El Legado Athonyson Saga Lll De Yo Soy Del CEO

Personajes

(Isabella)

(Mason)

(Joseph)

(Helen)

(Madison)

(Samuel)

(Maicol)

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—Mmm—la boca de Helen seguía tapada con la mano de esa persona.

—Te lo dije Helen, pero no quisiste hacerme caso —Habló Joseph quitando la mano de su boca.

—¡¿Acaso te volviste loco?! —Exclamó enojada.

—Te atreviste a dejarme por ese idiota, ¿que esperabas? —respondió de manera fría.

—¿Porqué estás aquí?, deja de acosarme.

—¿Porqué te diste un beso con ese tipo? —inquirió tomando su barbilla con brusquedad.

—No me di un beso con él, solo fue en la mejilla no exageres, además no me tienes que estar vigilando.

—Donde sea, ni en la mejilla ni en los labios ni en ningún otro lado, ni siquiera puede tocar una hebra de tu cabello ¿entendiste?

—Cada vez más me doy cuenta que estás demente Joseph, ¿que te cuesta dejarme en paz?, Bladimir no tiene malas intenciones conmigo, además no me gusta, deja la histeria y déjame tranquila.

—Eso no se va a poder, ya te dije que eres mía, puedes estar de amiga con ese tipo si quieres, pero, que no me entere que has tenido algún contacto físico con él...

—¿Y si lo hay que? —Se escuchó desafiante.

—Voy castigarte y a ese tipo lo haré pedazos ¿entendiste?.

—¿Y que me dices de Hanna? ¿estarás con ella?, deberías estar en estos momentos en una cita, ¿que haces aquí?

—No salí con ella, después que te fuiste cancelé nuestra salida, te estaba esperando.

—¿Ahora es mi culpa?, perdiste tu tiempo, yo tengo que irme, mis padres me están esperando, Bladimir me dejó bastante cansada.

—¿Que dijiste?

—Nada.

—Vuelve a repetir eso si tienes el coraje —Se escuchó amenazante.

—Si ya los escuchaste no es necesario que te lo repita.

—¿Que más hiciste con él?, habla —Nuevamente la tomó del mentón con fuerza.

—No hice nada, solo fuimos a cenar, ya déjame ir, tengo sueño.

—No, antes debes decirme porqué fuiste a cenar con él.

—Ya basta Joseph, ya te dije todo, solo fue una cena, no es nada del otro mundo; dime una cosa ¿estás celoso de Bladimir?.

Ante la pregunta Joseph guardó silencio, esa fue una respuesta para Helen, en el fondo le dió gusto que estuviera celoso, y también que haya dejado a Hanna para ir a verla, sin embargo tenía muy pocas esperanzas.

—Ya que no respondes me iré, nunca me dices nada, no respondes a mis preguntas, siempre me exiges cosas y me prohíbes estar con otros chicos pero nunca me has dicho el porqué, siempre guardas silencio como si yo pudiera adivinar lo que estás pensando, solo piensas en ti pero no sabes lo que yo siento, tienes tantos defectos que ni yo entiendo el porqué me sigues gustando —Helen se detuvo y apartó la mirada de Joseph, se percató que por primera vez le dijo que le gustaba, en pocas palabras se confesó, como si Joseph no lo supiera.

—¿Que dijiste?

—Nada, debo irme —Helen lo apartó y salió de ese callejón a toda prisa, Joseph esta vez no la detuvo, es como si sus pies hubiesen quedado arraigados al suelo, Helen llegó a su casa tratando de controlarse, su corazón latía demasiado rápido, desde hace mucho quiso decirle eso pero no se atrevía por miedo a que él la rechazara, pero ahora que tuvo la oportunidad simplemente huyó como una cobarde, ahora no sabía que estaba pensando Joseph, si las cosas seguirían iguales o tal vez puedan cambiar.

Al llegar a su casa la recibió su madre, su padre estaba sentado en la computadora tomando un sorbo de café, simplemente los saludó como siempre y subió a su habitación sin mostrar su estado emocional, sin embargo Teresa se dió cuenta.

—¡Helen!, abre hija —Se escuchó la voz de Teresa del otro lado de la puerta.

—¡Voy mamá! —Helen se secó una pequeña lágrima que tenía en su mejilla y abrió la puerta.

—¿Que pasa mamá?

—Quiero hablar contigo, ¿podemos? —Dijo adentrándose a la habitación, luego se sentó en la cama de Helen.

—Si, claro mamá —Helen cerró la puerta y se sentó a su lado.

—¿Te pasa algo hija?

—No mamá, nada ¿porqué lo preguntas?, estoy perfectamente.

—No me mientas, te conozco bien y sé que algo pasa contigo, desde hace unos días para acá te noto extraña y triste, sabes que puedes contarme lo que sea, no te voy a juzgar.

—No es nada mamá, no tienes que preocuparte —Mintió, su madre le dió una mirada severa, sabe cuándo le está mintiendo.

—Helen —Tomó su barbilla —soy tu madre, sé que mientes, dime qué te pasa o qué es lo que te atormenta, conmigo puedes desahogarte, sabes que jamás te voy a cuestionar.

—¿Y si es sobre un chico?

—¿Hablas de Joseph?

—¿Como lo sabes?, nunca te lo he contado.

—Entonces si es sobre él...no es necesario que me digas las cosas, recuerda que tú saliste de mí y sé cuándo estás bien y cuando estás mal, eres notoria y no sabes ocultar lo que sientes.

—Si eso fuera cierto, Joseph sabría desde hace tiempo que me gusta..

—¿Y quién dice que no lo sabe?, los chicos a esa edad siempre se hacen los tontos en los temas del amor, siempre he notado entre ustedes una química y no me lo niegues, como lo miras, como el te mira, ambos se celan, y eso no es normal entre amigos, no en los normales.

—Tienes razón en eso mamá, no somos normales en esa parte, y siempre me ha gustado Joseph, sin embargo, aveces me odio por eso, no sé si el sienta lo mismo, que tal si solo me ve como un juego así como hace con las demás chicas con las que ha estado, sentir este sentimiento duele mamá.

—Yo más que nadie te entiendo, pero estoy completamente segura que a Joseph le gustas, solo que no sabe cómo demostrarlo, Joseph es igual a tu padre cuándo tenía esa edad, y créeme que lloré por el como menos te lo imaginas.

—¿Enserio? ¿que tanto?

—Muchísimo, tu padre y yo empezamos como amigos, pero yo no lo miraba de esa manera, estaba enamorada perdidamente de él, pero mi primera decepción llegó cuando me enteré que a él le gustaba Antonella, lloraba en silencio por eso, sin embargo seguí siendo amiga de Dexter y de Antonella, a ella no le gustaba el y eso me aliviaba.

—¿Pero nunca le dijiste lo que sentías?

—No, guardé silencio porque su corazón estaba ocupada por mí mejor amiga, tenía que vivir con eso, pero luego llegó mi segunda decepción, Dexter se había ido al extranjero porque Antonella estaba con otro chico, el no lo pudo soportar y se fue sin avisar, no pude despedirme de él, no sabes lo que lloré en ese entonces, Antonella fue mi soporte en aquél tiempo.

—¿Nunca guardaste rencor porque a mi padre le gustara Antonella?

—No, jamás lo hice, ella no tenía la culpa, es más, al principio ni siquiera lo sabía, nunca la odié por eso, me odiaba yo misma por haberme enamorado de él.

—¿Que ocurrió después?

—Pasó el tiempo, ya me dolía menos, seguí con mi vida normal, ya sabes la historia de Antonella y Róger y todo lo que pasó en su familia, para ese entonces yo fui el apoyo para Antonella, y fue en ese mismo tiempo que tú padre regresó.

—¿Le dijiste lo que sentías?

—No, esa fue mi tercera decepción, el había regresado por Antonella, pero ella ya estaba casada, cuando lo volví a ver todo lo que había sanado volvió abrirse, mis sentimientos volvieron, lo miraba de la misma manera que siempre.

—¿Y por fin le dijiste lo que sentías?

—Si lo hice, si mal no recuerdo fue una noche que fuí a un bar, el me defendió de un hombre que quería sobrepasarse conmigo, se enojó mucho por haber ido ahí, yo saqué todo lo que tenía por dentro y le dije que lo amaba, lo bueno fue mis sentimientos fueron correspondidos, desde ese entonces pasamos muchas cosas juntos, y hasta ahora nada ha podido separarnos.

—Fue linda y dolorosa tu historia con papá, quisiera estar segura que en verdad le gusto a Joseph, me ha estado celando con un chico que conocí hoy, no deja de hacerme preguntas y reclamos, incluso salí a cenar con Bladimir y Joseph me estaba esperando fuera de casa, ¿puedes creerlo?.

—¿Y quieres más pruebas?

—No son suficientes para mi mamá, la inseguridad me invade.

—Mira hija, no cualquier persona cela a otra porque sí, estoy segura que entre ustedes ha surgido algo más que hace que el se sienta tan posesivo contigo y tenga celos, está bien que te guste y te sientas insegura a la vez, pero de alguna manera tienen que aclarar lo que sienten, no quiero verte triste por eso, tu padre también lo ha notado.

—¿Él sabe sobre Joseph?

—Jajaja que pregunta hija, tu padre fue el primero que lo notó, no te dijo nada porque no quiere que te sientas incómoda hablando de esos temas, ni que pienses que te va a prohibir estar con Joseph, tu padre te entiende aunque no diga nada, sabes que es reservado, ¿como no va a notar cuando su hija está enamorada?

—Gracias mamá, me siento mucho mejor.

—Me alegra mi vida, ahora toma un baño para que te vayas a la cama, y piensa en lo que te dije.

—Si mamá, lo haré.

—Duerme bien pequeña.

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AUTORA

Como lo pidieron los lectores ahí les puse las imágenes de los personajes, el capítulo es corto porque ese desarrollo lo voy a concluir ahí, desde el otro capitulo Isabella volverá para retomar todo de nuevo, sabrán que pasará con Joseph y Helen, también sabrán sobre Madison, desde ahí vendrá el desarrollo fuerte. GRACIAS POR SU APOYO