Alejandro y Cassandra no se conocen, pero cada uno encontró el amor en otra persona y esto los llevó a un mundo de sufrimiento, por lo que se han jurado no volver a sentir amor por nadie más hasta que se encuentran.
¿Podrá haber una segunda oportunidad para el corazón de ambos?
NovelToon tiene autorización de luna infinita para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 9 - Casualidades
Alejandro se acercó y pidió un café, Cassandra al escuchar esa voz tan conocida se volteó lentamente y lo miró justo a los ojos.
-Pon él té en mi cuenta - hablo Alejandro con voz de mando y su rostro estaba serio como siempre
Ella no se atrevió a decir una sola palabra, solo tomó él vaso y salió del lugar de inmediato y .
Camino por las calles rápidamenté hasta llegar a su trabajo, Alejandro se quedó allí parado esperando su café mientras ella salía casi corriendo del lugar.
Cuando le entregaron su café volvió a su auto y se dirigió a la empresa.
Cassandra estaba en shock por haberse conseguido a su jefe en ese lugar, había estado tan cerca del él fuera de la oficina y solo podía pensar en lo atractivo que se veía.
Ella se sintió triste, sabía que el amor no era para ella y no podía ilusionarse con su jefe ni con ningún otro hombre.
Unos minutos después llego Alejandro y entró al lugar con su café en la mano, cuando vio a Cassandra le pidió que lo acompañara a la oficina.
Ella tomó su libreta y un lápiz para seguirlo.
-Puedes traer tu bebida - le comentó antes de entrar a la oficina
Ella se sentó frente a él y comenzaron a planear la reunión mensual revisión de resultados, por lo que tardaron un buen rato.
Cassandra sentía sus piernas adormecidas, a la vez que llevaba unos zapatos nuevos de taco alto que casi no dominaba, por lo que cuando iba se levantó de la silla y sus pies no le respondieron como debía haciendo que casi cayera al piso.
Si no hubiera sido por unos fuertes brazos que la tomaron por su delgada cintura hubiera caído estrepitosamente al piso.
Cassandra se puso roja en el acto al darse cuenta de que estaba entre los brazos de su jefe.
-¿Estás bien? - preguntó Alejandro
-Si, muchas gracias - Cassandra se sentía más nerviosa que de costumbre
Él la soltó con cuidado y ella intentó alejarse de él, pero al dar el primer paso sintió un gran dolor en su tobillo, por lo que Alejandro la volvió a tomar por la cintura.
-No creo que puedas caminar así, me parece que lo mejor es que vayas a casa - su voz sonaba fría de nuevo
-¿En dónde vives? - preguntó con curiosidad
-No creo necesario que me lleve a casa, puedo tomar un taxi - respondió ella casi en un murmullo
-Insisto - Alejandro tomó las llaves de su auto y la ayudó a salir de la oficina
Ella tomó sus pertenencias y los dos se dirigieron al estacionamiento, ella no creía que la llevaría hasta que le abrió la puerta de su auto.
En el camino Alejandro volteó un par de veces a mirarla, quería saber que tanto le dolía y se notaba que estaba intentando aguantar el dolor.
Cassandra le iba indicando poco a poco como llegar a su casa y la sorpresa fue grata cuando vio que vivía en casa del padre Joaquín.
-¿De verdad vives en la casa del padre Joaquín? - preguntó al ver esa casa que tanto conocía
-Si, él... Es... Mi tío - respondió ella un poco nerviosa
-¡No lo puedo creer!, que pequeño es el mundo - dijo el emocionado
Ella lo miraba sorprendida, era la primera vez que lo veía sonreír genuinamente, ya que su comportamiento era siempre frío y distante.
-¿Puedo pasar a saludarlo?
-Creo que sí... - estaba un poco pensativa
Él le abrió la puerta del auto y la ayudó a salir para después acompañarla a la casa, originando que un montón de emociones y recuerdos se despertarán en él.
Alejandro miraba alrededor notando lo poco que había cambiado el lugar y recordando tantas cosas mientras entraban a la casa.
Unos minutos pasaron y al ser hora del almuerzo su tío entró a la casa.
-Cassandra, ¿qué te ha sucedido?, ¿por qué estás aquí tan temprano? - preguntó Joaquín al verla tan temprano en casa
-y... ¿Alejandro? - preguntó al ver quien acompañaba a su sobrina
Los dos hombres se vieron y se dieron un abrazo, hacía muchos años que no se veía, una gran sonrisa había aparecido en el rostro de su tío.
Los dos se sentaron en los muebles y comenzaron a charlar, Alejandro le contó sobre el tiempo que vivió fuera del país, los dos olvidaron que ella se encontraba allí.
Elena se acercó para decirles que la comida estaba lista y fue cuando los hombres viajaron de nuevo al presente recordando que Cassandra estaba ahí con ellos.
-No sabía que Cassandra era tu sobrina - mencionó Alejandro
-Le pedí un favor a tu padre y me ayudó a encontrarle un empleo a mi sobrina, no quería que nadie supiera quien era para que no existiera ningún tipo de favoritismo
-Ojalá hubiera sabido quien era - dijo un poco apenado por haber tratado mal a la chica
-No se preocupe, lo importante es que tengo un empleo y que he aprendido mucho en este corto tiempo - Cassandra le dio una leve sonrisa
-Joaquín, ya que he vuelto a este sitio espero poder volver a encontrarnos, tengo maravillosos recuerdos de este lugar - se notaba la emoción en su voz
-¿En serio? - ella no imaginaba a su jefe en un lugar como ese
-¡si!, hace muchos años era un adolescente rebelde y bravucón, pero el padre Joaquín me ayudó mucho durante el tiempo que pasé aquí, el cual no fue poco, aún recuerdo cuando me levantaba a las 5:30 de la mañana para arreglar el huerto y... - Joaquín comenzó a hacerle señas para que no dijera nada más
Cassandra entendió rápidamente que esa era una estrategia que usaba su tío, sin embargo, no dijo absolutamente nada de ello.
Su tío cambió el tema rápidamente invitándolos a pasar al comedor para el almuerzo, el cual fue bastante ameno y estuvo lleno de recuerdos y risas
Para Cassandra fue un momento distinto ya que conoció otra personalidad de su jefe, ya no era el hombre estoico con el que siempre tenía que lidiar, pudo ver que era una persona agradable y divertida.
Porque están en ese estado tan depresivo??
Un comienzo distinto, me gusta.
veamos que sigue.