Una Pasión Prohibida

Monserrat solo los observaba, pues tal vez era solo su imaginación aunque su instinto le decía que esos dos se traían algo.

—En un momento estará la comida — dijo Monserrat a Esteban.

—No tengo hambre, incluso tengo una cita — dijo Esteban todo lo dicho solo era una mentira pues él trataba de evitar todo contacto con Ami, por su parte ella sentía mucha tristeza pues Esteban iba a ir a una cita, Ami comenzó hacerse miles de ideas por su cabeza pues Esteban podía salir con cuánta chica quisiera.

—Mamá creo que iré a dormir un poco me siento un poco mal me duele la cabeza — dijo Ami justo cuando Esteban había salido, Monserrat al ver que Ami se entristeció ante la palabras de Esteban sus sospechas fueron creciendo.

Esteban fue junto a su padre para hablar sobre la seguridad, también sobre lo que había averiguado sobre el padre y aquel hombre que había ido con amenazas hasta su hogar, en la investigación se dieron cuenta que aquel hombre era su tío y que había una gran dispuesta entre ellos por el control y el poder de la organización criminal, ahora más que nunca debían protegerla pues ese hombre la utilizaría como moneda de cambio para obtener el poder de su hermano además nadie aseguraba que Ami no saldría ilesa, Esteban recibió una llamada de una mujer por lo cual salió a toda prisa sin dar ninguna explicación.

Momentos después entro Monserrat al despacho para hablar con Diego sobre sus sospechas, pero Diego termino por tomarla entre sus brazos y hacerle el amor en el sofá del despacho mientras ellos se vestían Monserrat comenzó hablar:

—No ves sospechosos a Esteban y Ami —

—Un poco, pero creo que nuestras sospechas tienen respectivos nombres—

—Se que los dos están enamorados ¿Pero que pasaría si surgiera el amor entre ellos?— Diego guardo silencio pues el también había notado como ambos se miraban pero después sacudió la cabeza y dijo: —No te hagas ideas falsas ellos siempre se ha tratado como hermanos—

—Y que pasaría si ellos si estuvieran enamorados —

—No lo sé — dijo rasca dice la cabeza pues jamás se había planteado ese tema. —Pues creo que no me gustaría hacer sufrir a nuestros hijos quizá tendríamos que confesar el origen de Ami, no soportaría ver a mis hijos consumidos por la tristeza de creer su amor prohibido —

Ami pudo ver desde la ventana de su habitación como salía Esteban así que no dudo en seguirlo, salió muy discreta de la casa por suerte sus padres no estaban a la vista, le dijo a uno de los choferes que siguiera a su hermano ya que no podía salir sola y tenía que ir acompañada por alguien que se encargará de su seguridad aunque le advirtió que no le dijera a nadie sobre lo que estaba haciendo, sin imaginar que fue lo primero que hizo aquel hombre, Esteban leyó el mensaje de texto y le dijo que fuera muy discreto con ella e hiciera lo que ella le pudiera, Esteban llegó a una pequeña cafetería cerca de un parque donde lo estaba esperando una mujer muy bella se podría decir que era alguna modelo más no era así, Mirna había sido compañera de él mientras estuvo en el ejército, Mirna era especialista en seguridad así que Esteban no dudo en pedir su ayuda pues el no iba a permitir que algo malo le pasará a la mujer que él amaba incluso estaba dispuesto a dar la vida por ella. Ami estaba muy molesta al ver tal escena no podía creer que tan pronto encontrará con quién reemplazarla.