La atractiva conductora del CEO

Brayan: Me despierto sin ganas de levantarme, me duele todo el cuerpo. Decido no ir a trabajar hoy, bajo a decírselo a Nicole y como siempre ya me está esperando en el coche.

Buenos días Nicole, ¡hoy no trabajo!

Nicole: ¿Se encuentra bien, señor?

**Brayan:**Estoy mucho mejor.

Nicole: Brayan se da la vuelta y entra, voy a lavar el coche. Me cambio, me pongo ropa negra, pensando que podría mojarme, y cojo todo lo que necesito. Estoy mojando el coche cuando Zeus viene corriendo hacia mí y me tira al suelo.

¡Zeus, te lo dije, eres pesado! Eso dolió, toma un poco de agua.

Zeus se pone a jugar con los chorros de agua, nos estamos divirtiendo cuando empieza a llover. Llevo a Zeus a su casita, la dejo abierta para que salga cuando quiera y aprovecho la lluvia para terminar de lavar el coche fuera. Termino y entro a darme una ducha, como siempre, dejo la puerta abierta para que Zeus pueda entrar. Estoy en la ducha cuando oigo a Zeus gruñir y ladrar. Me envuelvo en la toalla y voy a ver qué pasa. Para mi sorpresa, Richard está dentro de la casa de la piscina.

¿Qué haces aquí?

Richard: Todo ese lavado de coches y sensualización tenía un propósito, ¿no? Ahora pídele al perro que se vaya, podemos divertirnos mucho esta noche juntos.

Nicole:¡Sal de aquí inmediatamente y no vuelvas a entrar sin mi autorización!

**Richard:**Cálmate\, amigo\, no hay necesidad de hacer las cosas difíciles. Será divertido\, ¡te lo garantizo!

Nicole: No te voy a avisar otra vez, ¡fuera!

Richard viene hacia mí, Zeus corre hacia él y lo muerde. Todo es muy rápido. Grito pidiendo ayuda, Zeus está fuera de control, Richard saca su pistola. Uso todas las palabras de mando y Zeus sigue mordiendo a Richard hasta que suena un disparo. Mi corazón se detiene por un momento y mis ojos se llenan de agua, Zeus yace en el suelo inmóvil, su respiración es superficial. Miro a mi alrededor y hay sangre, la de Zeus y la de Richard.

Brayan: Oigo gritos, estaba en la cocina bebiendo agua. Corro a la casa de la piscina, por el camino oigo un disparo, Nicole está en el suelo en toalla abrazada a Zeus, Richard grita de dolor y hay sangre en el suelo. Aparecen varios guardias de seguridad armados, me quito la chaqueta fría y la pongo alrededor de los hombros de Nicole.

¿Qué te pasa? ¿Te has hecho daño?

**Nicole:**Ayúdame\, Brayan\, por favor. No me hice daño\, Zeus lo hizo. Tómalo ahora y ponlo en el auto. Me pondré algo de ropa y te alcanzaré.

Estoy desesperado.

**Brayan:**Nicole\, ¿qué oyes? ¡Mira el estado de Richard!

Nicole: Este animal irrumpió en la casa de la piscina mientras me estaba duchando, se abalanzó sobre mí insinuando que le estaba tomando el pelo mientras lavaba el coche. Por eso Zeus lo atacó, para protegerme, ¡luego le disparó a Zeus! Por favor, ponlo en el coche Brayan.

Me seco las lágrimas e intento calmarme para ayudar a Zeus.

**Brayan:**Golpeo a Richard en la cara y le hago escupir sangre.

Llévalo a cualquier agujero para que lo atiendan, el peor que encuentres, y luego prohíbele la entrada a la mansión.

¡Estás despedido, Richard!

Recojo a Zeus y lo llevo al coche, Nicole llega poco después y nos dirigimos al veterinario 24 horas más cercano. Zeus entra y nos sentamos en recepción a esperar a que lo vean. Nicole está más tranquila.

Nicole: No respondió a ninguna orden Brayan, lo intenté.

Brayan: Zeus está entrenado para reconocer el peligro Nicole, Richard probablemente era mucho más malicioso de lo que crees. Cálmate, es fuerte y estará bien. ¿Tienes frío?

Nicole: Un poco.

Brayan se sienta a mi lado y me envuelve en sus brazos. Siento que mi cuerpo se relaja y la sensación de paz y tranquilidad que siento entre sus brazos es surrealista. Levanto la cara y le miro fijamente.

Brayan:¡No hagas eso, Nicole!

Nicole:¿Qué?

Brayan:¡Mírame así!

Nicole: ¡Brayan, no puedo evitarlo!

Brayan: Yo tampoco, estoy a punto de besar los labios de Nicole cuando nos interrumpe el veterinario. Dice que han operado a Zeus y que está bien, se quedará aquí esta noche y mañana podremos llevárnoslo a casa. Cojo la mano de Nicole y me dirijo al coche, esta vez conduzco yo. Llegamos a la mansión.

Quédate conmigo esta noche, Nicole.

Nicole: No puedo.

Brayan: ¿Quieres?

Nicole: No puedo, señor Brayan.

Brayan: Solo Brayan, Nicole, y no has respondido a mi pregunta, ¿quieres?

Nicole: Mucho ma...

Brayan me besa, no resisto, me entrego al beso como si fuera el último. Todo se vuelve muy intenso, él me toma y me pone en su regazo, puedo sentir lo excitado que está. Llamo la atención de Brayan antes de perder completamente el control de la situación.

¡Brayan!

Brayan: Vamos a vivir, Nicole, no arruines el momento. Ahora ven, no voy a hacer nada contigo dentro de este coche.

Nicole: Brayan me saca del coche, coge mi mano y subimos a su habitación. Pido permiso para tomar una ducha, me ducho primero y él se ducha después. Me siento avergonzada con la toalla y cojo una camisa blanca de Brayan, miro en el espejo y veo que no fue una buena opción.

Brayan: Te queda mejor a ti que a mí.

Abrazo a Nicole por detrás, su olor es maravilloso. Comienzo dejando su cuello libre, besándolo y chupándolo mientras susurro en su oído lo hermosa que es. Subo mi mano por la camiseta, pasando por dentro de su muslo, llego hasta su intimidad que ya está húmeda y comienzo a acariciarla, con la otra mano subo hasta sus senos, apretándolos suavemente. Ella comienza a gemir deliciosamente para mí, introduzco un dedo en ella haciéndola mover el trasero contra mi miembro. La miro en el espejo.

Eres hermosa gemiendo para mí.

Nicole: Brayan me vuelve loca de tensión, comienzo a gemir y retorcerme en sus brazos hasta llegar a mi límite, luego él se quita la camisa que es la única prenda que llevo puesta. Me guía hasta la cama y se quita la toalla y pone el condón. Me acuesto, él me mira intensamente y suspira, luego se coloca entre mis piernas con su miembro en la entrada, comienza a rozar y va introduciendo lentamente mientras me besa deliciosamente chupando mi lengua y mordiendo mis labios. Él pone mis manos sobre mi cabeza y las sostiene firmemente, prácticamente inmovilizándome. Sin previo aviso me penetra profundamente y con fuerza, se escapa un gemido alto por mi garganta revelando lo excitada que estoy. Aumenta la velocidad y la fuerza con la que me penetra, llevándome una vez más al límite, haciendo que todo mi cuerpo tiemble mientras llamo su nombre y él alcanza su límite. Se levanta y me tiende la mano invitándome a una ducha. Entramos al baño, me pongo de espaldas a él, siento cómo pasa la esponja cuidadosamente por todo mi cuerpo, prestando especial atención a mis senos. Nos amamos nuevamente en la ducha, esta vez él eyacula fuera y siento cómo mis piernas pierden fuerza. ¡Qué hombre, Dios mío!

Brayan: ¿Estás bien?

Nicole: Sí, solo pensando cómo llegaré a la cama.

Brayan suelta una sonrisa maliciosa y luego me levanta en sus brazos y me sienta en la cama. Me pongo otra camisa suya, él se queda dormido rápidamente y yo salgo de puntillas hacia la casa de la piscina sin saber si estoy haciendo lo correcto.

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