Gustavo Toloza vive completamente sin preocupaciones, las bromas y la diversión son parte de su día a día, sin embargo, su alegría se esfuma cuando se ve envuelto en un escándalo que lo obliga a contraer matrimonio con una desconocida.
¿Podrá el resentimiento convertirse en amor?
Portada hecha por : Zuly Torres.
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Capítulo 20: Ella volvió
Amy presentía que algo no andaba bien con su marido, desde que llegó de la empresa lo notaba ausente y un poco preocupado.
-Gus ¿Todo bien? – Preguntó la pelinegra mientras se sentaba a su lado, deseaba hablarle sobre el pequeño que conoció hoy en el parque, pero sabía que ahora no era un buen momento.
-Sí, es solo que…- El castaño se calló por un instante, su mente había quedado un poco perturbada luego de la conversación que tuvo con Rafa. Estaba decidido a contarle a Amy lo que paso hoy, ya que no quería tener secretos con su esposa y la confianza para él era algo indispensable en una relación, pero Amy en estos días se encontraba muy sensible y temía su reacción.
-Gus…- La pelinegra volvió a llamar la atención de su marido, pues este se había perdido otra vez en sus pensamientos.
-Lo siento cariño – Gus tomó una de las manos de su esposa para entrelazarla con la suya.
– Me dirás ¿Qué te pasa? - El castaño asintió.
-Cariño- Dijo el castaño y comenzó a relatar lo que le sucedió esa tarde.
Flashback
Rafa se debatía entre si decirle o no decirle a Gus sobre la petición de su prima, Erika, Erika ¿Por qué demonios lo ponía en ese aprieto? el hombre suspiro frustrado y maldijo en voz alta, haciendo que el castaño lo mirara fijamente.
-Ya suéltalo. Desde que estoy aquí has estado actuando raro-
-Gustavo hay algo que debo decirte- Las alarmas del castaño se encendieron, Rafa no lo llamaba por su nombre si no era un asunto muy serio.
-Habla de una vez hombre, ¿Qué sucede? –
-Pues ella volvió. -
- ¿Quién volvió? Habla claro, que no soy adivino para saber-El castaño frunció el ceño.
-Erika, ella ha regresado- Gustavo se tensó al escuchar el nombre de su ex, pero no dijo nada. – Vino a verme hace unos días para pedirme que la contacte contigo, ella quiere verte-
- ¿A mí? ¿Para qué? Han pasado 10 años, dudo que ella y yo tengamos algo de que hablar-
-Gus, ella me dijo que quería darte una explicación y además tenía algo urgente e importan…-Gustavo corto a su amigo.
- No estoy interesado en saber nada de ella. Yo tengo una familia y por ellas dos decidí dejar todo el pasado que me lastimaba atrás. No voy a revolver mi vida y hacer que mi esposa se llene de dudas por Erika. Lo siento, pero no creo que sea bueno reunirme con ella, por respeto a mi mujer, a mi hija y a mi matrimonio. –
-Pero, Gus no le veo nada de malo que escuches lo que tiene que decir, al fin descubrirás la razón por la que te dejó. -
-Tal vez tú no, pero sabes como son las mujeres y quiero evitarle un mal rato a mi esposa. Además, ya no deseo conocer los motivos por los cuales me dejó plantado. -
-Pero…-
-Déjame decírtelo de otra manera para ver si me entiendes. Erika es ese capítulo de mi historia al que le puse un punto final y no dejaré que vuelva a entrar en mi vida.–Gustavo miro a su amigo, su cara delataba lo que estaba pensando- Y no, no creas que le guardo rencor, por el contrario, deseo de todo corazón que ella sea feliz y que todo lo bueno la siga, la encuentre y se quede con ella. Ahora si me disculpa, tengo que irme ya deje mucho tiempo sola a mi esposa -
Los hombres se despidieron, antes de que el castaño cruzara la puerta Rafa lo llamó-Gus, hazte esta pregunta ¿Por qué mi prima regresó después de 10 años? Tú conoces bien a Erika, algo debió pasar para que ella volviera. –
El castaño no dijo nada y salió de la oficina, pero en todo el camino no pudo sacar de su mente las palabras de su amigo “Erika volvió, ella quiere verte porque tiene algo importante que decir” y en el fondo de su corazón sabía que Rafa tenía razón Erika no regresó por gusto.
Gustavo a veces odiaba esa parte de él, había dicho que no dejaría que Erika volviera su vida un caos y ahora la incertidumbre estaba creciendo en su corazón.
Fin del Flashback
- ¿Quieres ir a verla? -Preguntó la pelinegra después que Gus le conto lo que paso, agradecía que el castaño no le ocultara las cosas, ni lo que pasaba por su cabeza o sentía su corazón, pero también la invadió un miedo profundo ¿Qué tal si esa mujer deseaba separlos?-
Gus al ver la cara de su esposa, presentía lo que estaba imaginando- Nada ni nadie podrá separarnos y aunque lo intenten no podrán lo juro. Por ti y la bebé daría mi vida si es...- Amy silenció a su esposo con un beso.
-No me molestaría si deseas ir- sabía el corazón tan noble que tenía su esposo. Él no podía ignorar a una persona que estuviera pasando por una dificultad y mucho menos si fue o es alguien importante para él. También porque recordó la historia de la madre del pequeño del parque.
- La verdad es que no estoy muy seguro si debo ir a verla, pero las últimas palabras de Rafa despertaron una sensación rara en mi corazón -
-Ve, así se despejará esa inquietud que se alojo aquí- Amy puso una mano en el corazón del castaño.
- Si acepto verla ¿Tú irías conmigo? No quiero ir a ningún lugar sin ti–
-Te acompañaría hasta el fin del mundo- Confeso bajito la pelinegra.
excelente historia