~◇La Esposa Fria Del CEO Letal◇~

En la casa de la montaña el abuelo y Maximiliano están feliz por la noticia del embarazo, menos la pelinegra, ya que los malestares no la dejaban avanzar, el agotamiento y la falta de alimentos la está consumiendo, puesto que todo lo que comía lo vomitaba y no toleraba nada, de olor a comida, ni olores de perfumes fuertes porque todo le repudiaba. Los suplementos tenían que ser inyectados y era la única forma para que tuviera un poco de fuerzas.

Maximiliano no la estaba pasando muy bien, sí, estaba feliz, extasiado se podría decir puesto que va a hacer padre, pero la experiencia es sofocante, ya que la pelinegra no lo toleraba y constantemente lo mandaba a duchar cada minuto, también tenía que buscar lo que ella le pidiera, desde un salmón con fresa, o un batido de mantequilla de maní y sandía.

Max solo le pide mucha paciencia, ya que la frialdad de su mujer lo estaba matando, no sabía por qué ella lo repudiaba en estos momentos de pura felicidad y porque ella le dice que el huele mal acabando se de duchar y hasta lo a puesto a cocinar, cosa que no hace muy seguido, no le ha dicho nada a sus padres, puesto que hasta que el médico no de indicaciones de que su estado es estable, no quiere ilusiones banales que se vayan por el caño.

Alexa:- Max porque no vuelves para donde la loca de Bárbara que no se harta de llamar, acaso no te comunicas con ella, sabes que puede abortar a ese niño, a demás ella me hará un bien si te alejas de mí, la verdad no te soportó, no me moriré si tú no está a mi lado, así que mañana temprano te puedes ir, no te extrañaré, ni siquiera me acordaré de ti-. Dice sin importar la cara que ha puesto Max y vaya que está rojo de la rabia.

Maximiliano:- De verdad, eso es lo que quiere, si es así, pues me iré ahora mismo-. Dice en un tono super momesto y frío.

Alexa:- A... ahora pu... puedes irte mañana, si, mañana temprano, si te vas ahora te podrías encogelar, no... no vez que está nevando aquí y que la temperatura es muy baja, además el coche no llegaría muy lejos…-. Max la interrumpe en su parloteo.

Maximiliano:- Quieres que me vayas o no, OOOH! Acaso está preocupada de lo que me pueda pasar al salir de aquí a estas horas de ña noche-. Le dice tomándola por la cintura y pegándola a él.

Alexa:- Co... como crees, no me importaría si te come un oso, o un lobo, aunque no quisiera que mi hijo se quede huérfano de padre, por eso te digo que te vayas maña...-. no termina de hablar puesto que Max la toma de la nuca y la besa con ferocidad, llevándola hasta la cama y besándola apasionadamente comienza a lamer su cuello y bajando, está aprovechando cada segundo, ya que ella no lo a alejado. Después de su acto de amor, la pelinegra se durmió plácidamente abrazada a Max.

Al día siguiente Alexa despertó en su cama sola y fría en el lado que se suponía que Max dormía, cosa que la preocupo, por el echó de que la noche anterior ella le dijo que se fuera y ahora el lado de la cama de Max estaba frío, bostezando se para de la cama y baja rápido creyendo que Max de verdad se a ido dejándola sola, cuando baja la escalera ve a Max despidiéndose de su abuelo.

Alexa:- A... adonde crees que vas, d... de verdad te iras así, de verdad me dejarás con tu hijo como si nada, acaso no... nos quieres, a... abuelo Max ya no me quiere, claro ya estoy gorda y malhumorada, es... está bien vete si es lo que quiere yo criare a mi hijo sola con la ayuda de mi abuelo, así que "VETE YA NO TE NECESITAMOS"-. Le habla entre sollozos, ya que las hormonas del embarazo son algo confuso para la pelinegra y Maximiliano no sabe como tratarla en esa circunstancia dejándolo desarmado de todas parte.

Mauro abuelo:- Ja, ja, ja!! Hola querida, veo que te has levantado muy energética, y Max ya te acostumbrará a su estado, eso es normal ja, ja, ja!-. Le dice el abuelo entre risas, ya que la cara de Maximiliano es todo un poema.

Maximiliano:- De... de verdad será así siempre, Oh señor ayúdame!!-. Dice llevando una mano a su frente algo frustrado.

Mauro abuelo:- Ja, ja, ja!! Si, así será hasta que las hormonas se le estabilicen, tiene que ser paciente, ya que ella es primeriza y no la lleva muy bien que digamos, así que ten paciencia es algo normal en casi todas las mujeres yo tuve que mudarme a un departamento y a pesar de que me aleje recibí los papeles de divorcio, hasta que tuvo cinco meses de embarazo que no quiso apartarme de su lado en ningún momento, así que ten calma en esta tempestad, ya que tu hijo es el causante de esos malestares-. Le dice mientras se gira y le dice que desayunen hora que él está ahí.

Maximiliano:- No, primero iré a buscar a mi esposa, aunque la verdad no sé como tratarla ahora, ya que está cambiando de humor constantemente-. Dice algo dudoso si buscar a su esposa o no.

Mauro abuelo:- No te preocupes hombre, solo busca unas rosas, sus preferidas y dársela y dile solo lo que ella quiere escuchar, que no está gorda que solo está más hermosa o lo que sea, adular es la mejor opción para ti ahora mismo o cada vez que una mujer está embarazada, es que son muy hormonales ja, ja, ja!! Esto será muy divertido-. La diversión del abuelo abruma a Maximiliano, pero hará lo que él le dijo y con eso en mente sale a comprar chocolates, fresas y crisantemos.

una hora después llega, se dirige a la cocina y le prepara una bandeja con las flores y de desayuno pone un plato de Wafles en forma de corazón decorado con fresas y frambuesas, bañado en crema de chocolate, un vaso de sumo de naranja y uno de leche, la come y va directo a la habitación de su esposa encontrándola dormida, con cuidado se acerca a ella y se queda viéndola, en eso ella abre los ojos y lo mira perpleja, ya que no puede creer que él esté a su lado en esos momentos.

Maximiliano:- Amor! Te preparé el desayuno, espero que te guste, lo hice con todo mi amor, para mi hermosa esposa -. Dice colocando la bandeja frente a ella, cosa que la hizo llorar de ternura.

Alexa:- Waoo!! De verdad preparaste estas delicias para mí, eres el mejor!!, Max yo... yo siento lo que te dije antes, de que te fueras... la... la verdad... es que no se que me pasa, tengo momentos que te odio tanto y te quiero muy lejos de mí y por otra no quiero que te apartes de mi lado, que me abraces y me de tu calor, sabes que esto es nuevo para mí y me frustra todas estas emociones, pero... te juro que pondré todo de mi parte para no arrancarte los ojos cuando no quiera verte cerca de mí-. Max la interrumpe besando a su esposa con mucho cariño.

Maximiliano:- Nunca me alejare de ti y de mi bebé, aunque hayan días que no me toleres siempre estaré ahí para ti y para el bebé, eres mi mujer, mi tesoro y mi todo, mi hermosa esposa, toma come para que este fuerte y sana al iguala mi bebé... AAA, y no quiero que vuelva a decir que eres gorda, porque no tienes nada de grasas, solo tiene a nuestro hijo en tu pancita creciendo fuerte como un roble, así que alimentate bien amor porque es mi deber cuidar de ustedes-. Eso la hace llorar de ternura.

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Un mes ha pasado y todo ha sido como una montaña rusa, por el echó que la pelinegra le tuvieron que poner suero e inyectarle suplementos, ya que el embarazo no la deja avanzar y todo le da náuseas, el médico le hace su chequeo normal y no tiene riesgo de pérdida, así que le dice que puede viajar, pero que desde que llegue a su casa que trate de hacerse un buen chequeo, y sonografía, puesto que no se le pudo hacer en las montañas.

Al llegar a la mansión Mancini después de un mes fuera, ella se va a su habitación, se ducha y se acuesta a descansar, ya que al día siguiente tenía consulta médica, no quiere atrasar sus cheques médicos y quiere saber como va evolucionando el bebé, por el hecho de que solo pudo escuchar los latidos cuando estuvo en la casa de la montaña, Max llama a sus padres y le informa que han llegado y que mañana tendrían una cena especial, puesto que mañana en la noche le dará la noticia de que Alex está embarazada.

A la mañana siguiente, la pelinegra abre sus ojos encontrando a un muy guapo Max ya vestido y con un conjunto similar en las manos, cosa que la sorprendió, puesto que Max tenía que presentarse en la petrolera y ver lo ya vestido con ropa export y con un juego extra en las manos.

Maximiliano:- Mi amor!! Ya es hora de que te levantes, vamos a la consulta quiero saber como está mi bebé, te dije que estaré en cada momento, además ya escogí tu ropa, vamos a juegos yo quiero que todos vean lo que somos y que mejor un conjunto de pareja-. La pelinegra esta perpleja no puede creer lo lindo que es Max en esos momentos.

Alexa:- Quien eres? Y que hiciste con mi esposo?-. Le habla en tono de diversión.

Maximiliano:- Sabes lo feliz que estoy, no te lo puedes imaginar, solo de pensar que voy a ser padre de la mujer que más amo en este mundo, no, en este universo me tiene extasiado, regocijado, siento que vuelo de tanta felicidad, ahora ve prepárate y vamos a desayunar e irnos, la cita es a las nueve y son las ocho así que apúrate-. Dice dándole besos y ayudándola a pararse de la cama. Ya vestida los dos bajan y desayunan rápido, la pelinegra solo tomo algo de frutas con miel, ya que no le apetecía comer nada. Luego se para y se dirigen a la salida.

Veinticinco minutos después ya estaba frente al hospital llegando justamente cuando la enfermera la llama y la guía hasta la consulta del ginecólogia. Dentro del consultorio el doctor mayor de unos cuarenta y tantos de años, muy guapo y elegante los esperaba.

Alejandro doctor:- Bienvenido señores Dráco, tomes asiento to por favor-. Le indica el médico.

Maximiliano:- Gracias, amor te ayudo-. Ya sentados los dos el médico le comienza hacer preguntas personales y de como sea estado sintiendo su salud, si a tenido antojos y como se a estado alimentando y sus cambió de humor, Alexa le responde cada una de las preguntas entregándole los documentos que le dio el médico que la atendió en las montañas, el lo toma y comienza a repararlos.

Alejandro doctor:- Muy bien, veo que no la ha pasado muy bien que digamos, bueno vamos a tratar de que se mejore, ahora vaya la parte de atrás y quítese la ropa la enfermera la ayudara y le dará una bata para que se la ponga, para comenzar con el examen físico y algunos análisis y una ecografía-. Le informa lo que le realizaría, puesto que la cara de Max estaba oscura de la ira por lo que dijo que su esposa tenía que desvestirse.

La pelinegra lo calma y se levanta y hace los que el médico le dijo, ya listos el médico le toma la presión, peso y estatura, le toma algunas muestras de sangre la envía al laboratorio, luego le indica que se acueste en la camilla, la enfermera le coloca una manta en la parte de las caderas y comienza a medir el tamaño de su estómago.

Luego de que le tomaran todas esas muestras y le midieron su estómago, la enfermera levanta un poco más su bata, colocando un poco de gel, el médico entonces se dispone a hacer la ecografía.

Alejandro doctor:- Bueno procederé, a ver como va creciendo este bebe-. Dice colocando el aparato en su vientre, pasándolo por partes específicas para buscar el bebé, pero el castaño se sorprende al ver tres puntos negros en la pantalla.

Alexa:- Que es doctor, ya se puede saber-. Dice algo emocionada.

Alejandro doctor:- AAA, bueno, aquí se ve... he...-. No habla por unos segundos para verificar bien lo que presenta la pantalla, cambiando la imagen a 3D para rectificar y buscando los corazones de los bebés.

Maximiliano:- Pasa algo malo doctor?-. Pregunta serio y preocupado.

Alexa:- Doctor que tiene mi bebé-. Dice ya ansiosa, viendo como el médico se puso algo serio y pasando en escáner por su vientre muy concentrado.

Alejandro doctor:- A bueno, pues vaya sí que es una sorpresa!! Todo está bien, es solo que quería verificar bien las imágenes y no hablar demás, ahora escuchen los latidos de sus hijos-. Dice y poniendo los latidos a sonar.

Maximiliano:- ¿Hijos?-. Pregunta en shock.

Alejandro doctor:- Si, mire aquí las ciluetas de sus bebés y aunque la señora Dráco no este fuerte por su alimentación, ello si lo están y viendo si su avance de crecimiento están entrando a la 26 semanas de gestación, y todo indica que son niños, por ahora esta todo bien con ellos, ya terminamos-. Le dice pasándome unas talladas desechables para que limpié su vientre.

Unos minutos después la pelinegra sale y se vuelven a sentar, el médico le das introducciones de las vitaminas que tiene que tomar y le indica unas inyecciones para que no vomite todo lo que se coma, también le dice que no coma nada que contenga demasiado azúcar o sal y que trate de comer más saludable hasta que su estómago esté mejor, pero que se tiene algunos antojos que se los comas, ya que esos son imprescindibles en el embarazo, dándoles todas las indicaciones y las recetas se disponen a retirarse. Maximiliano está feliz y no deja de besar y abrazar a la pelinegra que todavía está en estado de shock.