Mis Tres Amores

Narra Alberto

Como se le ocurre a ese imbécil tocar a Natalia de esa manera, pude notar que ella estaba muy ebria y era mejor irnos antes de dañarle la fiesta a Carlos.

Cuando íbamos a mi casa, porque no pensaba llevarla en ese estado a la suya, tuve que parar para que vomitara.

Llegamos a mi casa y fue al baño, volvió a vómitar y le preste un cepillo de dientes a petición suya para que se lavara la boca.

Le pedí que se acostara y casi que no podía con ella misma, le tuve que quitar los zapatos y puedo decir que sus pies me encantan, después subí mis manos por sus piernas que se sentían tan suaves y escuche un gemido salir de sus labios y me detuve.

Ella me pedía que siguiera, tomó mis manos y la puso en su cintura haciendo que me acercara más ella, intentaba besarme pero yo le huía, se que su comienzo no voy a poder parar y no quiero hacerla mía de esta manera, no así, mañana no se va a acordar de nada y eso no es lo que quiero.

Veo que su vestido está sucio y le digo que se lo quite pasándole una franela mía para que se coloque.

Pero esta renuente parece una niña pequeña consentida.

Natalia: y si me quito el vestido ¿que me das a cambio?

Alberto: la franela para que te la pongas, no vas a andar desnuda por toda la casa

Natalia: y cual seria el problema si quiero estar desnuda, tu no quieres nada conmigo

Alberto: Natalia no me hagas esto mas difícil, no voy a tocarte en ese estado no puedes ni levantarte

Natalia: claro que si puedo

Se levanta y pierde el equilibrio, menos mal estoy cerca y la agarro, me toma desprevenido para besarme, yo le respondo el beso y la acuesto en la cama, pero me detengo no puedo hacerle nada en ese estado.

Me levanto y la dejo en la cama me dice que la ayude a quitarse el vestido, de verdad que esta demasiado ebria.

Le quito el vestido y queda en ropa interior, la miro y volteo la mirada, ella lo nota y comienza a llorar.

Natalia: se que no me tocas porque soy fea, todos me dicen que soy un patito feo y ustedes lo que hacen es jugar conmigo.

Intento razonar con ella pero en ese estado es imposible, no logro que se ponga la franela y la tengo en ropa interior en mi cama.

Tomo el vestido y lo meto en la lavadora, cuando vuelvo está dormida, menos mal, esto se estaba saliendo de control.

Le tomó unas fotos para mi álbum personal, quien sabe si vuelva a tenerla así en mi cama.

Me hecho un baño de agua bien fría para bajar este calentón que me dejó Natalia y voy a revisar si ya se lavo el vestido para que se pueda ir mañana viéndose decente.

Me pongo un pantalón de pijama y me acuesto a dormir en el mueble, no quiero que piense que le he hecho algo.

Al día siguiente me despierta y veo que esta levantada con mi franela puesta, me pregunta que paso anoche y le cuento, obviando algunas partes incomodas.

Le digo que su vestido está en el lavadero para que se lo ponga, me da un beso en la mejilla y me agradece por cuidarla, se sienta en el piso mientras estoy en el mueble y recuesta su cabeza cerca de la mía.

Me pide disculpas por lo que sucedió anoche y me dice que tiene algo de dolor de cabeza.

Yo me río lo que tiene es resaca por todo lo que tomó, hago el desayuno y comemos.

Le digo para llevarla a su casa y me dice que quiere quedarse el día conmigo, de verdad no me lo esperaba.

Natalia: sería mucha maldad si te pido que te acuestes conmigo en tu cuarto, quiero dormir un rato más pero no quiero que estés aquí incómodo.

Alberto: tranquila, yo no tengo problema con eso, mientras tu duermes yo veo televisión

Vamos al cuarto y nos acostamos, yo la abrazo y ella se acurruca en mi pecho, ni en un millón de años hubiera pensado que iba a estar así con ella, lo peor de todo es que me gusta y de pronto nos dormimos.

Siento unos besos suaves por todo mi rostro y abro los ojos, es Natalia intentando despertarme pero me despierta otra cosa.

Puedo ver como se descojona de la risa viéndome con la carpa armada, yo me pongo serio y me coloco encima de ella metiendo mis piernas entre sus piernas, puedo ver como se sonroja pero no me pone pelea.

Alberto: por tu culpa me voy a tener que dar una ducha bien fría

Natalia: yo no tengo la culpa, ni siquiera te he tocado

Comienzo a besar su cuello y voy esparciendo besos por todo su rostro y veo como se ríe de mi.

Alberto: ¿te quieres ir o me vas a dejar hacerte el amor toda la noche?

En ese momento se puso pálida y algo nerviosa.

Natalia: creo que es hora de irme entonces

Alberto: jajajajajaja ¿me tienes MIEDO?

Si respuesta me hizo sentir muy mal.

Natalia: no es eso, me caes muy bien y tengo mucho cariño pero a lo que le tengo miedo es que lo hagamos y mañana no quieras mas nada conmigo

Alberto: tienes razón no seria justo contigo

Me voy a bañar y cuando salgo le digo para que se duche, ella va y le dejo el vestido en la cama para que se lo ponga.

Ya va ser de noche y la voy a llevar a su casa antes de que la deje amarrada en mi cama, al parecer me conoce lo suficiente y sabe que pierdo el interés luego del sexo.

La veo como cabizbaja mientras llegamos a su casa.

Alberto: ¿estas bien?

Natalia: si, solo esperaba que me dijeras que querías algo más conmigo y que no sería solo sexo

Vi como se salió del auto y con una sonrisa forzada se despidió.