Lidia es una joven muy hermosa que puede predecir la muerte, ella no sabia de donde venía ese don ya que su madre era mitad elfa y mitad lobo, Lidia no conocía a su padre y su madre murió al nacer, su abuela se hizo cargo de ella y le enseñó todo lo que sabía para que fuera una joven de bien.
Es primera vez que escribo esta clase de novela, espero que les guste y me tengan paciencia al subir los capítulos, gracias por leer mis historias.
NovelToon tiene autorización de AMECH para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
No soy como ellos
Megan estaba sorprendida con lo que ella estaba haciendo y llegó a la conclusión de que Lidia no sólo era elfa y lobo, sino también bruja
Megan percibió el olor del maleficio de su abuelo Baba y de su madre Ursula
- sí están muertos. Dijo Megan y Lidia lo confirmó
- aún no se han reventado por dentro, si lo hubieran traído con vida hubiera podido salvarlos
Es un maleficio muy fuerte, para poder sanarlos tenía que hacer que saliera parte de su energía interna, esa energía expulsaría lo que lo está pudriendo por dentro, es un olor fuerte, deberían de quemar los cadáveres para que no se forme una epidemia, ese maleficio puede dañar a los que están a su alrededor
- Lidia, tus orejas ya no están largas. Dijo Melody asombrada
- y tus ojos tampoco están igual. Dijo Sebastián jr
Lidia tocó sus orejas, quería verse en un espejo
- tranquila, estas bien
Lidia miro a su abuelo y le dijo
- soy un monstruo por eso mamá murió, perdoname abuelo, por mi te separaste de mi abuela y de mi madre, no debí nacer
Sebastián quería abrazarla y pedirle perdón, Megan no sabía lo que estaba pasando, ella no entendía porque Lidia se consideraba un monstruo
Lucian quería acercarse a Lidia para abrazarla, pero ella no se lo permitió, él aunque su vínculo no estaba completo con el de ella, podía sentir su miedo y su dolor.
Lidia se estaba conteniendo, pero al ver a su abuelo, no pudo aguantar, se sentía culpable de todo, Megan al verla en ese estado la abrazo y le dijo al oído unas palabras, Lidia se la quedó viendo y la abrazo
- Lidia, perdóname tú a mí, yo fui quién las abandono, estaba cegado por el dolor de perder a mi hija, te culpe a ti siendo inocente, perdóname
Lidia seguía sin poder transformarse en elfa, Megan le dio su capucha y ella se cubrió, no quería que la vieran en ese estado
- ¿puedo abrazarte?. Pregunto Lucían
Lidia camino hacia él y lo abrazo
- que nada de lo que pasó salga de aquí, quemen los cadáveres y sepultenlos, tenemos que acabar con los brujos
- hija. Dijo su abuelo
- tranquilo Sebastián, ella estará bien, después podrán hablar con más calma
- vamos papá. Alfa Lucían, cuídala mucho. Dijo Sebastián Jr llevándose a su padre
- Lucían, ¿qué vamos a hacer?, si soy una bruja mi padre también tiene que serlo
- nadie sabrá lo que eres, tienes que aprender a controlar tus poderes
- alfa Lucían, ¿puedo hablar con su luna?. Pregunto Megan antes de que ellos entrarán a la casa
Lucian miro a Lidia y ella asintió, ambas fueron al jardín, Lucian aprovecho para ir con Gabriel a quemar los cadáveres
Lidia se aseguró de que nadie pudiera escuchar lo que ellas iban a hablar
- ¿es cierto lo que me has dicho?. Pregunto Lidia
- soy Megan, hija de Ursula y Aleister, también soy una bruja
Megan se mostró en su forma original, Lidia por unos segundos tuvo miedo, luego recordó como era Megan y se calmó
- no puedes ser ella, Ryan dijo que esa Megan era igual a sus padres, ellos son malvados, ya viste lo que le han hecho a esas personas
- no lo sabía, toda mi vida ha sido una mentira, mis padres me mostraron cosas que no son ciertas, no soy como ellos
Escape de casa porque quería ver con mis propios ojos lo que los demás veían, escuche muchos comentarios malos de ellos y decidí averiguar por mi propia cuenta, no puedo creer que ellos sean unos monstruos. Dijo Megan llorando, cada vez que Lidia intentaba acercarse a Megan, ella retrocedía
- no tienes la culpa, no sabías nada.
- mis padres han cometido esas atrocidades, me siento culpable por ser parte de ellos
Megan no dejaba de llorar y Lidia la abrazo
- tranquila, sé que eres buena, puedo sentirlo
- tú también posees mi sangre, puede ser que tú seas la hija de mi tío Magnu, el gemelo de mi papá
- ¿porqué crees eso?, el oráculo dijo que tu tío tendría un varón, no hembra
- no se de esa profecía, pero escuche que mi tío es un buen hombre, nuestra gente lo pide
- ¿cómo puede ser un buen hombre si se aprovecho de mi madre?
- tiene que haber algo más, él no puede ser malo, algo tuvo que haberle sucedido para que hiciera algo así
- eso jamás lo sabremos. Dijo Lidia en un tono triste
- ¿me delatarás?. Pregunto Megan
- ¿cómo crees?, sé que no tienes malas intenciones, pero, ¿porqué quieres quedarte con nosotros?, tus padres deben de estar buscándote
- no quiero regresar con ellos, no son lo que yo crei
- te entiendo, puedes quedarte el tiempo que quieras
Ambas se dieron un abrazo, Megan volvió a cambiar su forma y le enseñó a Lidia como hacerlo
Lidia estaba contenta, le gustaba ser una elfa, ambas fueron en busca de Lucían y de Gabriel
- lobito, quiero que me enseñes a pelear, acabaremos con los malos cuando llegue el momento. Dijo Megan
Gabriel se fijo que estuvieron llorando, para que ella no sospechar a que estaba interesado en ella, no le hizo preguntas
- yo también quiero que me enseñen, no quiero ser débil, si tenemos que pelear para defender a los demás, así lo haremos
Gabriel y Lucían se miraron entre ambos y decidieron que le enseñarían todo lo que sabían
Los días fueron pasando y las chicas aprendiendo, Gabriel ya no trataba mal a Megan pero si prefería mantenerse alejado de ella
Megan estaba confundida, no sabía que era lo que sentía por él
- ¿porqué es así conmigo?, solo podemos hablar cuando estamos entrenando, ¿será que no le caigo bien?
- no es eso Megan, Gabriel es muy respetuoso, si tú lo trataras bien, quizás él cambiará contigo
- no lo trato mal
- ¿estás segura?, sigues llamándolo perro, eso es una ofensa para los hombres lobos, dime algo, ¿te gusta Gabriel?
- no lo sé, ni siquiera sé cómo se siente estar enamorada, ¿qué debo hacer?, no quiero que me siga tratando así.