Elizabeth es una enfermera que es contratada para cuidar a un empresario arrogante y de mal carácter.
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Una decisión difícil
Elizabeth despertó, se sentía mucho mejor, aunque su sangrado seguía, este había disminuido y ella se sentía con energía. Se levantó y encontró un bolso con ropa, su cuñada lo había traído esa mañana, además de varias cosas que podía necesitar. Mientras que lo revisaba la puerta se abrió y Anna entro.
- Buen día bebé como te sientes?
- Hola mamá ya me siento mucho mejor, voy a darme una ducha.
- bien déjame ayudarte.
Anna asistió a su hija y luego arreglo la cama para que Eli volviera a ella.
Elizabeth noto que su madre se movía con torpeza no podía girar la cabeza y no movía muy bien el brazo izquierdo.
- mamá estás bien? que te sucede en el cuello?
- no es nada, solo es una contractura, luego tú padre me hará unos masajes y pasará.
Anna había pasado toda la noche en un pequeño sillón, si bien se había quedado dormida muy rápido, la posición en que lo había hecho no era la mejor por lo que al despertarse sus piernas se encontraban entumecidas, su cuello y brazo izquierdo estaban muy doloridos, ya que este brazo sostuvo su cabeza durante gran parte de la noche, al despertarse tardo unos minutos en poder moverse y lo hizo lentamente, luego salió y fue a comprar un analgésico que disminuyo un poco la contractura, pero eso jamás se lo contaría a su hija ya tenía bastante con lo que le tocaba vivir.
Por su parte Elizabeth también ocultaba ciertos síntomas, si bien el sangrado había disminuido, los dolores y puntadas seguían, Elizabeth sabía perfectamente que eso era normal y que por lo pronto no iba a mejorar, por lo que muy a su pesar debía adaptarse. Luego pensó que debía preparar a su madre para lo que vendría, que no sería nada bueno y debía ordenar su vida para todo lo que ya no podría ocuparse y de lo que definitivamente debía alejarse, por lo que dijo,
- mamá hoy seguramente me harán una biopsia.
Anna se sorprendió nadie le había dicho nada a su hija, pero de alguna forma, ella sabía lo que le estaba pasando. Sus estudios como enfermera y su experiencia le daban la sabiduría de ver a qué debía enfrentarse.
- si Eli, a las nueve vendrán por ti.
- mamá tengo que pedirte algo.
- si dime.
- voy a alejar a Danilo.
- que dices bebé?
- eso, voy alejarlo y necesito de tu ayuda.
- Eli que dices? el te ama. Acaso tú...
- Lo sé mamá, Elizabeth la interrumpió, yo también lo amo pero no lo puedo arrastrar a esto, no quiero que me vea así. Se muy bien lo que viene, no voy a soportar verlo que me mire con lastima, el tiene un gran futuro, no quiero que viva preocupado por mi, Lo amo y no arruinarte su vida, se que ni bien lo sepa dejara todo y no lo permitiré, el tiene un gran futuro pero eso no pasará si se queda a mí lado, El nunca se alejara, pase lo que pase por lo cual yo deberé hacerlo pero no podré si no me ayudas, - Elizabeth tomó la mano de su madre, mirándola a los ojos, con una mirada fría y calculadora ante la cara de asombro de su madre y siguió hablando - no podré hacerlo sin ti y no podré llevar a delante este tratamiento sabiendo que arruinó la vida de Danilo.-
- Cariño como dices eso?
- mamá se el dolor que les estoy causando a todos, perdonen me si pudiera me alejaría de todos pero no puedo-.
- bebé no hables así-, dijo su madre acongojada,- soy tu madre como podrías alejar a una madre de su hija? nunca más digas algo así, no podría soportarlo, eres mi hija, yo te cuido.-
- prométeme que me ayudarás a desaparecer, escribiré una carta y la dejaras en la mansión, Claudia no está y le daré el día libre a todo el personal así podrás entrar sin problemas Además les diré que ya que Danilo no está no volveré a la mansión. La mayoría de la ropa me la regalaron por lo que no me llevaré nada. Así nadie sospechara-.
- si eso es lo que quieres te ayudaré-.
dijo Anna muy apenada.
debes decírselo a papá y a mis hermanos nadie puede decir nada.
- así lo haré bebé-.
- debo hablar con Alan el deberá ocuparse de la empresa, hablaré con Mónica para que lo ayude, no puedo cerrar y dejar a los empleados sin trabajo-.
En ese momento la enfermera entro con una silla de ruedas.
- Señorita llegar la hora.-
Elizabeth asintió se levantó y se sentó en la silla de ruedas, antes de irse beso la mano de su madre.
- te amo mamá-.
dijo Elizabeth y salió por la puerta, ni bien está se cerró Anna rompió en llanto y rezo y rogó a Dios durante todo el tiempo que duró la intervención.
Cuando Elizabeth fue traída nuevamente a la habitación estaba dormida, la enfermera se acercó a Anna y le dijo.
- estará dormirá algunas horas, valla a descansa y coma algo debes estar fuerte-.
Anna miró a su hija, luego a la enfermera y asintió tomo su bolso y se marchó, mientras salía de la clínica tomo su teléfono y llamo a su familia debían reunirse en su casa inmediatamente, ella debía comunicarles la decisión de su hija y así lo hizo.
- pero mamá como vamos a hacer algo así? Danilo prácticamente es su esposo-.
dijo Hernán
- Así lo quiere tu hermana, es su deseó-.
pero Hernán prosiguió buscando el apoyo de su padre.
- papá piensa... tu no puedes está de acuerdo-.
- no es mi decisión hijo, es el deseo de tu hermana, yo no puedo hacer otra cosa-.
Hernán se enojó.
- ¿ cómo pueden hacerle esto a Danilo?-
pero Tomas levantó la voz y dijo.
- mi hija puede morir Hernán no importa lo que me pida, se lo daré, sea lo que sea lo haré-.
luego de estás palabras el hombre fuerte e irrompible comenzó a llorar desconsoladamente sus rodillas golpearon el piso y sus manos junto a su cabeza tocaron el suelo, todos quedaron en shock, Anna corrió y abrazo a su marido tratando de darle consuelo, la decisión estaba tomada nadie le diría a Danilo.
Anna llevo a Tomás a la habitación, luego de un tiempo salió y dijo.
- Alan tu hermana quiere hablar contigo-.
- si mamá, iré ya mismo-.
- espera ella está descansando, te diré para que lo vallas pensando, Eli quiere que te hagas cargo de su empresa-.
Alan abrió grande sus ojos.
- pero mamá...
- hijo tu hermana te necesita, Mónica te ayudará.
Alan sabía que no podía negarse,
- lo haré mamá, tienes razón, me haré cargo de la empresa. En un momento iré a la clínica tu descansa yo me quedaré con ella-.
- está bien hijo. Lo harás bien-.
- gracias mamá.
Anna se fue a descansar junto a su esposo. Habían recibido un golpe muy grande y sus mentes y cuerpos lo demostraban con un cansancio extremo.
Luego de un momento Alan se dirigió a la clínica, cuando llegó Elizabeth estaba despierta junto a una enfermera quien al verlo dijo.
- buenas tardes ya que llegó visita los dejó, recuerda que debes hacer reposo.
Alan asintió y luego se dirigió a su hermana.
- hola hermanita, cómo estás?
- hola Alan, hoy me siento mejor.
- Eso es bueno, -dijo su hermano y luego agrego-, mamá hablo conmigo, me contó lo de tu empresa.
- creo que tú puedes hacerlo, además Mónica te ayudará, te aseguro que aprenderás rápidamente, mañana trae mi netbook, quedó en mi auto en la entrada de la empresa, traerla y comenzaremos a trabajar.
- ok, Eli así lo haré.
unos minutos después Alan dijo.
- puedes comer? quieres que compre algo?
- si por favor, la comida de aquí es muy fea, no pude pasar bocado.
- bien enseguida vuelvo.
Alan cruzó la puerta y enseguida volvió.
- Eli puedes quedarte sola o..?
- si Alan ve tranquilo, no me iré a ninguna parte.
- ok, no tardaré mucho.
Elizabeth sonrió, la actitud de su hermano le causaba gracia, esa mezcla de ímpetu con preocupación se veían raros en él.
.Cuanto amor