MI VENGANZA

En el despacho de Cristian, Esmeralda y Valentino, se encuentran en una acalorada discusión.

- Me puede decir señor Cristian, de dónde conoce a mi madre. - Dice Esmeralda intrigada, ya que cuando era Carolina jamás su padre había mencionado ese nombre.

- La conozco desde hace casi veinte años, ambos fuimos drogados por su hermana y no pudimos controlarnos, así que dormimos juntos, ella era bella el día de la fiesta de compromiso nos presentaron ella me cautivó desde el primer momento.

- ¡Cómo pudiste traicionar a Nicol! Ella se casó contigo confiada que nunca la ibas a traicionar. -Un enojado Valentino reclama a Cristian, por haber sido infiel en el pasado al amor de su vida.

- Pese a que Lia me cautivó desde el primer momento que la vi, nunca estuvo en mis planes traicionarla y más si Lia ya estaba comprometida, en su país es un delito mortal ser adúltera, cada novia debe llegar casta al matrimonio, ambos caímos en una trampa de su hermana y el novio. - Se defiende Cristian.

- Por favor no discutan, yo les contaré lo que mi madrina Regina me contó sobre mi madre, ella me dijo que mi madre solo recordaba haber despertado desnuda en un departamento, no sabía quién le había quitado su virtud, su familia la exilio y bago por días en la calle, hasta que mi madrina Regina la rescato y la llevo a vivir a Italia, luego de traerme a este mundo, mi madre se suicida.

- Esmeralda, por casualidad sabes ¿quién te puso el apellido Ferrari? - Pregunta Cristian.

- Es lógico, si mi mamá murió al suicidarse cuando me trajo al mundo, la que me puso ese apellido es mi madrina Regina.

- Pero como tu madrina de la nada puede darte ese apellido, si nunca nos conocimos, al no ser que ella sepa algo ¿por casualidad tienes alguna foto de ella?

- Tengo una foto guardada entre mis cosas, iré a buscarla. - Esmeralda sale del despacho y se dirige a buscar la foto de su madrina.

- Ahora sí Cristian, me dirás por qué traicionaste a Nicol, yo pensaba que era feliz contigo, por eso respete su matrimonio, si hubiese sabido que eras un desgraciado infiel, yo hubiese luchado por su amor. - Valentino estaba furioso.

- Nicol y yo teníamos un trato, mi sentimiento hacia ella era de unos buenos amigos, nuestros abuelos unieron nuestras vidas desde nuestro nacimiento, ustedes jamás se hubieran casado, por el trato hecho por nuestros abuelos, ese trato tenía cláusulas y una de ellas era engendrar a nuestro primogénito, si no lo cumplíamos tanto ella como yo perdimos nuestra fortuna y sería entregada a la beneficencia pública, por tal motivo ese día nos embriagamos para poder procrear a nuestra hija y esa fue la única vez que la toque, ella te amaba y eras el único hombre a quien amo.

- Gracias Cristian por decírmelo, todos estos años pensé que ella me olvidó, Pero yo si la falle no sé cómo, ni siquiera me acuerdo que toque a otra mujer, todo es tan confuso, pero al fin lo único satisfactorio entre todo esto, es Paolo mi hijo.

- Esmeralda ingresa al despacho de Cristian, con retrato en mano. - Padrino, señor Cristian ella es Regina, la mujer que me cuidó y me dio el apellido Ferrari, la verdad no entendía el porqué me puso ese apellido, pensé yo que ell a conocía a mi padre, por tal motivo me puso ese apellido, Pero jamás me menciono de él.

- Muéstranos esa foto. - Pide Cristian a Esmeralda,que le muestre la foto, pero al ver esa imagen.

Ella es la mujer que entrego la copa de vino con la droga, el prometido y su hermana de Lía estaban confabulados con ella en aquellos años, esa mujer también me dio el mismo vino que contenía el afrodisíaco.

Aunque esa mujer está con años de más, pero la reconocería en cualquier lado.- Dice Cristian, muy enojado.

Dime Esmeralda, esa mujer te dijo algo más, si tu mamá se casó con su prometido, porque luego que yo llegara a los Ángeles, envié a un detective a investigar, que paso con ella y me dio información que ella se casó y estaba feliz, ahora no entiendo lo que está pasando.

- Mi madrina Regina, me dijo que luego que mi madre no llegara a dormir, ellos cancelaron la boda y la echaron a la calle, luego bago por días y ella la rescato y la llevo a vivir a Italia, al enterarse de que estaba embarazada ella quería suicidarse con el bebé en el vientre.

- Eso quiere decir que tú eres mi hija no puede ser, tenía una hija sufriendo abusos por otro lado, y yo pensando que no había dejado consecuencias, pobre de Lía cuanto daño la hicieron.

- Tenía una hermana pequeña y yo ni enterada estaba, como anhele tener hermanos, aunque papá es joven aún y nunca es tarde para cumplir nuestros sueños. - Piensa Esmeralda, mirando a su ahora padre.

- Esto es sorprendente, te traje a una amiga de Carolina y resulta que era tu hija quien desconocías de su existencia, ahora sé que el mundo es pequeño ¿No crees Esmeralda?

-Qué puedo decir, estoy muy sorprendida igual que ustedes.

- Tengo que reconocerte como mi hija legalmente, vamos al laboratorio y hacerte el ADN, no porque dude de ti ni de tu madre, Pero es lo que la ley que pude para reconocerte.

- Está bien, Pero deseo pedirles algo

- Qué deseas hija, lo que me pidas será una orden para mí, sé que tú hermana Carolina si estuviera con vida, estaría feliz de tener una hermana pequeña. - Enrique al hablar de Carolina, sus ojos enrojecen y sus lágrimas recorren sus mejillas.

- Yo digo lo mismo, Carolina era la hija de mi gran amor, al estar cerca de ella sentía que tenía a Nicol a mi lado y que aquella bella niña era fruto de nuestro amor, lo siento Cristian Pero lo sentía así. - No te preocupes Valentino, te agradezco por amar tanto a mi hija.

- Bueno mi pedido es, que nadie debe saber que soy la segunda hija de Cristian Ferrari, trabajaré como una empleada más, hasta constatar quienes son trabajadores fieles y quienes no se merecen los puestos que tienen, lo siento padre uno a los que investigare es a mi tío Marcos.

- No entiendo, porque dudan de Marcos, Carolina también lo hacía y no sabía por qué, Pero hija si deseas investigarlo hazlo, está vez haré que mi última hija tome el control de todo lo que yo poseo. - Dice Cristian muy seguro.

- Sabes ahijada, que en mí tienes todo mi apoyo de igual manera no diré nada a Paolo, tú sabes que cuánto menos sepan mejor. - Dice Valentino feliz.

- Además padre, usted me enseñará todo el manejo de la empresa, ya que seré su asistente, también padrino visitaré su empresa, porque quiero aprender de los mejores, deseo, soy arquitecta de profesión así que seré útil para la industria inmobiliaria, ustedes que dicen.

- Ya sabes mi respuesta, tu deseo es una orden haz lo que creas conveniente- Dice Cristian emocionado, por escuchar nuevamente que lo llamen padre.