Esta Vida ¿Otra Oportunidad?

Ivy llegó al comedor, allí ya se encontraba su padre, pero también el Príncipe Anthony, el Duque le pide que se siente y esto hace.

- Cariño, esta es la última cena del Príncipe Anthony aquí, el día de mañana partirá al palacio.

Ivy se puso contenta, tanto que hablo sin parar mientras cenaban. El Príncipe se mostró molesto porque sabía que esa emoción de Ivy era porque él se iba.

A la mañana siguiente tanto el Duque como Ivy, estaban fuera de la mansión para despedirse del Príncipe, quien emprendió su viaje, pues desea llegar a hablar con su padre lo más pronto posible. Luego de la partida del Príncipe los días en el ducado pasaron con normalidad.

Por otro lado, el Príncipe Anthony ya había llegado y pedía una audiencia con su padre el rey.

- Anthony, llegaste ante de lo previsto.

- Padre, aunque fue una estadía más corta de lo planeado debo contarle algo.

- Antes de eso, lograste acercarte a la hija del Duque?, sabes que eso sería muy beneficioso para nosotros.

- No lo logré, cuando me iba a acercar siempre me ignoraba o me evitaba.

Él molestó por la conducta de esa niña da un golpe en la silla.

- Padre, no era eso de lo que le quería hablar, Ivy, la hija del Duque controla la magia Unione.

El rey no puede creer lo que escucha, se sabe bien que el Duque tiene una de las magias de fuego más impresionantes de reino, pero no creía que su hija tuviera aún más que él.

- ¿Estás seguro de lo que dices?

- Así es padre, yo mismo lo vi.

El rey pide que su hijo se retire, se queda solo pensado, ahora más que nunca necesita que esa chica forme parte de la familia imperial.

Desde hace siglo el ducado Smith colabora con la familia real; sin embargo, desde que el Duque Martín, Abuelo de Ivy, era la cabeza de la familia, el ducado Smith tiene mucha más importancia y respaldo que la familia imperial, pues el Duque Martín Smith le había traído la victoria al reino, mientras que el único heredero del trono, el actual rey, se escondió y decidió no ir a la guerra, al igual que el actual Duque quien fue al campo de batalla con tan solo 14 años, y junto con su padre y compañeros trajeron otra victoria al reino, pero al llegar al ducado el Duque Martín cayó enfermo, pues había sufrido una herida que no fue bien curada y se infectó, poco tiempo después falleció, y así Evans se convirtió en Duque con tan solo 16, por eso muchos nobles le muestran mucho más respeto al Ducado que a la familia real, y si el rey logra que ambas familias se unan, él tendrá mayor alcancé.

En el ducado, Ivy recibía otra carta de Chris.

"E

Querida Ivy.

Las cosas por aquí están mejorando, mi padre el rey, ya se encuentra mejor, quizás en un par de semanas partiré de regreso al reino de Luz, aún no puedo confirmar cuando lo haré.

Deseo verte, espero lo haga pronto"

Ivy colorada, le dice a Lina que respondería la carta, que por favor manda a llamar al mensajero.

"Príncipe Chris, por aquí todo está tranquilo, el Príncipe Anthony pasó unos días aquí, pero ya regreso al palacio, en un par de días empezará la academia, por eso nos estamos preparando, también debo informarle que debutaré este año, por si planea algo, espero este aquí para mi cumpleaños.

Espero verlo pronto."

Luego de enviar la carta, va a la oficina de su padre, pues desea involucrarse con los negocios de la familia.

- Padre, ¿ya considero mi propuesta?

- Querida aún eres muy joven para involucrarte en esto.

- Tonterías padre, quiero ser de ayuda desde joven como usted.

El Duque acepta derrotado, por lo que le da unos pequeños trabajos que solo requieren que lea, y vea que tan importante es, la piso más o menos como su secretaria.

Los días pasaban y ya había iniciado la academia, sin embargo, no dejo de ayudar a su padre, aunque sea un trabajo sencillo está feliz de poder ayudar a su padre, así siguieron los días, donde la rutina de Ivy era, ir al instituto y cuando llegaba a su casa ayudaba a su padre, cuando terminaba temprano iba y entrenaba con la espada, una que otra vez entrenaba con su padre, pues ambos eran buenos en combate.

Uno de los días que Ivy ayudaba a su padre, notó una carta de un pueblo cercano que le pedía ayuda al Duque pues llevaban semanas siendo atacados por un grupo de Bandidos, quienes les quitaban todo y le hacían daño a sus mujeres.

En cuanto Ivy le cuenta al Duque, este decide salir de inmediato, pues no puede permitir que esas personas sigan siendo molestadas, Ivy le dice que lo acompañará, el Duque se iba a negar, pero sabe que igual no le hará caso, preparan caballos para ir, ya iban llegando cuando a lo lejos ven como el pueblo estaba huyendo pues, los bandidos estaban allí en ese momento. El Duque le dice que harán dos grupos uno ayudará a las personas heridas y las guiará a un lugar seguro, mientras que el otro irán a detener a los bandidos. En eso el Duque le iba a decir a Ivy que fuera con el otro grupo, pero la vio movilizando a sus caballeros y decide dejarla, aunque tiene miedo de que salga lastimada, sabe bien que es capaz de defenderse sola. Allí iba Ivy, montando a caballo diciéndole a su padre y a los caballeros que la sigan pues gracias a la información de un señor saben donde están los bandidos.

Al llegar al lugar la primera en bajarse del caballo es Ivy, quien al entrar a la casa, pudo notar que los bandidos tenían a dos chicas más o menos de su edad semidesnudas y llorando.

- Ustedes, asquerosos aléjense de esas chicas

Dice Ivy para llamar su atención.

Como solo era ella el líder mando a dos de sus hombres contra ella pues la quiere a ella para él, al lograr acercase suficiente a la chica, de un momento a otro ya estaban en el piso el líder no lo puede creer, solo sonríe y les dice al resto que vayan por ella, la quiere viva.

En ese momento el Duque entra y empieza a pelear con su hija, pues los caballeros estaban enfrentándose a los bandidos que estaban afuera.

- Ivy, ¿estás bien?

- Vamos papá, confía un poco.

Así poco a poco los fueron derrotando uno por uno, lo que no contaban es que el líder podía usar magia de fuego.

- Padre, déjeme al líder a mí.

El Duque asiente un poco dudoso y decide terminar con ellos rápidos, para ayudar a su hija.

El líder empieza a tirar bolas de fuego contra Ivy, mientras esto solo le sonríe con malicia, de un momento a otro las bolas de fuego se le devolvían al líder quien no sabía que pasaba, y mientras más le lanzaba más rápido se les devolvía y con más fuerza.

- ¿Ya te vas a rendir?

Dice Ivy con ira en sus ojos y una sonrisa ladina.

El líder quien aún tenía un as bajo la manga decide atacar con todas sus fuerzas, algo que hizo molestar a Ivy, pues le había dado la oportunidad de rendirse y no la aprovecho, antes de poder lanzar el ataque el líder de los bandidos sintió un fuerte golpe en la nuca, era Ivy quien lo golpeó, pues notó una brecha entre el tiempo que necesita para lanzar los ataques, el Duque cuando termina busca a su hija, quien ya había soltado a las chicas y las ayudó a cubrirse.