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¡EXPLOTO LA BOMBA!
Ya era demasiado tarde cuando se dieron cuenta de que se encontraba un micrófono abierto en la sala al lado de la zona donde se realizaría la conferencia de prensa, por lo cual era inevitable solucionar el problema que se estaba solucionando en ese momento.
El padre de Martina Kelly está más que furioso por lo que acababa de suceder. Estaba seguro de que esa chica llamada Keira era la culpable de todo, que seguramente lo había planeado para vengarse de su hija por todos los insultos que profirió en contra de ella en el restaurante francés el pasado fin de semana.
Aparte de estar coludida con su asqueroso padre para hacerlo cumplir con el pacto, de ayudarlo a llevar a cabo sus proyectos estancados, eso era tan patético, además desvergonzado, por parte de una jovencita de solo 18 años.
Estaba hecho una furia; entró en la sala de sonido y revisó lo que estaba pasando y revisó las cámaras de seguridad y se dio cuenta de que Keira en ningún momento entró en esa zona. Solo fueron el jefe de sonido y su ayudante. Entonces, ¿qué fue lo que pasó? Pero si hechaba su mente atrás con calma, Keira solo repetía las palabras del grupo con sumo cuidado. No dijo nada desagradable en contra de la hija. La que se descontroló fue Marina, y todo por defender de nuevo a Camy Vcox, de nuevo esa chica, que estaba seguro solo la estaba usando por el estatus más alto que ostentaba la familia. Kendall, al igual que Luck, estaba tratando de usarlo a él en este momento…
Tenía que solucionar ese problema de inmediato.
Salió a la sala de presa, siendo acoplador de todo el aplomo del que pudo ser capaz.
—Estimados compañeros de los medios de comunicación, que fueron tan amables de venir hasta aquí, haciendo un espacio en sus apretadas agendas, me disculpo lo sucedido; esto fue solo un pequeño inconveniente; era un juego que tenían mi hija y su amiga al darse cuenta que los teléfonos estaban conectados.
De inmediato, las preguntas no se hicieron esperar:
—CEO Kendall, díganos: ¿es verdad que la señorita Keira Perris es la verdadera hija biológica de la familia Perris y no la señorita Cami Cox?
—CEO, ¿Qué puede decir al respecto sobre que no se ha pronunciado el director ejecutivo Luck Cox a este respecto?
—Sr. Kendall, ¿cuando será presentada en sociedad la señorita Keira como parte de la familia Cox?
—Compañeros, entiendo que estén preocupados por todo lo que acaban de escuchar. Esta es una conversación íntima entre dos amigas, pero no soy el indicado para responder a esas preguntas; son cuestiones muy personales de una vieja familia amiga mía.
En el fuero interno de Kendal, padre, estaba regocijante de felicidad. Al final, Luck sería quien padeciera un cotilleo peor del que él estaba pasando hasta hoy. Mañana ni siquiera se acordaría de su problema.
Cuando estalle este nuevo cotilleo en la sociedad, nadie recordará su problema, ni tendrá que preocuparse de solucionarlo; más bien tendrá que ponerse a trabajar más duro, para recuperar los contratos perdidos y alejar a su hija tonta de esa familia tan conflictiva.
Pasó a la sala donde se encontraban las chicas y las encontró aún ahí, su hija en completo enojo, pero Kiara estaba totalmente tranquila, como si no hubiera pasado nada…
De verdad que admiraba a esta chica, por no saber en donde la había llevado.
—Ahora que las cosas resultarán así, será mejor que nos marchemos de este lugar, pero Keira deberías esperar un poco a que los periodistas se marchen, porque por algún error los micrófonos de esta sala se quedaron encendidos y todo lo que ustedes dos dijeron fue escuchado en la sala de prensa, así que ahora, pronto será del dominio público que tú eres la verdadera hija de la familia Cox, y estarán esperando para entrevistarte y hacerte miles de preguntas…
—Comprendo, señor Kendall, no se preocupe, si me pudiera indicar por donde salir sin causar problemas se lo agradecería.
—¡Pero, papa, cómo la puedes dejar así, tiene que dar una explicación, ella solo es una hija adoptiva, no es nadie, la hija real es Camy!
—Martina, a partir de hoy, si es necesario, te cambiaré de colegio o te enviaré al extranjero, pero ya no tendrás más contacto con Camy Cox; esa niña no es buena influencia, solo te ha estado mintiendo todo el tiempo y usando para afianzar su lugar en la sociedad de nuestra ciudad. Saben que ella no podría lograrlo sola.
—No, ella nunca me mentiría; nos conocemos desde la secundaria, es una chica tan tímida…
—Deja de defenderte, comprende lo que te estoy diciendo; no quiero abofetearte de nuevo para que abras los ojos ante la realidad. Camy ayer por la noche arrojó a Keila por las escaleras; yo mismo lo vi. Comprende que es una víbora con piel de cordero, que si ve en peligro lo que cree que le pertenece, es capaz de matar.
—Estaba estupefacta. Marina Kendall, pero su padre no podía inventar algo tan serio como lo que acababa de decir; es verdad que la noche anterior fue a la mansión Cox a buscar a Keira para esta colaboración, pero nunca imaginó que hubiera presenciado ese hecho en esa casa. Estaba estupefacta. Más tarde preguntaría directamente a Camy.
*****
—Kiara, por su parte, se marchó de aquel lugar en el cual había un total alboroto. Se encontraba extraña, porque no esperaba descubrir tan pronto quién era. Pensaba tener un perfil bajo hasta ser mucho más fuerte y tener los medios para poder comenzar a atacar a la familia Cox. Ahora sus planes tendrán que cambiar de manera drástica. Pensará en un plan que sea más rápido en su inicio; tiene que averiguar la forma de conseguir dinero rápidamente, porque el tiempo se le viene en cima y lo que pasó en su vida anterior está cambiando a pasos agigantados. Ahora está pasando mucho antes; quizá sea porque ella también está provocándolos.
—Tenía todo el dinero que le había dado Luck por la supuesta mesada atrasada; serían apenas unos 500 mil euros. Si vendía toda la ropa que compró y las joyas, no sabia cuánto podría recuperar. Todo tenía las etiquetas, y en realidad no la quería… En su vida pasada conoció las tiendas donde compran ropa de famosas marcas, si está con las etiquetas.
Verá cuánto puede reunir y después en qué lo podrá invertir para que crezca su capital de forma exponencial lo antes posible.
Tenía mala experiencia con las inversiones en su vida anterior. Fue engañada por su prima hermana; la utilizó como chivo expiatorio para que se hiciera responsable por el fraude que realizó, forzándola a pagar un año de cárcel por las estafas que hizo. Durante ese tiempo estudio la forma de hacer inversiones en la cárcel y conoció a una mujer que se dedicó a los fondos de inversión en la bolsa de valores, de la cual aprendió mucho, pero con la vida tan tortuosa que tenía al salir de la cárcel con esa familia, nunca tuvo un centimo a su nombre como para intentar invertir.
Era más pobre que una rata de alcantarilla.
No está segura con cuanto pueda iniciar a jugar en la bolsa de valores; bueno, primero investigará qué va a suceder con todo este lío que se le viene encima.
De la cochina revelación de que es la hija biológica de esta familia basura.
—Quería viajar en taxi de regreso a la casa de la familia Cox, cuando recibió la llamada de Kelly.
—¿¡Por qué no me dijiste que tú eras la hija biológica, que la camella no era la verdadera señorita de la familia Cox, sino la adoptada!?
—Hola a ti también, gracias por preguntar cómo estoy.
—Perdona, Keira, es que estoy en sock; no puedo creer que de verdad pertenezcas a esa familia, yo que estaba pensando en hacerte mi hermana —dijo Kelly con una voz de puchero.
—No digas tonterías, yo estoy bien así; además, yo no los considero mi familia; solo son un monto de personas desconocidas que me forzaron a asaltar de donde vivía.
—Bueno, si fuera, yo también los consideraría así, solo viendo cómo se comporta esa Camy.
—Ahora estoy algo ocupada; estoy por llegar a casa de los Cox, y no sé lo que pasará; así cuelgo primero.
—Keira sabía que sería todo un espectáculo de antonimia; el que se vería solo entraba a esa casa.
Keira sentía una carga pesada sobre sus hombros a cada paso que daba, para poder entrar en esa mansión. Sentía un dolor de cabeza que podía hacer que su cabeza estallara en mil pedazos fácilmente en ese momento. Pero tenía que llegar a tratar con esas personas lo antes posible.
En cuanto entró la recibió Grace.
Grace le dio una fuerte bofetada en su delicado rostro, dejándole marcada su palma.
—¿Cómo pudiste decir a todos esos periodistas que Camy es hija adoptada, que ella no es la honorable hija de esta familia, la única señorita?
—Cálmate, Madre; seguro la hermana tiene una explicación.
Camy en realidad le tenía a Keira por el hecho de haberla lanzado por las escaleras y que no hubiera muerto. Esperaba las represalias por parte de Keira.
—¡Qué este alboroto; ha, ya está aquí la hija mal agradecida; te dije que tenías que cooperar con los Kendall por el bien de la corporación!
—Cox, y que hiciste ir a causar problemas a nuestra familia; ahora ese Kendall ya no quiere respetar el trato y no va a fijar mis proyectos.
—! No me grites, ¡Luck! Yo no tuve la culpa de que las cosas salieran así. Alguien de las personas de la corporación Kendal dejó un micrófono abierto y la gran amiga de tu hija Cami causó problemas defendiendo a su amada amiga.
Así que todos los periodistas escucharon los insultos que me estaba haciendo, diciendo que solo era una hija adoptada, salida de los arrabales, que venía a robar todo lo que le pertenece a Camy, que yo era una cualquiera que me dedicaba a buscar viejos ancianos para que me mantengan, y todo eso porque tu amada hija lo ha contado en todas partes.
La furia de Luck se fue agrandando cada vez, pero esta vez fue dirigida a otra persona.