ESCAPANDO DEL ALFA

Cenaron , hablaron de todo un poco y se retiraron a descansar.

Henry toma una ducha y luego Sam.

Cuando Sam sale , él esta en una pequeña mesa con la portátil prendida. Pensando que mejor se hubiera quedado sólo en el bar embriagandose para no pensar en cuanto deseaba a Sam, el deseo lo estaba quemando vivo. Le temblaba el cuerpo al verla y la insistencia de su lobo porque la marcara , tenía su autocontrol sostenido por una fina hebra que en cualquier momento se cortaba.

Sam- Por qué no vienes a la cama?

Henry- Después, ahora estoy ocupado.

Sam- Por qué te escapas de mí gran alfa?

Henry- No escapo, te cuido

Sam- A que le temes?

Henry- A mí, no quiero hacerte daño...

Sam-Tu nunca me harías daño, quemaría mis manos y daría mi vida por ti .

Henry- No entiendes Sam...

Sam- No entiendo, que es lo que según tú,yo no entiendo.

Henry- Es que yo te amo tanto y te deseo de esta forma... Es tan fuerte... Casi estoy al limite...No quiero perder el control contigo.

Sam- Piérdelo...

Henry- No.Lo mejor sería que duerma con Ray.

Su mate se levantó de la cama, puso llave a la puerta y se la guardó.

Sam- Tu de aquí no te vas.

Tu eres mío, y de nadie más.

El alfa sigue sentado, mirandola,ella se sube encima de él.

Henry- Espera amor, por favor.

Sam sintió un deseo animal, una necesidad de unirse a su alfa, lo mira a los ojos. Henry, vió en sus ojos un brillo plateado que en segundos desapareció, era su loba, buscando en sus ojos a su lobo, al mismo momento los ojos de Henry se pusieron dorados y volvieron a su negro habitual. Sam lo mira e instintivamente le dice:

Sam- MIO!!!!

Henry- MIA!!!

Se besaron como dos animales, Sam abrió la camisa de Henry de un tiron, y pasó sus manos por el torso de su pareja, cada caricia lo prendia fuego.

Se levantó con ella enredada en su cintura y la llevó a la cama, le saco la camiseta y pudo apreciar esos pechos tan llenos, al verlos se pasó la lengua por los labios antes de sumergirse en ellos.

Lamió y succionó hasta hacerla gritar.

La ropa les estorba, se quedaron desnudos, fogosos e intensos, sus cuerpos pedían más cercanía. Él se puso de rodillas en la cama, tomó una pierna de ella y la fue lamiendo hasta llegar a su femineidad, la miró con ardor en los ojos y con la lengua probó su miel.

Sam estaba poseída por el placer, gemía con gozo.

Él subió por su estómago, lo besó lentamente mientras subía nuevamente a sus labios.

Ella le tomó el rostro con ambas manos para subirlo a su altura y besarlo con vigor.

Sam- Hazme tuya ahora

Henry - Espera amor...

Sam- Ya no puedo esperar... Tómame...

Henry la miró y vio, tanto deseo como en él.

Le separó las piernas con suavidad, empujó su miembro en ella, Sam gritó

Henry- Perdón, mi amor

Sam-Sigue ... estoy bien

Henry avanzaba milímetro a milímetro, tenía la frente sudada por el esfuerzo de contenerse, empezó a moverse despacio.

Sam ya no sentía dolor, la adrenalina estaba de nuevo en ella, gemía y gritaba el placer, era extremo.

Sam - Ya no me duele, puedes soltarte, pierde el control.

A Henry lo estremeció escuchar eso,mientras ella mordía su oreja y todas la barreras que había levantado se cayeron, la tomó ardientemente.

Sintió que ella estaba cerca del clímax y aceleró para encontrarla en ese momento. Estallaron en mil pedazos, boca contra boca absorbiendo los gemidos del otro.

Henry -Te amo tanto, Sam, te amo de una forma que no puedes imaginar...

Sam- Te amo Henry, como jamás pensé amar a nadie.

Henry-No quiero separarme de ti jamás.

Sam- Pronto no habrá motivo de preocupación.

Henry- Ansío ese momento.

Por unos minutos la habitación quedó en silencio, solo se escuchaba la normalidad en sus respiraciones.

Henry se levanto, ella trató de hacer lo mismo pero una mueca de dolor se dibujo en su cara, le ardían sus partes bajas, Él la tomo en brazos y la llevó a la ducha. Enjabonó todo su cuerpo,ella hizo lo mismo en él, se abrazaron bajo la ducha. Se envolvieron con los toallones, la llevó en andas al dormitorio, la dejó en una silla, para cambiar las sábanas, notó que Sam se avergonzada al ver la mancha, él esbozó una sonrisa.

Henry- Tienes algun analgésico? Sino iré a comprar...

Sam- Tengo en mi bolso...Ya lo busco yo.

El la tomó nuevamente en sus brazos, para besarla.

Sam- Henry, te estoy deseando de nuevo...

Henry- Yo también, amor.

Descansemos un poco. Que tu cuerpo se recupere.

Sam - Oh!! estas escapando de nuevo de mí.

Henry- No lo hago, no te quiero adolorida.

La sangre volvía a hervir en ellos.

Se abrazaron y durmieron unas horas.

Sam se despertó con los labios de Henry, sobre los suyos.

Henry- Te sientes mejor?

Sam- Mejor que nunca.

Volvieron a hacer el amor una y otra vez.

El descubrir su propia femineidad y el placer era alucinante y que Henry la acompañara en esto lo era aún más. No sabía que sería así, se sentía sensual y sexual a su lado.

Él por su lado, parecía estar viviendo un sueño, estar con su amor, su mujer, la más amada, la más deseada, la única.

Sentía a su lobo regocijandose en su nirvana.

Quería detener el tiempo en este momento exacto.

Como no podían hacerlo se tomarían todo el día para ellos, no saldrían de la habitación.

Era increíble el dominio que esta chiquilla tenia sobre él, todos hacian su voluntad porque era el alfa de los alfas. Si lo vieran ahora, arrodillado ante esta niña.

Solo descansaron para comer y avisarles a Ray y Emily que hicieran sus propios planes en el día.

Solo se juntarian para cenar.

Las risas y las bromas del otro lado de la línea, los hizo reir también.