decide caminar hasta un parque parque cerca de su apartamento, para tomar un taxi con más facilidad, al caminar ve a una señora de edad avanzada que siempre vende pulseras en la calle que ella siempre saluda con amabilidad, pero está vez unos hombres la intimidaron y la roban en el proceso la empuja haciendo que cayera y sé golpeará su frente con el pavimento y los tipos se fueran a la huida, al ver una patrulla que por ahí por casualidad pasaba. Zoe al ver la escena corre auxiliar a la señora.

Zoe:— Llamaré urgencia — levantando a la señora y observando sangrar su frente, la señora ya de una edad avanzada, Zoe sacando su celular

—No hija, yo estoy bien, solo se llevaron mi dinero y algunas de mis pulseras, pero yo estoy bien no hay necesidad.— dice la señora, Zoe la asienta en una banca del parque. Ella mira para ambos lados, pero nadie se detiene a ayudar a la mujer.

Zoé: llamaré una ambulancia, usted no puede quedarse con esa herida. -Preocupada

—Si lo sé joven, pero no es nada grave y no tengo seguro médico y no quiero que me lleven a esos hogares de reposo para gente vieja como yo — Sonríe—

Zoe: Esperé aquí e iré una farmacia y curaré su herida, pero no se mueva. ¡Si!— Zoe observa a la anciana que sonríe mueve su cabeza, para correr hacia una farmacia, para comprar curarle la herida a la señora, pide unas cosas y camina apresuradamente con una bolsa de medicamentos. Hasta llegar a donde había dejado a la señora. La señora al verla sonríe. Ella se asentó juntó a la señora, y le empieza curar la herida.

—¿No tiene alguien?, que pueda llamar, un hijo para que venga por usted, se golpeó fuerte su cabeza — La anciana sonríe

—No te preocupes, yo estoy bien y mi hija murió hace años al igual que mi esposo, pero yo estoy bien, no te preocupes niña, esto no es nada — Dice la señora.

—Solo me preocupa, que hoy no tengo nada que vender — con leve tristeza

Zoe: Lo siento yo también perdí a mis padres—bota lo que uso para curarla, manchado de sangre y venda su herida. Entregándole una bolsita con medicamentos.

—Tome esto por si le duele la cabeza — sacando dinero de su billetera, para entregárselo a la señora.

— Tome esto no es mucho, pero podrá comprar algo de comer, es que no tengo más efectivo conmigo — sonríe con amabilidad.

Señora: No es necesario, con lo que hiciste, me doy por bien servida, eres un ángel.— Zoe sonríe, pero ella le insiste sobre el dinero, hasta que la anciana lo aceptan.

—Entonces te daré algo a cambio, prométeme que lo usarás, es un amuleto muy especial. La señora se quita su collar y se lo pone a Zoe.

Zoe lo mira, — No tiene que hacerlo —

—Solo quiero dártelo, tú lo mereces gracias, por ayudarme— sonríe tomando la mano de Zoe.

Zoe: Gracias lo cuidaré y no me lo quitaré.Lo prometo. Observando a la amable mujer, con intención de preguntar su nombre.

Señora: Eres una chica, con un corazón hermoso, pero muchas personas sé aprovechan de eso. Solo ten cuidado, el amor te destruirá y causará heridas, pero no te olvides de tu amor propio, pero está en tu destino...¡Cuídate! porque la envidia es un sentimiento que no podemos evitar despertar, pero si, nos puede causar mucho daño. Tú no eres la sombra, si no la luz, eres como un sol y que le da brillo a luna, pero luna no posee luz propia y necesita ponerse antes del sol para brillar. Tal vez no entiendas mis palabras hoy, pero búscame cuando la vida te de una segunda oportunidad... La anciana le da un beso en la frente y se va dejándolo perdida en esas palabras, la anciana se aleja y Zoe piensa en alcanzarla para saber que significa esas palabras, pero una llamada de Cora furiosa la hace mirar la hora y sé da cuenta que se le hace tarde, camina apresurada... Hasta hallar un taxi, pero las palabras de la anciana se repetía en su mente. Mientras que con su mano toca el colgante que misma le había dado. Por un leve instante a través del vidrios de la ventana del taxi le pareció ver el leve reflejo de otra mujer en vez de el de ella...