Alexandra nuestra protagonista tenía una vida tranquila al lado de su hermana y su mamá, pero el dia de la graduación de su hermana aparece después de tanto tiempo el ex novio de su ex mejor amiga, con una noticia inesperada, diciendole que su ex mejor amiga estaba desaparecida, esté le pide que le ayude a buscarla, pero lo que ella no sabe es que él guarda un secreto detrás.
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CAPÍTULO 2: LA NOCHE SE HIZO LARGA
¿Mafia?
Imposible.
Mis ojos se abrieron de par en par al escuchar la última palabra de Joseph, es sorprendentemente increíble que la familia de Rosa sea mafiosa. Es imposible, no lo podía creer.
—Eso es ridículo —le grité.
—Entiendo que te parezca mentira, pero es verdad —Joseph me mira fijamente a los ojos—, ahora que ya sabes esto, necesito que me ayudes a encontrarla, por favor.
—No —dije aun sorprendida por la inesperada noticia de Joseph—. Es imposible que Rosa y su família estén vinculados con la mafia. Estuve muchas veces en su casa y todo allí era normal.
—Si era normal —dijo llevando una de sus manos a la parte trasera de su cuello—, era porque su padre aun seguía con vida haciendo sus trámites de negocios sucios en Suramérica.
—No puedo procesar esto —dije mirando hacia otro lado, más para mi misma—. Hablemos cuando este lista para responderte, ya que estoy tan conmocionada que te diría cualquier cosa y no lo que quiero o quieres escuchar.
Me di la vuelta enseguida, abrí la puerta y entre al salón un poco pensativa, en un momento me detuve en el camino y fue entonces cuando oí pasos acercándose rápidamente a mí, de pronto una mano se posó en mi hombro, miré con rapidez y me sorprendí con la mirada sería de Joseph.
—¿Qué pasa? ¿olvidaste decirme algo peor? —le dije esquivando su gélida mirada.
—No —suspira—. No te tardes, dame una respuesta lo antes posible —hizo un gesto con su mano para que continuara, ya que mi madre nos estaba observando—. Quiero que sepas que si no te volvimos a hablar fue para protegerte y por favor, no se lo digas a nadie más —dijo para luego salir nuevamente del salón.
Me senté en una de las sillas que mi madre había apartado para mí, suponiendo que todo estaba bien, pero es imposible engañar a mi madre quien me observó con un gesto de interrogación.
—¿Qué sucede?... ¿Ese chico te dijo algo que no te agradó? —dijo, su mirada seria.
—No, madre —sonreí— todo está bien, solo es un viejo compañero de clases, ¿te acuerdas? Él, Rosa y yo solíamos andar juntos —dije un poco nerviosa.
—Rosa —dijo mi madre frunciendo el ceño ¿no es la amiga que te abandonó?.
—No, ella... —pausé— ella no me abandonó —continué con una voz muy baja.
—No te ves bien, hablaré…
—Hola familia ¿de qué están hablando? —la voz suave de Payton la interrumpió— no estarán discutiendo en un dia como hoy ¿verdad?.
Noté que ya se había quitado la toga, dejando relucir ese vestido rojo que eligió con ayuda de mamá en el almacén. Solo se había dejado el birreté, el cual ella había personalizado.
—No es nada importante —dije.
—Por fin voy a hacer lo que más he querido —dice Payton con una voz eufórica, abrazando a mi madre y a mí— Madre, hermana, estoy tan feliz.
—Felicitaciones Payton —dije—. Sé mi abogada si voy a la carcel.
—Espero que no sea así —replicó.
—Felicidades cariño, sabes que te lo mereces. Te haz esforzado tanto —dijo mamá.
Después de un rato, la fiesta se puso intensa, el ruido de las bocinas ya eran un martirio para mis oidos de hecho prefería más el silencio. Por ese motivo no asistía ni a las discotecas, ni a las fiestas de cumpleaños o cualquier celebración de mis compañeros de clase.
—¿Puedo irme a casa? —pregunte directamente a mi madre—. Tengo un poco de dolor de cabeza —excusé.
—¿Te sientes enferma? —pregunto Payton.
—Sí, un poco. Sabes que el ruido me molesta y aquí no me calmara nunca.
—Sí tienes razón —dijo Payton— ve a casa, yo iré luego con mamá.
—De acuerdo —me levante de la silla y agarre mi bolso— las veré en casa, no se tarden.
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Mi habitación se sintió como si fuera la calma que estaba esperando, odiaba salir de ella, pero a la vez odiaba quedarme en ella, pero hoy me doy cuenta de que no quiero que nada cambie. Me gusta estar encerrada en estas cuatro paredes. Pero después de lo que me dijo Joseph, estoy un poco inquieta. ¿Cómo quiere qué le ayudé a buscar a Rosa? ¿Qué su família pertenece a la mafia? Que absurdo, aun no me lo creo. Es posible que sea una broma de parte de Joseph, siempre hacía bromas pesadas cuando andábamos juntos, pero después de tanto tiempo ¿porque viene a buscarme a mí? Debería buscar mejor a la policía. Exacto, la policía lo hará, le diré a Joseph que reportemos el caso de Rosa a la policía, ellos se encargarán en caso de que sea cierto.
No me di cuenta cuando se hizo tarde, mi madre y mi hermana no habían llegado aun, así que después de observar la hora en la pantalla de mi celular decidí acostarme. Tire los cojines al suelo, incluso un pequeño oso que usaba como decoración, y luego me tiré a la cama como si estuviera muerta del cansancio, me cobije y apagué la lámpara encima del nochero.
"Un hombre de figura esbelta, vestido con un traje oscuro como la noche me daba la espalda, escuchaba que murmuraba con una voz tan baja que no alcanzaba a entender, yo me acercaba a él, notando la presencia de alguien más, pero a este tampoco lo reconocía su rostro era borroso, pero era alto y tenía cabello largo casi por los hombros, parecía que discutían, parecían empujarse el uno al otro, parecía que discutían por culpa de alguien. Señalaban a alguien, pero ¿quién era ese alguien? ¿Qué hacía yo ahí? ¿Porqué nadie se percataba de mi presencia?. Seguí escuchándolos, esta vez parecía que se gritaban, pero yo no entendía nada, no sabía el motivo de su discusión. Hasta el punto en que el hombre esbelto de traje negro volvió su mirada a mí, pero tampoco veía quién era, su rostro también estaba borroso. Este me señalo y corrió hacia mi y me asusté tanto que corrí. Salí de allí"
Abrí los ojos de par en par ¿fue un sueño? Me pregunté y me sentí aliviada de que haya sido solo un sueño, ese hombre parecía furioso como si quisiera matarme.
Salí de mi habitación para ir por un vaso de agua y como estaba oscuro baje las amplias escaleras con mucha delicadeza. Cuando llegue a la cocina pille el reloj, eran las dos de la madrugada. Aún estaba oscuro, y parecía que mi hermana y mi madre aun no habían llegado, igual no me era extraño porque ellas son muy fiesteras, ellas son todo lo contrario a mí, y me gustaba mucho estar en la paz del silencio. Cogí mi vaso de agua y me di vuelta para regresar a mi habitación.
De pronto, escuché risas afuera cerca de la puerta, sé que podrían ser de mi madre y mi hermana, y no sé por qué lo hice, pero corrí como nunca de vuelta a mi habitación, cuando entre, cerré la puerta, deje el vaso de agua encima del nochero, me subí a la cama, apagué la lámpara y me arrope de pie a cabeza con el edredón. Luego, escuché la voz de mi hermana y mi madre, las cuales hablaban despacio como si no me quisieran despertar. Escuché que susurraban sobre alguien, pero no le presté demasiada atención hasta que dijeron el nombre de Joseph.
¿porqué mencionarian el nombre de Joseph?
Continuará...
Por cierto, escribe muy bien.