LA PRESTAMISTA

No hay mucho por hacer en esta casa, ya estuve en la piscina, jugué varias horas, he comido todo lo que se me ha antojado, ya no sé que hacer en este encierro, apague mi celular para evitar las llamadas, cada hora me llamaban a recordarme el paso del tiempo, me traje algunas botellas a mi cuarto, pero ni siquiera logró emborracharme. Maldita sea, le hubiera hecho caso a mi padre.

Estoy acostado en el sofá cuando uno de los de seguridad entra con un policía.

Buenas tardes, señor García.

En que puedo servirle señor agente.

Lo hemos tratado de ubicar desde el día de ayer, su señora madre necesita de su compañía en este momento.

¿Qué le paso a mi madre?

Su señora madre está bien, el señor García fue asesinado anoche, cuando salían de un restaurante.

No puede ser, gracias, señor agente podría decirme dónde se encuentra mi madre.

Le dejaré los datos con el señor, póngase algo decente para que vaya con ella.

Mi madre está en la funeraria, mis tías la acompañan, no ha dicho nada desde ayer, mi tía me entregó un sobre, es una carta que ella escribió, pero ahora no estoy para leerla. Me acerco al féretro y ahí está mi padre, por mi mente se pasan muchas preguntas, quien querría matar a mi padre, tendría deudas de juegos, pero él ya no jugaba. Llega la familia Graham, menos Dylan él continúa de viaje y su familia lo disculpa.

Marlon en lo que necesites te ayudaré sin condiciones, tu madre necesitará seguridad, según el reporte de la policía, en las cámaras se ve que ellos hablan con los asesinos de tu padre antes de disparar y después le dicen algo a ella.

Gracias señor Graham, le avisaré en cuanto hable con mi madre.

Espero que contigo quiera hablar desde ayer no dice una sola palabra.

Ya pasó el sepelio de mi padre y mi madre se negó a hablar conmigo y decidió ir a casa de mis tías

Me quedé en la casa de mis padres y bebí hasta el amanecer, pero estoy tan lucido como si no me hubiera tomado un maldito trago, entro al despacho de mi padre y veo los nuevos modelos de la próxima colección, mi padre estaba dedicado a sacar adelante su empresa, pero porque lo mataron, sería por mi deuda, no creo si mi padre se hubiera enterado hubiese negociado con ellos, intentaría una vez más salvarme de la deuda.

En su agenda abierta sobre su escritorio estaba la fecha de su muerte marcada, era el día de su aniversario de boda, por esa razón estaban en ese restaurante.

Pasaron dos días desde la muerte de mi padre, no he salido de la casa y escucho que la puerta se abre, es mi madre, entra directo a su cuarto, saca una caja y me la entrega, sale de la casa y cierra la puerta, dejo la caja en el sofá y voy detrás de ella, no alcanza a subir al carro cuando dos tipos disparan contra ella. Corro hacia ella, pero es demasiado tarde mi madre muere en mis brazos, el tipo de la moto me tira los pagaré que firme y una hoja con la nota.

... Tu deuda está saldada. ...

Mi tía llama a la policía yo recojo los pagaré y la nota, los guardo y me quedo con mi tía esperando que se lleven a mi madre. Recuerdo la nota que me entregó mi tía el día del sepelio de mi padre y voy a buscarla a mi chaqueta.

Abro el sobre y empiezo a leer.

...Por culpa de tus malditas apuestas mataron a tu padre y en cuarenta y ocho horas me matarán a mí, es la última deuda que pagamos para salvar tu pellejo, espero que si en algún momento sentiste algo de amor por tu padre y por mí, mantengas a flote las empresa y la fábrica, trataras bien a los empleados y siempre darás lo mejor de ti en cada producto que logres vender, de ti depende algún día que nuestro apellido esté en alto, labrate un buen futuro aprende a vivir, recupera la humildad y la humanidad que algún día perdimos, aprovecha esta última oportunidad que la vida te da para dejar una huella que valga la pena. ...

...Nuestra vida por la tuya. ...

...Te amamos hijo. ...

Fue mi culpa, fue mi maldita culpa, ahora me he quedado solo, mis padres una vez más pagaron mi deuda, soy un miserable, no valgo nada.

El sepelio de mi madre, junto a la tumba de mi padre, debí ser yo quien muriera, debí enfrentar mis culpas, ahora tengo una promesa por cumplir, les prometí no defraudarlos, nunca volveré a realizar una apuesta y sacaré a "I tacchi" De la ruina donde yo la tuve por mucho tiempo.