Ofelia no ha tenido suerte en esta vida desde su llegada. A su corta vida no ha sabido más que de sin sabores.
Luego de años de abuso y violencia, encuentra una segunda oportunidad en el amor, de la persona que menos hubiera imaginado.
NovelToon tiene autorización de Amapola para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capitulo 21
Ofelia
Desperté, eran las 6 de la mañana, nadie me había dicho a qué hora deben presentarse en sus puestos aquí, pero ya tenía la costumbre de levantarme a esa hora. Me aliste y subí a la cocina. Solo estaba Carmina y el chófer Filippo, ambos me dan los buenos días y Carmina me ofrece un té. Me siento con ellos a desayunar, aún no me acostumbro a que sean tan buenos, todo me levanta sospecha, como si fuera parte de un plan para que baje la guardia y ahí me castiguen.
Me quedé en silencio tomando mí te, mientras Carmina terminaba una lista de compras y Filippo leía las noticias del periódico en voz alta. Me levanto de la mesa para juntar las tazas y lavarlas, en eso Carmina sale de la cocina, y vuelve al poco tiempo.
- El señor Verro te espera en su despacho Ofelia.- Me dice ella al entrar a la cocina. Mí cara de sorpresa debe haber sido notoria porque me dió una sonrisa y me dijo que no me preocupe, que no era nada malo.
- Recuerdas como llegar?.- Asentí pero una vez que emprendí el camino realmente no me acordaba por dónde era. Me encontré en un pasillo abriendo y golpeando puertas esperando que alguien hablara del otro lado. Cuando en eso escucho una voz detrás.
- Ofelia? Estás pérdida?.- Era el señor Verro, me miraba desde dentro de un cuarto, que supongo era su despacho.
- Si señor, lo siento, no recordaba dónde quedaba su despacho, no volverá a suceder.- Baje mí mirada al piso, con miedo de que piense que quizás estaba queriendo robar o algo. Él solo me dijo que pase.
- Ofelia recuerdo que no has traído equipaje, hoy por la tarde irás con Filippo a comprar algo de ropa, y cualquier otra cosa quieras o necesites.
- No es necesario señor.- Le digo casi asustada.
- Si, es necesario Ofelia, no puedes simplemente estar con tu uniforme todos los días. Tendrás días de descanso, dias de franco, donde podrás salir de la casa e ir a donde quieras.
- Días de descanso?
- Si, no tenias días de descanso en tu anterior trabajo?.- Niego con la cabeza y él solo me mira.
- Bien, pues aquí acostumbro darle días de descanso a mis empleados. Cómo tu eres mi empleada ahora, también gozarás de éstos días.
- Y qué se supone que haga con un día de descanso?.- Él me miró y quedé helada. Quizás no tenía que hablar.
- Lo siento señor.
- Está bien Ofelia, puedes preguntar, de que otra forma te sacarás tus dudas?. En tu día de descanso puedes hacer lo que quieras, ir a pasear, a ver a tu familia, amigos, novio lo que quieras hacer, es tu día libre.
Me quedé en silencio, mirando el escritorio por un segundo, en que iba a usar ese día libre? era un día perdido para mí más bien.
- Debo irme de la casa ese día?
- Si tu quieres si, no es obligación. Por qué?No tienes nadie a quien visitar?
- No señor, no tengo a quien visitar, ni otro lugar al que ir. Podría trabajar igual, no necesito días libres.
- Todos tienen su dia libre Ofelia, si no tienes a nadie a quien ver, o no quieres irte, puedes quedarte en la casa, no es necesario que salgas, pero no voy a dejar que trabajes ese día.
- De acuerdo señor.
- Bien, a la tarde Filippo te va a buscar para ir a comprar ropa.
- Señor, puede ir Gianni conmigo?
- Si, claro que sí. Puedes ir con ella.
- Gracias señor.- Él me sonrió y salí de su despacho, sentía la cara caliente, su sonrisa me hizo sonrojar. Nadie había sido tan bueno conmigo en años. Él parecía tan correcto, tan bueno con sus empleados, con todos. Aunque no dejaba de parecerme que en cualquier momento algo malo pasaría.
Me dirijo a la cocina, luego de dar mil vueltas porque por supuesto, me volví a perder. En ella estaba Carmina, y ya se encontraban Gianni y Lía.
Estaban hablando de algunas cosas de la comida de hoy, algo de las compras. Me acerque a Gianni cuando estaban todos un poco en lo suyo, para decirle que la metí en el aprieto de acompañarme a comprar ropa.
- Gianni, puedo hablar contigo?.
- Si bonita, dime.
- El señor me va a mandar a comprar ropa hoy por la tarde y me autorizó a ir contigo. Es decir, le pregunté si tú me podías acompañar. - Quieres que yo te acompañé?.
- No debes hacerlo si no quieres.
- Ofelia me estas cargando?! Amo salir de compras!! Encantada te acompaño! Te ayudaré a buscar los atuendos más lindos!!.- Me dió un abrazo fuerte y fuimos hablando por el camino hasta las habitaciones sobre la moda de ahora, lo que se usa, lo que no, que me quedaría y que no. En realidad, hablaba ella y yo escuchaba. Es tan risueña y extrovertida, tiene tema de conversación sobre cualquier cosa. Así estuvimos toda la mañana, hablando de ropa mientras hacíamos las habitaciones. Me caía muy bien Gianni, no hacía mucho la conocía, pero era una persona muy cálida y me hacia sentir cómoda.
El que me preocupa es el profesor Tiziano, creo que no me quedan dudas de que el es el cómplice y espía de Graviano dentro de la casa