La Dama Y El Mafioso

He renacido de las cenizas donde me han quemado, quiero vengarme de las personas que me llevaron al infierno, de las personas que mataron a mis padres sin ninguna piedad, necesito dejar aun lado mis miedos...

Debo de dejar de ser la mujer estúpida e ingenua que he sido durante todos estos años, ayer cuando me deje caer por el puente, me di cuenta de algo, si muero el único que ganara es Carlos y todos los desgraciados que me destruyeron la vida...

No voy a permitir que ellos ganen y mucho menos ahora que descubrí que Carlos Merino fue el que mato a mis padres, me alegro de que el mismo Carlos Merino haya asesinado a su creación, a la mujer que él forjó...

Porque así le dio paso a una nueva mujer, la misma mujer que mi padre quiso que fuera desde niña, una mujer fuerte, valiente y capaz de destruir a todas las personas que me quieran hacer daño...

Voy a demostrarle a todos esos desgraciados que no soy la mujer que ellos piensan, soy más que una basura como Rogelio piensa, soy la única heredera legítima de mis padres y no descansaré hasta vengar la muerte de ellos...

Esta basura acabará con cada uno de ellos, no voy a descansar hasta verlos de rodillas suplicando por sus vidas, diciéndome que no los mate y si para eso debo de venderme a un demonio que me pueda ayudar lo voy a hacer...

Por lo que parece ese demonio es nada mas y nada menos que Emmett, él es el único que me puede ayudar a llevar a cabo mi venganza contra esos malditos bastardos...

— ¡No puedo estar embarazada por qué nunca me he entregado a un hombre!...— Volví a decir molesta mientras caminaba hacia Melissa...

Melissa abrió los ojos con furia, sus manos se empeñaron con fuerza, si no fuera porque Emmett estaba aquí, estoy segura de que esa Melissa me hubiera golpeado y estrangulado sin piedad...

—¡SERÁ MEJOR QUE TE CALLES!…— Me ordeno esa Melissa con un tono amenazante...

¿Callarme?, ¿Quién demonios era ella para callarme?, estoy cansada de que todos me digan que hacer, ¡Estoy cansada de ser la estúpida que todos quieren someter cuando ellos quieran!...

—No comprendo, ¿Por qué debería callarme?, si no estoy embarazada como tú afirmas, ¿No entiendo por qué mientes al decir que si?...— Le dije con firmeza y cruzando mis brazos...

Mis palabras hicieron que esa Melissa se enfureciera más delo que ya estaba, ella se acercó más a mí y quedamos cara a cara, la vi tan furiosa que por instinto cubrí mi cara porque pensaba que ella me iba a golpear...

Los abusos de Camila y Rogelio fueron suficientes para dejar en mí un miedo intenso así como también interno, un tipo de miedo que no se puede borrar fácilmente de mí interior...

—¡SERÁ MEJOR QUE TE LARGUES DE UNA MALDITA VEZ!...— Escuche que grito Emmett mientras que alejaba a Melissa de mí...

Melissa perdió un poco el equilibrio, pero no se calló, su mirada era de un profundo odio, volteo a ver a Emmett y con solo una mirada de él, ella quedó paralizada...

No sé que es lo que tiene Emmett para someter a Melissa de una manera inexplicable, este hombre era muy peligroso lo podía sentir...

Porque cuando yo voltee a verlo mientras hablaba, la mirada que le hizo a Melissa también me dejo helada, no podía mover ni un músculo, Emmett tiene un extraño poder sobre mí y de cualquier otra persona que esté cerca de él o eso pienso yo….

— Emmett, ella es una maldita mentirosa que solo quiere jugar contigo que no ves, ademas ¡Esta embarazada de otro hombre!..— Dijo Melissa insistiendo con su maldita mentira…

— ¡QUE YO NO ESTOY EMBARAZADA DE NADIE!...— Volví a gritar furiosa...

— ¡LARGATE MELISSA, AHORA MISMO!...— Grito Emmett ya furioso...

Antes de que Melissa pudiera hablar de nuevo, Emmett la fulmino con la mirada, así que dio la vuelta y salió de la habitación echa una fiera...

Puedo ver que Emmett está micho más furioso que Melissa, aunque Emmett solo hablo poco, sus palabras y acciones fueron suficientes para callar a Melissa por completo...

La manera en que miro a Melissa fue de una forma que desearía que nunca me mirará de ese modo, sus ojos reflejaban hostilidad así como también ganas de matarla, me dio un fuerte escalofrío horrible por todo mi cuerpo que hasta sentí que mi alma se iba a desprender de mí...

Por unos minutos el ambiente de la habitación se volvió tenso, Emmett se quedó parado frente a mí, quedamos cara a cara y él no dijo ni una sola palabra, sus ojos de color azul profundo me observaban, sentía que me penetraban profundamente para encontrar algo dentro de mí...

De repente Emmett toco su torso con inclinó izquierda, se inclino un poco haciabajo haciendo un gesto de dolor, rápidamente lo ayudé a llevarlo hacia a la cama para que se acostara...

Lo tome del brazo derecho y con cuidado lo acerque a la cama, él solo se recargó con su espalda en la cabecera de la cama mientras que estiraba sus piernas sobre la cama, yo rodee la cama para subirme por el otro extremo...

Solo había pasado un par de noches desde que le dispararon y estaba de pie frente a mí, no podía creer lo descuidado que era, Emmett me parecía un hombre un poco extraño...

— Porque eres tan inconsciente e irresponsable, recibiste como 3 disparos en tu cuerpo, deberías estar en cama descansando para que te puedas sanar rápidamente...— Le dije con un poco de molestia mientras cubría su cuerpo con la sabana de la cama...

— ¿Estás preocupada por mí?...— Me pregunto un poco asombrado...

Mire a Emmett a los ojos, me sentía un poco avergonzada, no sé porque mí corazón latía tan fuerte, por unos segundos me quede perdida en sus ojos azules...

— Bueno si, me has ayudado en dos ocasiones...— Le dije algo nerviosa...

Antes de que pudiera bajarme de la cama para irme a otra habitación, la mano izquierda de Emmett agarro mí mano derecha impidiendo que yo me bajara de la cama...

—Que date acostada a mi lado...— Dijo Emmett con una voz cálida...

Me acomode en la cama y me acosté a su lado cómo él me lo pidió, Me quede por un momento un poco alejada de él, pues estando cercas de él me sentía muy nerviosa, sin embargo,sus manos se colocaron suavemente en mis hombros, dejando su brazo bajo mi cuello…

Me sentía algo avergonzada, pero no era incómodo, si no más bien era agradable, sentía un calor que hace mucho no sentía, por alguna extraña razón me sentía protegida y cálida...

—¿Por qué quieres tenerme a tu lado?...— Le pregunte volviendo a levantar mi mirada para verlo nuevamente a los ojos...

Por mucho tiempo Emmett no dijo ni una sola palabra, eso me hizo sentir mal, creía que yo le podía gustar un poco así como también esperaba que él dispersara todas mis dudas...

Cuando estaba apunto de bajar la mirada, Emmett puso su mano derecha sobre mi menton con suavidad, bajó su cabeza, para luego besar mis labios con mucha dulzura, coloque mi mano derecha detras de su cabeza, sus labios tenian algo que me gustaba demasiado, sus labios eran tan embriagadores, que no queria dejar de besarlo...