Andres y Elizabeth no son tan amigos y tampoco de la misma edad, pero eso no importará para que sus abuelos quieran casarlos.
Esta historia ambientada en la época 1955, aunque tiene el tipico cliché que amamos mucho aunque no lo queramos admitir
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Una linda tarde
Elizabeth
-NO NO NO NO - grito de emoción Rosa- TE BESO!!!!- siguió gritando.
- Le gustas Lizzy- replico Margarita- mis amigas no pueden con la emoción de enterarse de que Andrés y yo nos besamos y esta es la tercera vez que les cuento lo que sucedió en la fiesta de mi padre.
- Es más que obvio que le gustas...- dice María.
- A ver\, pongamos las cosas en orden- Se levantó María de la banca- Era su aniversario\, olvido la cita con tu familia y a pesar de que decidiste ir sola él fue al cumpleaños de tu papá y solo... solo- hizo énfasis a esa última palabra- para darte ese beso- no pude evitar reír a esa suposición\, ¿hacer todo eso por besarme?\, no claro que no\, solo lo hizo porque estaban nuestras familias.
- Deja de suponer esas cosas\, eso solo lo hizo porque estábamos en familia\, él me lo dijo- le aclare.
- Eso dice él\, pero me parece que es puro cuento- replica Rosa.
- Estoy muy a favor de las chicas Lizzy\, es obvio que te mintió- dice Margarita.
- A ver... ¿Tú no estabas a favor de que me quedara con Simón?- señale a Rosa.
- Yo estoy a favor de tu felicidad y del amor claro esta- se quita la culpa con un argumento poco dudoso\, pero válido.
- Ja\, qué amigas me gano- les reclamé\, haciéndome la ofendida.
- Vamos Lizzy todas sabemos que al que amas es a Andrés\, Simón es un gran chico y si te decides por él te apoyamos\, pero sabemos que lo que sientes por Simón no se acerca a lo que sientes por Andrés- dice María\, claro que tiene razón no se acerca\, pero estoy dispuesta a olvidarlo.
- Son años de estar enamorada de Andrés y ahora que viven juntos ese sentimiento crece y crece - las chicas no parecen entender que no hay ni habrá nada entre él y yo.
- BASTA! - me levante de mi asiento- deben parar con esto\, no se les olvide que Andrés tiene novia y se llama TERESA- suspire- chicas a mí me gusta Andrés es lo único cierto en esta situación\, pero él no me quiere a mí a menos que sea como una hermana- al mirarlas supe que las deje sin palabras- a Simón no lo voy a lastimar\, él me dijo que esperaría a que me divorciara y yo estoy trabajando en olvidarme de Andrés\, para corresponderle como se debe- intente decirlo de la forma más convincente posible\, pero ni yo me creí tales palabras.
- Vivir con él no te ayudara a olvidarlo- me recrimina María.
- Lo sé\, vivir juntos no me ayuda en nada solo lo empeora\, pero prometí ayudarlo y voy a cumplir mi promesa e intentaré que esto se acabe muy pronto. Andrés no lo sabe\, pero será lo mejor- dije afligida- quiero que sea feliz\, y ella parece darle esa felicidad\, yo solo soy una piedra que alguien puso en su zapato... al menos me siento tranquila al saber que no le molesto y que me tiene cariño y estima- finalice\, mis amigas no dijeron nada\, pero basto un abrazo de todas juntas para reconfortarme.
Invite a mis amigas a que conozca la casa donde vivo, todo fue de imprevisto, así que no le pude avisar a Andrés, pero no creo que haya problema, ellas ya saben sobre el matrimonio falso.
- Está muy linda tu casa- dice Rosa las otras chicas asintieron.
- Gracias\, pero no es mía es de Andrés su abuelo se la regalo por la boda\, una vez que esto termine me iré por donde entre- las chicas miraban con atención la casa con admiración.
- Definitivo cuando me case quiero un lugar así\, precioso y acogedor- dice María.
- ¿Tu habitación? Quiero verlo- me pregunta Margarita al cual le señalo cuál es\, se va corriendo y las otras dos tras de ella.
- Es muy hermoso- grita Rosa.
- Lizzy ¿Qué se siente estar viviendo con Andrés?\, sé que es falso y todo\, pero estás viviendo con un chico debió ser un poco raro para ti al menos al principio ¿O no?- Margarita me hizo una pregunta muy importante que la verdad sí que lo fue\, al menos al principio.
- Lo fue\, pero con el tiempo te acostumbras\, hasta tenemos una rutina\, quitando el hecho de que no dormimos juntos\, parecemos una pareja de casados- reí al igual que ellas.
La puerta de la sala se abre dando paso Andrés que viene llegando del trabajo, no lo esperaba creí que llegaría más tarde dado que ha tenido mucho trabajo- Hola, llegas temprano- me puse nerviosa, no quería que se molestara por ver a mis amigas aquí, ya que no le avise que vendría, las chicas saludaron Andrés cortésmente.
- Hola Liz\, hola amigas de Liz- su saludo fue muy amistoso\, cosa que me tranquilizo.
- Las chicas querían conocer donde vivo por eso las traje\, ¿no hay problema?- pregunte aún con nervios.
- Por supuesto que no\, también es tu casa Liz puedes traer a tus amigas - en este caso las miro y les regalo una sonrisa que me hizo sentir bien- son bienvenidas siempre que quieran venir- les dijo\, las chicas agradecieron y correspondieron a su sonrisa.
- Bueno\, amigas de Liz siéntanse cómodas\, les prepararé algo de comer- Sorprendida por su atención hacia mis amigas no pude evitar darle un abrazo y agradecerle\, él correspondió dándome un beso en la cabeza y desapareció de la sala para ir a cocinarnos algo\, a los pocos minutos llega con una bandeja de sándwiches y jugos.
- Cuéntenme ¿Cómo le van en clases?- les pregunto a mis amigas y no tardaron en tomar confianza con él contando cada cosa divertida que nos ha pasado en el colegio\, con profesores y muchas cosas más.
Este rato con mis amigas y Andrés fue lindo, que aunque estuviera cansado se tomó el tiempo de estar conmigo y mis amigas sin mostrar ni una pizca de aburrimiento o si fuera obligatorio, fue todo lo contrario, se vio que disfruto estar con ellas y fue una tarde muy agradable para mí.