Introducción
Viridiana una joven mexicana que ama la música, había ganado la oportunidad de hacer una maestría en Roma en la Accademia Nazionale di Santa Cecilia. A sus 22 años ya tenía cien canciones escritas, y no solo la letra ella quería convertirse en una compositora mundialmente famosa. Sabía que pronto pasaría el tiempo, después volvería a su país para comenzar su sueño. Pero su estadía en Roma le cambiaría la vida para siempre, así entendería la razón de cada canción compuesta y escrita por ella.
Levent Akyürek un CEO de Estambul, estaba haciendo negocios importantes en Roma para fortalecer su imperio en compañía de su padre, a sus 24 años tenía todo, una familia unida, una fortuna en constante crecimiento. La más bella prometida de toda Turquía, pero el destino lo pondría a prueba.
“La vida sería mejor explicada a través de las más bellas canciones.” Viridiana
NovelToon tiene autorización de Nay Escoto para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Lejanía
Capítulo 11
Viridiana llegó a su cita con Gio, ambos trabajarían arduamente para hacer lo mejor para esa gran historia, Viridiana se basaría en los sentimientos que le mostró Miroslava al describir lo que había sentido durante todo el rodaje, después de todo fue en esa misma historia donde se enamoró por primera vez.
—Maestro tengo ideas para esta obra, si me permite escribí algunas partituras que sé que nos servirán.—
—Muéstramelas.—realmente eran buenas, no entendía cómo podía conectar con la emoción de cada escena sin experimentarla previamente.—Si, sin duda esto funcionará, en verdad tienes el talento.—
—Gracias maestro me siento muy halagada.—
—Bien, entonces ahora sé que tú podrás sola.—
—Esperé un momento, ¿por qué dice eso?—
—El señor Akyürek me despidió, dice que mi ciclo con la televisora ya se terminó. Pero sé que harás un extraordinario trabajo.—
—No, eso sabe que no es verdad. Hablaré con Levent en este momento, si no participa usted yo tampoco.—
—Espera señorita, todo está bien.—Viridiana iba a toda prisa, no era justo que Gio perdiera su empleo, era alguien con tanta trayectoria, era totalmente absurdo.
—Señor, lo buscan.—decía la asistente cuando Viridiana entró sin ser invitada
—No podía esperar lo siento, como se atrevió a despedir al maestro Ruga. Acepté colaborar solo por el.—
—Déjenos a solas.—la asistente salió, Levent podía observar que Viridiana estaba indignada.—No tengo porque pedirte permiso para despedir a alguien en mi empresa.—
—Eso es claro, pero si Gio no participa tampoco yo, así que señor Levent gracias por al oportunidad, pero ya no estoy interesada.—
—Viridiana no puedes dejarme así, vaya no puedes dejar todo a la deriva pensé que eras profesional.—
—Si mi edad va a determinar mi talento, entonces si. Soy muy joven aún y no tengo la experiencia que se necesita, ya te lo había dicho así de absurdo se escucha que despidas al maestro Gio que tiene tanta experiencia.—Levent se sentía orgulloso de ella, tenía carácter para defender lo que ella creía injusto
—Está bien, entonces Gio continuará en la televisora. Espero no equivocarme con esa decisión.—
—No lo harás lo prometo, gracias.—Viridiana salió a buscar a Gio para darle las buenas noticias.
Levent estaba cada día más convencido de que Viridiana era la mujer para el, con solo verla cambiaba por completo su día. Aunque no tenía idea de cómo acortar la distancia abismal que aún existía entre ellos.
Días después Viridiana y Gio habían logrado un gran equipo, trabajaron incansablemente para la música de la telenovela, mientras que Levent estaba atento de todo. Cada melodía escrita le daba esa emoción que querían transmitir en cada capítulo.
—Espero no interrumpirlos.—dijo Levent
—Para nada, ven escucha.—Viridiana le colocó los audífonos a Levent para que escuchara la canción que aparecería al principio de la telenovela, la canción era interpretada por la misma soprano de aquel día en que la conoció, y en el violín estaba plasmado su talento. Su creación era perfecta, se veía tan conmovido que por primera vez Viridiana no sintió lástima, sintió mucha ternura por él.
—Es única.—expresó Levent mientras le sonreía, Viridiana le correspondió.—¿Tengo que hacerle un cheque? Por qué no me avisaron que participaría.—
—No debes pagarle, yo ya le pagué con la experiencia, eso nos edifica, todo lo que hacemos mientras estudiamos son nuestros cimientos. ¿Te gusta verdad?—
—Bastante, gracias.—giró su mirada hacia su director musical.—Gracias por toda su dedicación, lo juzgué mal. Espero me disculpe.—
—No hay problema, Viridiana fue ese soplo que necesitaba para inspirarme. Su pasión y amor por la música es inigualable.—respondió Gio—Bien si me permiten me retiro, gracias por todo Viridiana espero que volvamos a trabajar juntos.—
—Gracias a usted maestro, también lo espero.—Gio dejó a ambos solos, Viridiana colocaba su violín en su estuche mientras Levent le decía todo lo positivo de su música.—Gracias por tan lindas palabras, sabes muero de hambre así que vamos a cenar, te invito.—
—De nuevo me vas a invitar, no ahora me toca a mi. Déjame consentirte.—
—Perfecto, vamos yo te digo donde comeremos.—le encantaba la seguridad en Viridiana
Levent ayudó a Viridiana a subir al coche, habían pasado días juntos pero solo por trabajo, ya que ella ponía sus límites. Pero sabía Levent que tal vez era su última salida con ella hasta que volviera de su país.
—Aquí comeremos, bienvenido a la metropolitana. Tienen la mejor hamburguesa de toda Italia.—
—Me gusta todo lo que es novedad.—
Mientras que esperaban ordenar conversaban, Viridiana se comportaba diferente con el, y eso le agradaba bastante a nuestro CEO.
—¿por qué decidiste estudiar música?—
—Te había comentado que mi padre es director y productor, entonces cuando era niña iba a los set de grabación. Entonces yo era testigo de cómo actuaban, pero cuando veías por la televisión los capítulos se escuchaba la música de intriga, de drama y de tristeza, eso me hizo comenzar a amar la música. Además de que mi hermano mayor es un bajista con mucho talento. Entonces decidí aprender a tocar el violín, el piano, la pandereta, etc. no podía permitir quedarme atrás.—
—Entonces sabes tocar varios instrumentos, eso es muy bueno. Te felicito, haces magia y en lo personal la manera de tocar el violín es tu fuerte, se nota la pasión que hay en ti.—
—Bien ya no hablemos de mi, cuéntame sobre ti.—
—De acuerdo, estudié administración y negocios internacionales, mi padre es el dueño de la televisora más importante de Estambul, actualmente yo soy el CEO. Cuando adquirimos la RAI sabía que era mi oportunidad para brillar, es difícil dejar todos tus sueños para hacerte cargo del patrimonio familiar. Tengo una hermana, se llama Cibel es mi melliza.—
—De verdad, eso es muy bonito. ¿Y tu mamá?—
—Mi relación con ella es difícil, aunque soy muy parecido. Ella tiene muchas reglas, a veces es un poco sofocante, pero no podemos decirle que no.—
—¿Cuál era tu sueño?—preguntó Viridiana mientras lo veía a los ojos
—Quería ser escritor, me podría encerrar horas creando historias, novelas, etc. Pero mi madre no lo permitió, dijo que sería siempre un fracaso, y que jamás permitiría que lo fuera.—
—Lamento escucharlo, ahora entiendo porque te gusta involucrarte con las telenovelas que se hacen, hasta pensé que lo hacías por estar con las actrices.—
—No voy a negar que si he salido con actrices, sin embargo ellas solo buscan una buena billetera o un papel protagónico.—
—Cuando hablas así, percibo mucha soledad en ti. Eres más que una billetera y segura estoy que tienes el talento para ser escritor. Eres un ave que no dejaron volar, y si has tenido muchas aventuras han sido para llenar esos vacíos. Eso es solo mi opinión, no te estoy juzgando, todos somos resultado de nuestras heridas, yo siempre he dicho que si quieres resultados distintos, no hagas siempre lo mismo. Arriésgate.—
—Eres maravillosa, tú me contagias de tu positivismo y de tu pasión. Debí ser menos cobarde.—
—No, porque ahora tienes la oportunidad. Nunca es tarde para luchar por tus sueños.—
—¿cuando te vas a tu país?—
—Mañana.—
—¿Tan pronto?—
—Si, Miroslava y yo debemos volver, son fechas importantes para estar en familia. ¿Tu volverás a Estambul?—
—Si, tenemos un evento en la televisora. Así que debo estar allá para posar en familia para la foto.—
Ellos continuaron cenando, pero Levent quería suplicarle que no se fuera. Quería seguir a su lado conociéndola y sobre todo sentirla cerca. Lo que pensó que era una simple aventura, se volvió algo más profundo, quería amarla y moría de ganas de conquistarla, se había enamorado por primera vez de una mujer. Después de terminar la llevó a casa.
—Gracias por estos momentos.—
—Gracias a ti Levent, ten este es mi número celular. Mensajéame o llámame, siempre te responderé, ya te considero mi amigo.—dijo Viridiana y se acercó para besar su mejilla.
Levent no había conseguido su número celular con nadie, para él había sido un gran avance. Ahora la lejanía le preocupaba, había ganado terreno y ahora estaría lejos de ella varios días. No quería que ella al volver, se alejara de nuevo.