El Color Del Lienzo.

–¿Quieres bailar?- preguntó Stephy. 

–Ahora no, pero si quieres bailar ve.- dije. 

–No anda baila conmigo.- ella tomó mi mano y me levanto de mi asiento. 

Nos dirigimos a la pista de baile y comenzamos a bailar la lenta melodía. 

–¿por qué estás tan molesto?- me preguntó. 

–No estoy molesto

–Te conozco bien. 

–Te acostaste con Alberto?- 

–Si lo hice, es bueno en la cama creo que Daniela tiene suerte. 

–Voltee a ver a Daniela quien se jalaba el vestido por qué Alberto no dejaba de verle las piernas. 

–Es un idiota. – dije. 

–Por qué? ¿Por qué invito a salir a Daniela o por qué me acosté con él? Alessandro no soy ciega veo como la vez. 

–Deja de decir tonterías, sabes que he estado enamorado de ti desde que tengo razón. 

–Si, sabes esta tarde hablé con papá, él me dio a entender que tú y yo no nos amábamos y creo que él sabe del amor. 

–Tu y yo somos compatibles.- le dije y ella sonrió y recargó su cabeza en mi hombro. 

Cerré los ojos por un instante mientras bailaba con ella. 

Cuando los abrí ya no vi a Daniela en la mesa donde quedaron, la busqué por la pista de baile con la mirada pero ella ya no estaba. 

–Stephy debo ir al baño. – dije y ella asintió. 

Salí a buscarla por otra pista, ella bailaba con Alberto pero su rostro se miraba incómodo, el ritmo era muy distinto al de la otra pista era más provocativo es algo que la gente normal llama reguetón. 

Él estaba por besarla pero mis pies se movieron solos. 

–Daniela, Alessia te busca.- dije tomándola de la mano alejandola de la.

Me di media vuelta y la dejé ahí sola. 

No sé qué pasa contigo. 

Después de unos minutos vi que ella se acercó a Alessia, pero luego se fue a bailar de nuevo con Alberto está vez duraron un buen rato bailando mientras mi vista estaba fija en ellos mientras bebía en la mesa. 

Stephanie bailaba con. Alessia y charles así que estaba yo solo. 

Después intentó besarla y ella le correspondió pero claro vi que ella trató de alejarlo pero él no la dejaba ir. 

Me levanté de mi lugar y me dirigí a ellos, la tomé de la mano y la saqué de la pista de baile.

—¿Que crees que haces idiota?- ella estaba molesta y yo no sabía en lo absoluto el por qué de mi comportamiento hacia ella si ni siquiera la soporto. 

–Mi deber es protegerte.- respondí. Sin más.

–No tienes que protegerme de él. Alessandrito. 

–Es verdad así que corre ve y deja que juegue contigo quizá el logré tronarte después de todo virgencita, cuando te parta el corazón y te trate como basura no vengas a mi, por qué diré te lo dije. 

–No será que el que quiere jugar conmigo eres tú?- 

Solo me quedé en silencio y la llevé contra la pared de la discoteca.

–Yo puedo jugar con quién quiera y como quiera Danielita. Así que si quiero te hago mía justo aquí donde estás parada.

–Ya te agrado, Alessandrito?–Ella sonrió de lado. 

–Tal vez solo para pasar el rato, no te soporto, eres tan.... Insoportable, una molestia total, no soporto tu existencia.

–¿Tan que? 

Mi mirada continuó fija en ella y después me acerqué más a su espacio pero logré ver qué Stefy nos miraba así que me aleje y la dejé parada, me acerqué a Stefy y la bese después la tome de la mano y salimos de la discoteca.

–¿Por qué siempre estás con ella?. – preguntó Stefy. 

–No es por que quiera, vámonos de aquí que mi hermana se haga cargo de esa niña que me irrita a cada momento.. 

Estaba molesto. Y estar cerca de ella hace que me moleste más. Solo quería salir de la discoteca. 

★Alessia. 

–¿Está todo bien? ¿Ya se van? Seguro quieren pasar la noche juntos. – dije con una sonrisa. 

–Si, seguro que si, ellos son pareja después de todo.- dijo Daniela con la cabeza abajo. 

–¿Estas bien?- 

–Si, solo estoy un poco cansada, me iré a casa, siganse divirtiendo.- dijo ella. 

–Si, claro. – …–Pero te llevaré a casa primero.- le dije. 

–No hace falta pediré un taxi. – dijo Daniela. 

–¡No, no pidas un taxi, yo te llevo!- dijo Alberto. 

–No gracias, diviértanse, no quiero molestar. 

–No descuida no molestas.- dijo Alberto quien caminó detrás de ella. 

Creo que me quedé a solas con Charles. 

–Charles. 

–Creo que será mejor que nos vayamos ya todos se… 

Antes de que el dijera algo me lance a sus brazos y lo bese. 

El primero no me correspondió pero al final nos besábamos tan delicioso. 

Stephanie me dijo que Charles me mintió y que Alondra no es novia de Charles sino su prima. 

Él me acercó más a él y me besaba con mucha intensidad.

No sé cuándo fue que salimos de la discoteca. 

Que llegamos a su auto. 

En el auto no parábamos de besarnos y de tocarnos, él metía su mano por debajo de mi vestido.

–Charles…. – dije en un susurro pero él se detuvo cuando comenzó a mover mis bragas, ya que sus dedos se paseaban por encima de ella.

–Te llevaré a tu casa.- dijo sentándose derecho en su asiento. 

–Ambos sabemos que queremos hacerlo. 

–No, no quiero esto. 

–Entonces qué quieres?- 

–Quiero una mujer que sea solo mía, no alguien que no sabré si mañana me engaña con un hombre o una mujer, quiero a alguien para mí en cuerpo y alma no..  

–No a alguien como yo. Charles dime la verdad ¿Aún me amas?- pregunté y él cerró los ojos. 

–Si. 

–Entonces por qué no me aceptas como soy?-

–Sabes tolero que mates gente, por qué mi padre suele hacerlo cuando alguien se mete con la familia, pero tú lo haces por diversión, pero puedo vivir con eso, pero no saber en cama de quién despertarás eso me irrita, Alessia te entregué mi corazón hace años y no te importo, si quieres mi amor, gánalo. Ya te dije que quiero una mujer solo para mí, y si tú no eres esa mujer será mejor que me lo digas de una vez. 

‘¿Ser solo de él?’ lo dice como si fuera una cualquiera si no me he acostado con muchos, pero él es el único hombre que me vuelve loca. 

–Llévame a casa.- dije. Olvidando por completo que mi auto estaba en el estacionamiento de la discoteca, o quizá en el fondo solo quería pasar más rato con él.

¿Dejar de matar? ¿De acostarme con alguien que no sea él? No lo sé, creo que podría intentarlo. 

Cuando llegamos a casar hable al fin. 

–Dejame probarte que puedo- dije dándole un beso en la mejilla.