A pesar de sus reservas iniciales, la conexión emocional y la química entre Nick Evans y Dayanne Wilson, es tan poderosa que los lleva a experimentar un deseo incontrolable de estar juntos. Esta sensación de atracción abrumadora los impulsa a explorar sus sentimientos y a desafiar sus creencias previas sobre el amor. Pero la situación entre ambos, se complicará por las propias inseguridades de Dayanne relacionadas con la intimidad, lo cual le impide entregarse por completo, aún cuando siente un deseo irrefrenable por Nick. A pesar de la intensa atracción que ambos experimentan, Dayanne lucha internamente contra sus propios temores y barreras emocionales que le impiden abrirse completamente a Nick y a la posibilidad de una relación significativa. Esta dicotomía entre el deseo abrumador y las inseguridades personales de Dayanne crea una tensión emocional que será crucial para el desarrollo de su historia juntos.
Los invito a leer esta hermosa historia de amor y superación ¡Disfrutenla!
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CAPÍTULO XXII SINCERIDAD
Nick Evans y Dayanne Wilson, continuaron con su conversación hasta que la botella quedó completamente vacía frente a ellos. En todo es lapso de tiempo, Nick orientó sus palabras en hacerle entender a Dayanne lo que sentía, y que su interés en ella no era algo superficial, sino profundo y sobre todo sincero, además, tampoco pensaba desistir así ella se negara en aceptarlo. Porque para él era más que claro que la conexión que hay entre ellos es mutua, y por ello, le quería demostrar que ella es más significativa para él como persona, que como mujer.
Dayanne, por su parte y a pesar de estar algo ebria, sentía que algo en la mirada de Nick la hacía sentir segura y protegida, así como ha sido desde el momento que se dedicó a cuidarla. Sin embrago, también se mostraba escéptica ante sus palabras, no porque dudara que él se sintiera atraído hacia ella, sino porque cree estar clara, en lo que un hombre siempre espera de una mujer, y que obviamente ella no le podía dar. Dudaba que una relación con él o cualquier hombre, pudiera ser plena, sino que estaría destinada al fracaso.
Y ella no quería correr ese riesgo nuevamente, era muy doloroso ilusionarse para luego salir lastimada por ser rechazada. Estaba convencida de que con dos malas experiencias era suficiente, pensaba reacia que en definitiva ella no tenía nada que ofrecerle a Nick Evans.
. – No desistiré Dayanne, y si lo que tanto te preocupa es que no puedas responderme en la intimidad – Dayanne se sentía hipnotizada por su mirada y tono de voz - Déjame ayudarte, tal vez no seas tú, sino que no han conseguido el punto exacto donde explotas al amar ¿Lo has escuchado? – Le preguntó seductor haciendo referencia a un tema musical que le gustaba…
. – No, y no me interesa seguir experimentando – Respondió con firmeza recordando que después de Jasón intentó contradecir sus señalamientos, pensando que quien fallaba era él, y se atrevió a estar con alguien más, pero igual nada pasó, al contrario, eso la frustró aún más, y de no ser por el oportuno consejo de su mamá, tal vez hubiese seguido insistiendo, y todo hubiese sido peor.
“No tienes que degradar tu cuerpo queriendo demostrar algo a quien no vale la pena” fueron las palabras de su madre, y aunque la realidad era que su objetivo no se basaba demostrárle algo a él sino a a ella misma, desistió obedeciendo el consejo de su mamá, sencillamente porque se le metió en la cabeza que nadie más merecía tenerla…
Nick se sorprendió por sus palabras, pensando que tanto era la magnitud de ellas…
. - ¿Has experimentado mucho? – Le preguntó triste especialmente por ella… Y Dayanne bajó la mirada avergonzada por haberlo siguiera pensado alguna vez…
. – Solo una vez después de él… - Le confesó sin dudarlo, Nick entonces se sintió en parte aliviado de escuchar eso. Para él ella era una mujer demasiado valiosa, que no merecía ni ser rechazada ni utilizada por nadie.
. – Él no era el indicado… - Le dijo para calmar su desconsuelo, y tomó su mano que acarició de manera provocativa, con su dedo pulgar el dorso y el índice y medio la palma, provocando en los dos, un escalofríos que les recorrió todo el cuerpo – Yo soy a quien tu cuerpo y tu corazón esperan… - Le dijo con suavidad, pero especialmente convicción…
. – Que sobrado eres… - Susurró agitada Dayanne intentando terminar con el contacto…
. – Modestia aparte, se cuando alguien me desea… - Dayanne casi se atoró con la bebida de ingería en ese momento – Sé que no te soy indiferente Dayanne… - Dijo ante la resistencia que se empeñaba en mantener…
. – Eres un grandísimo vanidoso – Le reprocho, pero sonriendo por su atrevimiento – Una cosa es que me parezcas guapo – Él levantó una de sus cejas por el complido, haciéndola bufar - Y otra muy diferente es que pienses que me traes gateando…
Al terminar, ambos se rieron, no era justamente lo que ella pensaba decir, así que para los dos fue divertido. Dayanne luego dejó de reír y lo miró detenidamente. Era cierto, él tenía un poder de seducción que no le era indiferente a ella, y era además de guapo, divertido y muy amable, esas eran cualidades que también le atraían de él, no lo podía negar…
. - ¿Te gusto verdad? – Le preguntó percibiendo su intensa y maravillosa mirada, que Dayanne apartó de sus labios donde la había detenido sin darse cuenta…
. – ¡No! – Negó rápidamente - ¡Engreído del demonio! – Le dijo después en broma para disimular la vergüenza que la invadió porque sabía que él estaba al tanto de lo que ella experimentaba. Dayanne se sentía embriagada tanto de alcohol como por la tentadora seducción de Nick.
Dayanne intentó levantarse para ir al baño, pero tanto tiempo sentada, y el exceso de alcohol en su sistema la hizo tambalear…
. – Oh señorita, creo que es hora de partir – Le dijo Nick levantándose rápidamente para sostenerla en sus brazos. Al hacerlo, ambos se miraron y suspiraron, era una sensación maravillosa que sentían sus cuerpos cuando estaban juntos… - ¿Ves lo que te digo? – Le dijo Nick haciéndola consciente y casi rosando sus labios. La atracción mutua e intensa que ellos sentían no se podía ocultar…
. – Quiero ir al baño… – Le pidió con voz ronca mordiendo sus labios para resistir las ganas de besarlo…
. – ¿Me estas invitando? – Volvió a interrogarla con un tono insinuante, besando la comisura de los labios, provocando que cerrara los ojos ante tal caricia…
. – Compórtate – Le pidió, pero realmente rogando que no se detuviera, aunque su cabeza daba vueltas, quería sentirse así, presionada contra él, deseada…
. - ¿Dime qué sientes? – Pidió Nick, en tanto acercaba sus labios cada vez más a los de ella, que le temblaban anhelantes de recibir la caricia de los suyos…
. – Que voy a explotar… - Susurró para no dejarse dominar por el deseo que Nick le provocaba – Tengo la vejiga llena… - Le susurró...
. – Jajaja, eres única y maravillosa Dayanne Wilson… – Le dijo Nick antes de apoderarse de sus labios, que sabían además de a alcohol, a gloria.
El beso se extendió más de lo que ambos esperaban, fue profundo y apasionado… Y habrían continuado, si no hubiesen sido interrumpidos por una pareja que al igual que ellos, paso tambaleante por su lado mientras se daban besos torpes… Entonces Nick que creía sentirse más sobrio que su pareja, decidió terminar con el espectáculo que estaban ofreciendo. “Bueno, una botella después, y media noche, es un comportamiento "normal" dadas las circunstancias” se consoló
. – Ven – La tomó de la cintura y dejó uno de los brazos de ella en su cuello – Debemos irnos…
. - ¿Ya te rendiste? – Le preguntó Dayanne algo decepcionada y tratando de soltarse de su agarre – ¡Cielos! – Expresó cuando miró hacia abajo y sintió que había un pozo sumamente profundo debajo de ella, entonces recostó la cabeza en el pecho de Nick para calmar las vueltas que daba su cerebro…
. – Solo por eso es que debemos irnos, porque de tus besos jamás me cansaría preciosa – Le dijo cerca de su oído, mordiendo el lóbulo de su oreja, escuchando un suave gemido salir de los labios de Dayanne…
Nick, no creía poder resistirse, más sabía que no podía aprovecharse de la condición de Dayanne, ella no estaba en sus cinco sentidos, además esperaría hasta que realmente estuviera consciente y decidida a entregarse a él para que ambos exploraran lo que sentían…
. – Dame mis llaves… - Le pidió Dayanne saliendo tambaleante del baño con la chica a la que Nick le pidió el favor de acompañarla dentro.
. – ¡Gracias! – Le dijo a la mujer dedicándole una sincera sonrisa que no agradó para nada a Dayanne, menos cuando la chica en cuestión, ya le había hecho saber que le gustaba su atractivo acompañante – Vamos… - Tomó sin esperar nada más a Dayanne de la cintura ignorando la mirada insinuante que le dedicaba la joven ayudante… - ¡Por ningún motivo vas a manejar, te vas conmigo! – Sentenció llevándola hasta su auto…
. – ¿Eres mi jefe o mi marido? – Preguntó molesta que él literalmente la obligara a subir a su auto…
. – Las dos cosas… - Pronunció sonriéndole mientras le colocaba el cinturón de seguridad y dejaba un fugaz beso en sus labios antes de cerrar la puerta y caminar a su lugar, todo bajo la mirada desconcertada de Dayanne que siguió todo su recorrido… ¿En serio él se sentía tan atraído por ella? indagaba para sus adentros sin dejar de mirarlo, guapo, sexy e interesado en ella ¿Cómo debía sentirse?
. – No será mi culpa lo que suceda si me sigues mirando así – Le advirtió colocándose el cinturón, lo que la hizo reaccionar y apartar la mirada… ¡Más los dos sonrieron con evidente complicidad!