Liz Mendonça, de 21 años, estudia derecho, está de novia con James que estudia en la misma universidad que ella, pero su corazón aún late por su primo Max, que se fue a estudiar al extranjero y ahora regresa 6 años después, ¿se reavivará este amor por él? ¿O es simplemente un amor de adolescencia que quedó atrás?
NovelToon tiene autorización de Fabiula Vasconcelos para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 23
Me despierto con el sonido del despertador de mi celular, abro los ojos y lo agarro para apagar la alarma. Me levanto, siento un leve cólico, debe ser mi período que está por bajar. Por cierto, menos mal que no estaba en mis días fértiles cuando me acosté con Max las dos veces, si no, seguro me embarazaba. Ahora que estamos juntos voy a empezar a tomar la píldora, todavía faltan 2 años para que termine la universidad, no puedo ni pensar en quedar embarazada ahora.
Voy al baño, me doy un buen baño, me lavo el pelo con mi champú de fresa favorito, me seco y voy a vestirme. Agarro unas bragas negras y me pongo un absorbente, sé que mi período va a bajar en minutos, así que decido ponerme bien guapa hoy, y me esmero.
Me pongo unos pantalones de vestir anchos negros, agarro un top blanco sin mangas, como mi pelo es largo, me cubre la espalda, en los pies me pongo unas zapatillas blancas, me echo crema hidratante en el cuerpo, perfume y me seco el pelo.
Agarro mi mochila y bajo, mi madre está tomando el desayuno.
Liz - Buenos días, mamá - voy a tomar solo una manzana que Nanda ya está llegando para recogerme - cuando termino de hablar Nanda toca la bocina en la puerta.
Liz - Besos mamá - agarro la manzana y salgo de casa.
Nanda me está esperando, me sonríe, entro en el coche y ella me habla súper contenta.
Nanda - Buenos días amiga, disculpa que no fuera a buscarte ayer, mi madre se agripó, tuve que quedarme en casa cuidándola.
Liz - No pasa nada amiga, ¿cómo está la tía María?
Nanda - Ya está mejor, pero cuéntame qué tal tu cita con tu primo Max el domingo, estoy ansiosa por saberlo jajaja, en realidad pensé en mandarte un mensaje para preguntarte, pero quería saberlo todo viendo tu cara, venga cuéntame.
Liz - Amiga, pasaron tantas cosas, que no sé ni por dónde empezar.
Nanda - ¿Qué pasó amiga? Me estás asustando, habla de una vez.
Liz - Voy a empezar por el principio, ¿sabes aquel chico con el que estuve en la fiesta, en casa de tu amigo el sábado? - Estoy hablando cuando Nanda me interrumpe.
Nanda - Hablando de estar con alguien, por cierto amiga, nunca pensé que fueras a superar tan rápido a James, pero me encantó, así se hace amiga, pero entre nosotras, ¡qué bombón amiga! No recuerdo haber visto a ese chico en ninguna fiesta a la que haya ido, no creo que sea de aquí, pero termina de contarme lo que estabas diciendo, que después quiero contarte de un amorío que tuve el sábado también, ¡un bombón amiga!
Liz - ¡Si me dejaras terminar de contar te lo diría!
Nanda - Perdón jajaja, habla, habla.
Liz - Entonces, el chico con el que estuve el sábado, fui a su apartamento, a dormir con él amiga, sé que es una locura, sobre todo porque yo no soy de hacer esas cosas, pero resumiendo, al día siguiente me desperté y me fui. Cuando fue la hora de la cena en casa de mi abuela, cuando llegué allí ¿adivina quién estaba allí también?
Nanda - Habla amiga, no me tengas con la intriga, ¿quién era?
Liz - Max amiga, el chico con el que dormí el sábado, era Max, mi primo.
Me mira asustada, como si no se lo creyera.
Nanda - ¿Te acostaste con tu primo? Dios mío, ¿cómo reaccionaste cuando lo viste en casa de tu abuela? Estoy en shock.
Liz - ¡Casi me muero del susto! Quería que se abriera un agujero para que me tragara, pero lo peor es que todavía no lo sabes.
Nanda - ¿Qué?
Liz - Te lo voy a contar, es un secreto, sabes que confío en ti con mi vida, por favor no te asustes, durante la cena, Max no me quitaba los ojos de encima, como era tarde mi madre decidió que nos quedáramos a dormir allí, por la noche fue a mi habitación y me dijo que no podía dejar de pensar en mí, y yo en él amiga, no me resistí y acabamos cediendo y nos acostamos juntos de nuevo, ahora estamos juntos, vamos a mantenerlo en secreto de nuestra familia por ahora, solo tú lo sabes amiga por el amor de Dios, boca cerrada.
Nanda - Tranquila que todavía estoy procesando toda esta información, Dios mío amiga, ¿cómo estáis juntos?
Liz - La gente está enamorada, no queremos separarnos, hemos decidido que vamos a estar juntos, pero a escondidas de nuestra familia.
Nanda - Solo te voy a preguntar una cosa, ¿eres feliz amiga? Porque si lo eres, te apoyo totalmente y te ayudo a ocultarlo, ya sabes que solo quiero tu felicidad mi amor.
Liz - Estoy muy feliz, nunca me he sentido tan bien, ni siquiera con ese desgraciado de James, creo que estoy realmente enamorada, gracias por tu apoyo, sabes lo importante que eres para mí.
Nanda - Ya lo veo, te brillan los ojitos, felicidades, deseo mucha suerte para que vuestra familia no descubra nada.
Liz - Tienes razón, pero vamos a dejar de hablar de mí y vamos a hablar de ti, cuéntame cómo fue tu fin de semana con ese bombón con el que estuviste, ah, pero antes de que hablemos de ti, Max me invitó a ti y a mí a salir de fiesta este fin de semana, dijo que iba a llevar a un amigo.
Nanda - Vamos a ir a esa fiesta, va a ser genial, ¿su amigo es guapo?
Liz - No sé, no lo he visto todavía, pero ¿no estabas diciendo que te acostaste con un chico y ya quieres conocer al amigo de Max? Estás muy loca.
Nanda - Ya sabes que hasta hoy no he encontrado a nadie que me haga sentir esa pasión que tú sientes por Max, mientras no encuentre a la persona adecuada, me divierto con las equivocadas jajaja, pero hablando del chico con el que estuve el fin de semana, era increíble, tenía un beso dulce, que al mismo tiempo me devoraba, un dios griego en la cama, pero no creo que lo vuelva a ver pronto, no parecía ser de aquí, una pena.
Liz - No tienes remedio...
Así la semana pasa rápido, fui todos los días a la universidad con Nanda, hablaba todos los días con mi Max por teléfono, estaba emocionadísima por salir de fiesta con él.