Un Sinvergüenza En Redención

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El reloj en la muñeca de Milena ya marcaba exactamente las 7:38 de la mañana, todavía estaba tratando de acostumbrar sus ojos a la luz del sol que entraba por la ventana.

Miró hacia un lado y se dio cuenta que David ya no estaba allí, por lo que dejó escapar un largo suspiro de alivio, ese hombre no es un buen hombre, Milena solo necesita no olvidar eso nunca.

La joven aún estaba entretenida cuando de repente un grupo de mujeres prácticamente invadió la habitación.

Todas las mujeres llevaban muchas bolsas, la mayor de ellas se acercó a Milena y le dijo sonriendo suavemente:

—Buenos días señora, el Sr. Miller nos envió aquí, todos estos productos son nuevos lanzamientos, elija lo que quiera—al decir esas últimas palabras, la mujer saludó a sus compañeros y luego colocaron todo sobre la cama y pronto se fueron. tal vez querían darle privacidad a Milena.

Con la confusión escrita en su hermoso rostro, Milena comenzó a mirar todo lo que había allí, muchos vestidos de diseñador, zapatos de marcas famosas, bolsos, joyas y muchos productos de belleza e higiene personal, pero lo que llamó la atención de Milena, fue la absurda cantidad de disfraces.

—¿Qué sentido tiene calentar una relación que no existe?-se preguntó en voz baja mientras miraba un disfraz de diablo.

Aunque estaba dispuesta a no caer en el truco de David, Milena sabía que aún necesitaba seguir el bendito contrato y pretender ser la señora Miller, por lo que pronto eligió algo de ropa, bolsos y zapatos, incluso joyas, pero no lo hizo. Elige cualquier disfraz.

Milena agarró algunos productos de higiene y luego fue a darse una ducha rápida y hacer su higiene matutina y como no había otra salida, tuvo que ponerse la ropa que le envió David.

Eligió un vestido rojo, era largo y tenía una gran abertura en el lado derecho, usó un poco de maquillaje y perfume, se recogió el cabello en un moño alto dejando algunos mechones sueltos a los lados y en sus pies vestía plateado. sandalias, realmente lucía radiante.

—¿Por qué los ricos siempre viven bien arreglados, si llevar chanclas y un vestido sencillo es mil veces más cómodo?- Se preguntó Milena en voz baja mientras analizaba su aspecto en el espejo.

Luego de eso, sacó su celular y le envió un mensaje a Jane, además de decirle que estaba bien, también le pidió a su amiga que cuidara a Levi, tras lo cual salió de la habitación.

Aunque Milena les dedicó una hermosa sonrisa a todos los empleados que conoció en el camino, todavía estaba muy avergonzada, porque para todos los efectos era la esposa del Sr. Miller y no quería recibir el título de mujer holgazana.

En la gran sala no había nadie, como Milena no conocía la casa planeaba sentarse a esperar que David apareciera allí, pero sus planes fueron interrumpidos por la repentina llegada de un hombre extraño, cuyo traje y zapatos de diseñador delataban riqueza. y glamour, pero en sus ojos había tanta tristeza y dolor que Milena de repente quiso llorar.

—Hola, mi nombre es mi...-estaba a punto de presentarse, pero el hombre fingió que no había nadie y pronto desapareció del campo de Milena.

—Qué educada, me conmovió—murmuró para sí misma mientras mostraba una sonrisa incómoda.

En ese momento apareció en la habitación una señora de cabello gris, ella sonrió y dijo:

—Buenos días señora Milena, soy Mary, el señor Miller le pidió que fuera a desayunar, por favor acompáñeme—después de decir estas pocas cosas, Mary pronto caminó lentamente y Milena también hizo lo mismo.

A pesar de que está en una casa rodeada de guardias de seguridad y cerca eléctrica, Milena todavía tenía mucho miedo, su vida era una lucha diaria y por momentos incluso pensó en darse por vencida, pero ahora todo se ha complicado y Milena siente que no puede. viviendo una vida que no es la vuestra, oh gente extraña, que Dios os proteja, especialmente de aquellos que tienen sonrisas fáciles pero corazones crueles.

Pronto las dos mujeres llegaron al comedor, Mary saludó a Milena y pronto se fue.

—Buenos días, dijo, pero sólo Josué respondió.

En ese gran salón, rodeados de lujo y abundancia, se encontraban los últimos tres miembros de la familia Miller, ver esto entristeció mucho al patriarca, principalmente porque recordó que estaba enfermo y podría irse en unos meses.

Milena esperó una invitación para desayunar, pero no llegó, así que se sentó en silencio.

—Ah, mi querida nuera, tienes que acostumbrarte a estos dos, dijo y luego señaló a David y a ese hombre que pasó junto a Milena en la habitación. —David come como un león, mientras que Ricardo, mi hijo mayor, es un hombre de pocas palabras y termina dando una falsa impresión de él, en realidad es un buen tipo -añadió Josué.

No hace falta decir lo extraño que fue eso, Milena miró a Josué y los tres hombres la miraron, era malo ser el centro de atención, así que Milena solo sonrió levemente a cada uno de ellos y luego se sirvió un poco de café, pero Casi se quema por la mirada complicada de David, Milena bajó la cabeza y trató de pasar desapercibida.

Los tres hombres comenzaron a hablar de temas relacionados con el trabajo, incluso con la cabeza gacha, Milena no pudo evitar notar lo guapo que es Ricardo, pero al recordar la extraña apariencia de David, Milena dejó de mirar a su nominal cuñado. con Ciertamente pensar que los hermanos están hechos del mismo patrón.

De vez en cuando Milena sorprendía a Josué mirándola de forma extraña, pensó que era por la demora en despertar y se apresuraba a disculparse, pero el hombre meneó la cabeza negativamente y sonriendo dijo:

—Eso no es problema querida, sé que estabas muy cansado-dijo y luego le guiñó un ojo a David.