Recibiendo golpes de la vida desde su niñez, Aura una joven chica que ha atravesado hasta lo indispensable por seguir adelante, podrá con una cosa más
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Capitulo 22 Extraña Peticion
cuando llegaron a su oficina, se sentaron a hablar sobre las publicidades que tenían pendientes en la empresa, justamente hoy vendría el dueño de unas empresas muy importantes en Estados Unidos y quería firmar un contrato para las publicidades de estas .. cuando llego la hora se dirigieron a la sala de juntas de se sentaron a esperar al cliente nuevo....
-buenos días, dijo este haciendo acto de presencia-
-buenos días- contesto Aura
-buen día señor Hayes...-
cuando este se sentó Aura lo reconoció de inmediato, era.. era el hombre guapo de la pastelería..
-usted es... es ese hombre en la pastelería, no es asi?-
-veo que me reconoció, mi nombre es Samuel Hayes señorita, un gusto-
-en la pasteleria?- dijo Izan claramente celoso.. este era el idiota que le coqueteaba a su esposa
-así es señor Petit.. ese día era yo, aunque le doy mis más sinceras disculpas no sabia que esta hermosa mujer era su esposa,me enteré hace poco, los felicito-
- bueno, ya lo sabe, empecemos por favor-
comenzaron hablar sobre la dinámica que manejaba la empresa y las modelos que serían asignadas para las campañas, a parte del equipo de producción y los posibles escenarios para hacer posible todo aquello... cuando acabaron de darle toda la información necesaria, sacaron el contrato para que este firmara...
-todo me ha parecido perfecto, pero solo tengo una pregunta, acepto usted mi petición señorita Petit?-
-petición, de que petición habla?- pregunto Izan confundido
-Izan, recuerdas que te hable sobre una sesión de fotos para una publicidad? bueno era esta, como fue por correo no conocía en persona al señor Hayes, aunque no sabía que se alargaría tanto, pero por supuesto que acepto-
-que? no! lo que intento decir es que no podrías dejar a la pequeña Miranda tanto tiempo sola- dijo tratando de ocultar su reacción
-descuida, ya está todo arreglado, tu padre lo soluciono, Gloria no se despegará de ella ni un segundo- dijo esta tomando su mano, ya sabía que era lo que le pasaba y trataba de calmar sus impulsos
-bien, ya que todo esta aclarado, nos vemos mañana en el restaurante xxxxxxxx. para ajustar detalles, con permiso señor Petit, señorita un gusto-dijo este besando su mano, luego de eso se fue
--Izan--
que si estaba celoso, no lo se, no conocía tal sentimiento.. pero mi enojo era mucho al ver como este imbecil le coqueteaba a mi esposa en mis narices, Aura tomó mi mano para calmarme, lo que hizo que respirara y me mantuviera al margen, pero cuando beso su mano apreté los puños de la ira que tenía, cuando este salió me levante para ir tras el, que creí que me vería la cara de idiota? cuando me dispuse a salir ella me detuvo....
-Izan no lo hagas, no cedas a tus impulsos en este momento, es un cliente muy importante y ya firmamos el contrato, por favor calmate-
este solo se levantó arrojando las carpetas que estaban en sus manos
-como quieres que me calme? el muy idiota le coquetea a mi esposa en mi cara y me pides que no le rompa la cara?- contesto furioso
-ven aquí, te ves muy bien así, celoso!- dijo dándole beso en la nariz
-no estoy celoso-
-ah no? bien entonces acompañaré al señor Hayes a la salida-
cuando iba a voltearse este la atrajo hacia el, dándole un beso profundo y apasionado, de esos que hacen olvidar cualquier cosa.. ella enredo sus manos en su cuelo y lo atrajo más hacia ella, cuando se separaron pegaron sus frentes...
-tu eres mía y de nadie más, de acuerdo?-
-soy tu esposa no tu propiedad, pero digamos que si, soy tuya-
-me conformo con eso- contesto el riendo
luego de ese momento intenso que vivieron en la sala de juntas, cada uno se fue a sus respectivas labores..
-hola a todos, ya podemos iniciar con la sesión de fotos- dijo Aura entusiasmada
-bienvenida señora Petit-
-solo Aura por favor, el jefe es mi esposo, no yo, vamos-
Hicieron algunas tomas con la nueva colección del señor Hayes, habían quedado realmente bien, solo faltaba esperar hasta mañana para su aprobación.. mientras tanto Aura decidió ir a la oficina de Izan a ver si quería almorzar...
cuando llego a la puerta la secretaria le dijo que estaba algo ocupada, así que se sentó afuera a esperar, pasados ya 20 minutos nada que salía así que se resigno y se levantó para irse, pero justo en ese momento la puerta se abrió, un hombre muy elegante salió de esta apenas la miró de arriba a abajo y luego siguió su camino, luego ella se dirigió a la oficina de Izan quien estaba con cara de pocos amigos..
-no es buen momento? puedo volver luego si quieres-
-no.. no es un buen momento, pero, no te vayas, quédate por favor-
se acerco a el y le dio un beso en los labios, Izan la atrajo y la sentó en su regazo, mientras acariciaba la espalda de esta miraba fijamente al escritorio...
-estas bien?- pregunto ella
-si, no es nada, lo solucionaremos pronto, querías algo, esta todo bien?-
-solo quería ver si querías acompañarme a almorzar, pero descuida puedo ir yo.. -
-no, me encantaría, vamos?- dijo sonriendo
salieron tomados de la mano como de costumbre, las personas los miraban con asombro tal parece que no se terminaban de acostumbrar ver a la bestia como le apodaban algunos empleados sonreir y pues casado... luego de almorzar llegaron a la empresa, Aura se dirigio al estudio y terminó algunas de las sesiones de las otras colecciones asignadas para ella, el resto de las modelos la miraban con desagrado pero se mantenían al margen, al fin y al cabo era también la jefa por así decirlo, más tarde en el estacionamiento Aura esperaba a Izan para dirigirse a casa, un hombre alto y un poco intimidante se acerco a ella, la cual por instinto retrocedió hasta quedar pegada al auto
-usted es la señora Petit?-
-si.. si soy yo- contesto ella algo nerviosa
-no se asuste, trabajo para el señor Hayes, le traigo un comunicado de su parte-
-oh bien, y cual es?- dijo esta respirando al fin
-mañana no se verán en el lugar acordado, la espera en el club de empresarios en el centro de la ciudad, aquí tiene su número de teléfono xxxxxxxx... buenas tardes- dicho esto se marcho
-nos vamos?- dijo Izan apareciendo
-si, vamos- contesto ella subiéndose al auto