En un pequeño pueblo rodeado de montañas y bosques densos, un joven llamado Leo descubre que su madre está gravemente enferma. Desesperado por salvarla, Leo se embarca en una búsqueda para encontrar el legendario Reloj Mágico de la Luna, que se dice que puede conceder deseos.
Pero el viaje no será fácil. Leo deberá enfrentar peligros y desafíos en su búsqueda del reloj, y descubrirá secretos sobre su familia y su pasado que cambiarán su vida para siempre.
¿Podrá Leo encontrar el Reloj Mágico de la Luna y salvar a su madre? ¿O el precio de su deseo será demasiado alto para pagar?"
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EL MAGO DE FUEGO
Leo comenzó a entrenar con Lila en el jardín de la casa. Lila le enseñaba técnicas de control del reloj, y Leo se esforzaba por dominarlas. Mientras tanto, un hombre desconocido se acercaba a la casa, mirando con interés hacia el jardín.
"Conque ahí está el reloj", murmuró el joven para sí mismo. "Y ahí está el chico que lo controla..."
El joven se acercó más, su presencia casi imperceptible. Pero Thorne, que estaba vigilando desde una ventana, lo detectó de inmediato.
"¿Qué buscas aquí?", preguntó Thorne, saliendo de la casa y acercándose al hombre.
El joven se dio la vuelta, sonriendo. "Soy Kaito, un mago de fuego", dijo. "Y tú eres Thorne, el mago de viento. He oído mucho sobre ti."
Thorne se puso en guardia, sintiendo una energía hostil emanando de Kaito. "¿Qué quieres?", preguntó de nuevo.
Kaito se rió. "Quiero el reloj, por supuesto", dijo. "Y al chico que lo controla. Serán muy útiles para mis planes."
Thorne se enfureció. "No te los daré", dijo, levantando las manos. "¡Viento, ven a mí!"
Un fuerte viento comenzó a soplar, levantando hojas y ramas del suelo. Kaito sonrió y levantó sus propias manos.
"Fuego, ven a mí", dijo.
Una llama de fuego se encendió en sus manos, y Kaito la lanzó hacia Thorne. Thorne la esquivó con facilidad, pero Kaito siguió lanzando llamas, cada vez más fuertes y rápidas.
Thorne respondió con su propio ataque de viento, pero Kaito lo esquivó y contratacó con una llama aún más poderosa. Thorne la bloqueó con su viento, pero Kaito siguió presionando, lanzando llamas y más llamas.
La batalla continuó durante varios minutos, con ambos magos intercambiando ataques y defendiéndose. Pero gradualmente, Kaito comenzó a ganar terreno, su fuego volviéndose más fuerte y más intenso.
Thorne se dio cuenta de que necesitaba cambiar de estrategia. No podía seguir defendiéndose contra el fuego de Kaito, o terminaría siendo consumido por las llamas.
Así que Thorne decidió tomar una decisión arriesgada. Se concentró en su viento, y lo lanzó hacia Kaito con toda su fuerza.
Pero esta vez, Thorne no lo lanzó como un ataque. Lo lanzó como una barrera, una pared de viento que rodeara a Kaito y lo separara del reloj y de Leo.
Kaito se enfureció al ver que su ataque había sido bloqueado. Lanzó una llama aún más poderosa hacia la barrera de viento, pero Thorne la mantuvo firme, usando toda su energía para mantener la barrera en su lugar.
La batalla continuó durante varios minutos más, con Kaito lanzando llamas y Thorne defendiéndose con su viento. Pero gradualmente, Kaito comenzó a debilitarse, su fuego volviéndose menos intenso y menos frecuente.
Finalmente, Kaito se rindió, retrocediendo y desapareciendo en la oscuridad. Thorne se relajó, bajando su barrera de viento y mirando hacia Leo y Lila.
"¿Están bien?", preguntó.
Leo y Lila asintieron, mirando hacia Thorne con admiración.
"Gracias, Thorne", dijo Leo. "Lo hiciste muy bien."
Thorne sonrió, sintiendo un orgullo y una satisfacción por haber protegido a sus amigos.
CONTINUARA
