Gracias A Mi Lobo

Orión

van dos días, dos malditos días en donde ella mejora según los médicos, pero no despierta, mi lobo hace destrozos dentro mío y encima hoy es luna llena. Luna me pidió que por precaución no vaya a su casa y por eso decidí encerrarme en mi departamento, si bien sé que no me voy a transformar, temo lo que este pulgoso pueda hacer teniendo el control y encima con ella en ese estado, quizás hasta sería capaz de atacar todo el hospital.

"No me tomes por un animal, aunque lo sea, puedo ser más decente que un cobarde como tú"

"Cállate de una maldita vez"

"solo haré silencio, porque dentro de unas horas no podrás contenerme y por suerte podré liberarme"

me tensa el escuchar esas palabras, le pedí a Nico que por favor ponga protecciones en su casa por las dudas, no quiero atemorizar o lastimar a mis hijos.

"También son míos los cachorros tarado, jamás les haría daño"

Siento a flor de piel como fluye por mi cuerpo, los golpes en la puerta me devuelven a la realidad.

Adelante- le digo a Theo, pues le mande mensaje más temprano para ver si me puede ayudar.

¿qué quieres?- su voz todavía mantiene el enojo qué hace años siente por mí y no lo culpo.

Necesito tu ayuda- me mira como esperando una explicación -hoy es luna llena- veo como abre los ojos y asiente de forma automática.

No debería ayudarte en nada, pero lo haré porque me imagino que tu animal va a querer estar o con Ana o con los niños y eso es peligroso- me dice mientras busca algo en su maletín.

"No podrá hacer nada y lo sabes"

"él me va a ayudar aunque no lo quiera, porque es fiel a ella y a los chicos"

"Al menos te reconozco que no siento excitación en el cuándo habla de ella, sino que ya lo hubiera matado"

Mi mente queda en blanco ante esa confesión, porque yo siempre creí que mi amigo se sentía de alguna manera atraído por Ana y por eso había terminado su amistad conmigo.

¿Me estás escuchando? ¿qué tanto hablas con tu interior?- lo miro fijamente intentando enfocar mi vista en él.

Lo lamento, dice que no servirá de nada lo que quieras hacer- le confieso bajando la mirada al piso.

En este libro hay varias pociones que sirven para calmar al lobo durante la luna llena, nunca prepare ninguna, pero me imagino que en el hospital conseguiré todos estos medicamentos- me dijo entregándome el libro.

Theo ¿puedo preguntarte algo?- le digo avergonzado.

Ya lo hiciste- me contesta con tono burlón.

¿por qué me odias?- ya está la pregunta salió de mi boca sin siquiera esperar unos segundos o meditarla bien.

¿Odiarte? Orión yo no te odio, estoy molesto contigo. Durante nuestra estadía en el colegio protegiste a Ana más veces de las que puedo recordar y cuando empezaron algo juntos y luego se mudaron me diste la fuerza y el valor para pelear por Gaby. Verte amarla como si fuera la única persona en el mundo, eras tan malditamente feliz y lo arruinaste, te dije, te pedí por favor que no jugarás con ella, porque aparte de ser la mejor amiga de mi novia era una chica que ya había sufrido demasiado con la muerte de sus padres y hermanos. Me juraste por nuestra amistad que jamás le harías daño y verla como la dejaste me devasto porque yo confíe en ti. Gaby decía que nunca la había visto tan feliz y sabes que lo merecía, pero cuando la vi esa noche algo dentro de mí se rompió, la sentí y la siento como una pequeña hermana a la que hay que cuidar. Y los niños, por el santo Merlín, Orión los conoces desde hace días, pero yo los vi desde la panza, son especiales e increíbles y cada lágrima qué derramaron los tres por ti en estos años es una chispa de enojo que creció en mi interior, pero no te odio, solo te tengo lástima, porque perdiste una familia por tu propia elección- sus palabras dolieron como dagas en mi interior, pero lo entendía. Theo al igual que yo era hijo único y su padre toda su vida le pego y le fue infiel a su madre, nunca tuvo una familia feliz y aunque llevaba mucho tiempo con Gaby sé que la idea de tener hijos le aterraba por creer que sería mal padre y yo había sido las dos cosas mal padre y mal novio.

Gracias por tu sinceridad ¿crees que alguna vez podamos ser amigos de nuevo?- le pregunte con lágrimas en los ojos.

¿Vas a lastimarlos?- levante la mirada ante su pregunta.

Daría mi vida por ellos- su mirada se suavizó y asintió, no necesito decir nada por qué las palabras sobraban en estos momentos. No me perdonaría tan fácil, pero al menos ya no habría un momento tenso delante de los demás.

Voy por las cosas para producir la poción, ya regreso- y así sin más se fue.

Mientras lo esperaba recordé el momento en el que entre en la casa de Luna luego de cambiarme la ropa ensangrentada, Lyra recién se despertaba y Leo estaba mirando a la nada por la ventana. Los dos parecían enfocados en su mundo y en su tristeza, porque mi hija en vez de venir hacia mí, fue derecho a sentarse con su hermano y a llorar abrazados. La imagen me partía y aún me parte el alma, sé que si a ella le pasa algo, los pequeños se quedarán conmigo, pero soy consciente de que no es lo que quieren y no podría obligarlos a eso.

Me sirvo un vaso de Whisky y lo tomo de un sorbo. Theo llega diez minutos después con la poción ya preparada.

En el hospital había una reserva de pociones para licántropos, aunque la enfermera me dijo que por ser tu primera luna llena no te van a servir- aun así se la saco de las manos y la tomo. Tengo demasiado miedo encima y poco tiempo para el cambio.

No siento nada- le digo casi al borde de la frustración.

Te dije que en la primera luna no servirían- me dice y cuando se da vuelta comienzo a sonreír cada vez más cerca el cambio, se supone que ocurre cuando la luna está en su máximo punto, pero al parecer conmigo será diferente.

Theo vete- le digo con un rugido mientras siento mis uñas crecer un poco.

No voy a dejarte solo, No sé adonde iras ni bien él salga- me dice sentándose en un sillón lo más calmado.

Iré a ver a mis cachorros, es hora de que sepan que una parte de su padre da la vida por ellos- mi lobo ya está aquí y yo rezo por que no haga idioteces, mientras observo como Theo se sorprende mientras me ve desaparecer.