Alejandra ha sufrido mucho y el dolor más grande es haber perdido a su único hijo y con el la posibilidad de volver a quedar embarazada tras tener una vida desafortunada al lado de su esposo Antuan, ¿La vida se encargará de poner todo en su lugar?.... eso lo veremos, acompáñame a ver cómo se desarrolla la historia.
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CAPITULO ONCE
me haces sentir que he sido muy cruel contigo-
- lo fuiste, ojalá sientas mucha culpa por eso y te reivindiques conmigo - dije en tono burlón.
- que chistosita, parece que ya estás mucho mejor - me dió una mirada retadora.
- no, no, estoy muy mal y si algo me pasa me tendrás que cargar-
- eso no me molestaría -
- mmmm... Bueno, ¿tienes agua?- pregunté para dispersar la incomodidad que se había creado en el ambiente.
- oh, si, toma, aquí tienes - me pasó un cantarito lleno del preciado líquido, que bajo por mi garganta dando vida a mi cuerpo que ya sentía que se estaba secando.
Después de descansar un rato seguimos subiendo.
Ya llevábamos alrededor de dos horas de travesía, cuando Fernando habló.
-¿Ves ese árbol frondoso allá arriba?-me señaló unos metros más adelante.
- si, lo veo-
- bueno, ese es nuestro destino final, estamos a solo eso de llegar- dijo y una emoción invadió mi ser.
- gracias a Dios, no creí que iba a llegar este momento -
- jajaja eres muy dramática -
- ¿Dramática yo?.... Tu no hablaste para nada mientras caminamos, no había forma de guardar esperanzas de que está travesía tuviera un fin- dije enojada.
- no me gusta hablar mientras camino, nos podemos fatigar más y perder más energía de lo normal, Pero bueno, para la próxima ya conoces la ruta y la distancia-
- ¿próxima vez? ¿Tu piensas invitarme de nuevo?-
- porque no, fuiste una buena compañera, aguántaste hasta acá, así hayamos tenido que parar una vez, lo hiciste excelente te felicito- me dijo y eso me llenó de orgullo.
- gracias por eso- le dije en medio de las emociones que había logrado despertar en mi.
- porque me agradeces- dijo confundido
- porque nunca nadie a parte de mis padres me había felicitado por algo, siempre fui menospreciada, criticada y muchas veces gol......- me frené en ese instante cuando me di cuenta que estuve a punto de contarle la situación que pasé.
- muchas veces ¿que?...- insistió Fernando.
- no, no, perdón, me dejé ir, me ganaron las emociones - dije y apreté mi bastón de apoyo, pase por un lado de el con la intención de continuar y llegar al destino final.
Pero Fernando tenía otros planes y me agarró del brazo, esto hizo que perdiera el equilibrio y resbalara sobre las piedras cayendo sobre el, Pero está vez lo tomó desprevenido porque ambos fuimos a dar al piso, rodamos unos cuantos metros abajo de la montaña, el me tomó en sus brazos y me apretó fuerte a su cuerpo para evitar que me lastimara, hasta que por fin nos detuvimos.
El se recompuso y se sentó de un solo movimiento.
-¿Estás bien?-
puso sus manos en mis mejillas y miró mi rostro haciéndolo girar en todas las direcciones para ver si estaba herida, mientras el me revisaba minuciosamente pude percatarme que su codo estaba sangrando.
- puff, eres increíble - solté sin más.
El detuvo la acción y me miró confundido.
- porque dices eso-
- porque estás aquí viéndome a detalle si me lastimé y no te has dado cuenta que tú estás sangrando- le dije poniendo mis dedos sobre su herida, que a pesar de no ser tan grande, estaba sangrando mucho.
- no, no me había dado cuenta, no sentí nada- dijo echándole un vistazo a su codo.
Yo tomé su brazo y usé el cantarito de agua lo destape y dejé que el líquido cayera sobre la herida para lavar la sangre, Fernando sacó de su bolsillo un pañuelo y con este termino de limpiar.
- Gracias, cuando estemos arriba le pondré un poco de medicamento y gasa para cubrirla- se reincorporo y me tendió su mano para ayudarme a levantar.
Ambos terminamos de subir y cuando llegamos a la sombra de aquel gran árbol pude apreciar la vista tan hermosa que nos regalaba la altura en la que estábamos.
- es muy hermoso- dije instintivamente.
- lo sé, mi mamá me lo dice todos los dias- me mostró una risa socarrona.
- tan chistoso, no hablo de ti, hablo de esta vista tan hermosa..... Gracias por invitarme-
- de nada, me alegro que te gustara, además que lo hice con dos motivos, el primero era para ver qué tal está tu resistencia para nuestros entrenamientos y lo segundo porque sabia que te iba a gustar -
- pues no te equivocaste en lo segundo, esto me da paz-
Después de tomar aire y ver el panorama comenzamos a armar el camping, era lo bastante grande para los dos, Fernando se aseguro de asegurarlo muy bien, también me impresiono que pensó en todo, teníamos lo necesario para pasar la noche en este lugar.
Encendimos una fogata y nos hicimos alrededor de ella, ya el frío comenzaba a calarse en nuestros huesos y fue necesario darnos una dosis de calor.
- y entonces..... ¿Ahora sí me vas a contar que fue lo que ibas a decir hace un rato antes de caernos?- dijo sin más.
- sobre que- dije tratando de esquivar la situación.
- lo sabes muy bien eso de "muchas veces" porque no terminas la frase ¿No confías en mí? Creeme, no soy una mala persona- dijo haciendo que las barreras que cree se desmoronaran ante el.
- No, no es eso, no quiero que pienses que te tengo en un mal concepto, es solo que ..... Estoy tratando de dejar esa parte de mi vida en el olvido, no quiero traer todo eso a mi presente - agache mi cabeza.
El puso su dedo índice en mi mentón y levantó mi cara, luego me miró a los ojos.
- yo voy a estar aquí para ti, te prometo que te ayudaré a sanar, asi que cuando estés preparada me puedes contar, prometo que no te juzgaré- vi en sus ojos mucha sinceridad.
- gracias....... Y está bien, te contaré brevemente mi situación -
Comencé a narrar cada uno de los sucesos que pasaron en estos 15 largos años, el solo me observaba sin articular una sola palabra, no sabía si sentía lástima por mí, o si me veía como una idiota por aguantar tanto, Pero solo decidí soltar todo lo que llevaba por dentro y cada vez que contaba algo me iba sintiendo más liviana, como si hablar de todo me ayudara y más con él.