Cómo Si Fuéramos Novios Vol.2

Pasaron días y me fui distanciando más y más de Lían, hasta que llego el día de su cumpleaños número 18, era una ocasión única para él y por eso, pensé en hacerle un regalo especial, pero no sabía que obsequiarle, me termine decidiendo por regalarle su perfume favorito, recibió mi presente con agrado, sin embargo, me dijo: ´´Quiero otro regalo tuyo´´

—Que podrá ser—Pregunte

—Quiero pasar el día contigo, vamos a tu apartamento, vemos una película y cocinamos algo delicioso.

—Me parece bien, pero no creo que me dejen salir contigo.

—No tienes que decir que vas a salir conmigo.

—Bueno, solo por esta vez.

Anteriormente viva con mi mamá antes del accidente, llegamos y él se portó muy amable y cariñoso conmigo, cocinamos juntos, luego vimos una película mientras comíamos helado.

Tomo mi mano y dijo: ´´Siempre es muy agradable pasar tiempo a tu lado, me gustaría así siempre´´.

—Si, a mí también me gustaría.

—Yo siempre te voy amar, y tú me amaras.

—No sé si debamos hablar de eso en este momento.

— ¿Y porque no?

—Han cambiado muchas cosas.

—Yo creo que la que cambio fuiste tú

—Y tú también.

—Madure nada más, ¿Es que no te gusta esta versión de mí?—Comento Lían

—No sé cómo explicártelo.

—La película ya me aburrió, ¿No tienes calor?

—Tienes que prestarle atención.

Entonces se levantó del mueble y me pidió que lo siguiera, entramos a mi habitación, y me dio un largo beso y apretó mis nalgas, trato de desvestirme, pero lo detuve y me dijo ´´Solo bañémonos juntos, solo esta vez por mi cumpleaños´´.

—Está bien.

Ya con solo la ropa interior puesta, entramos a la ducha, no pudo evitar tocarme, nos dimos un largo beso con lengua mientas el acariciaba mis muslos, seguidamente bajo a mi cuello, pasando por mi pecho y hasta llegar a mi abdomen, fue un momento mágico y poético, pero llego a su fin bruscamente, cuando no pudo contener su erección y saco su miembro con la intención de coito.

En ese momento, me salí del baño, ofendida y molesta con él.

—Salte de mi habitación, me voy para casa de mi tía Helen.

—Que te pasa, porque reaccionas así.

—Arruinaste un bello momento, con tus pensamientos retorcidos.

—Que dices, el sexo es parte del amor, dime la verdad, alguien te toco de chiquita o tuviste una muy mala primera vez—Replico Lían

— ¡No!, aun soy virgen.

—Entonces piensas que no tienes edad para el sexo, en este país hay chicas menores que tú que ya están teniendo relaciones—Comento Lían

—No es por mi edad, solo que, no sé, como lo explico.

— ¿El problema es mi pene, muy grande o muy pequeño?

—Mi importa una mierda el tamaño de tu pene, solo quiero amor.

—No te entiendo muy bien, mejor espero que cumplas 18 para hacerlo.

—Mejor vámonos quieres.

—Está bien.

Al llegar al apartamento mi tía Helen nos dio un fuerte regaño, y aparte me pregunto si había tenido relaciones con Lían, cosa que me incómodo y molesto, dándole una airada respuesta a mi tía.

—Eso no es problema tuyo ni de nadie, es mi vagina y se la doy a quien yo quiera.

Mi tía se sintió más ofendida, a pesar de ser una persona muy dulce, cariñosa y amable, era de un carácter muy fuerte, cuando se molestaba, entonces me sostuvo mi mandíbula con fuerza mientras decía: ´´Haber niñita, no me hables así, si te pregunto, es porque eres mi familia y me importa lo que te pase, estaba preocupada por lo que estaban haciendo, no quiero que comentan un grave pecado y eso los marque para toda su vida¨.

Le hice señas con la mano para que me soltara y me soltó y comencé mi defensa.

—Tía lo siento por hablarte mal, gracias por preocuparte por mí, pero puedes estar tranquila, no he tenido relaciones con Lían, la verdad no tengo interés en hacerlo.

—Quisiera creerte, júramelo haber (Tía Helen)

—No hace falta jurártelo, si quieres mañana vamos al ginecólogo, para comprobar que aun soy virgen.

—Me parece bien

—Es triste que ya no confíes en mi palabra tía, la verdad que pasamos el día juntos, pero llegamos a un beso nada más.

—Y te parece poco, los hermanos no se besan en la boca, ya con eso está mal—Expuso Tía Helen

—Es que yo no lo veo ni lo quiero como mi hermano, tú deberías entender lo que siento, porque pasaste por lo mismo cuando eras más joven, ¿O no?

—Si te entiendo, pero como le he dicho antes su caso es diferente.

Al siguiente día, fuimos para el ginecólogo y se confirmó que aún no había estado con un chico.

Ese mismo día, mi tío Davies, me pidió que habláramos a solas.

—Loren, supe de cómo le contestaste a tu tía, y déjame decirte que me parece muy mal de tu parte, nunca pensé eso de ti—Comento el Tío Davies

—Si tío, lo lamento mucho, ya le pedí que me disculpara.

—Quieres que te cuente un secreto.

—Sí.

—No le digas a nadie que yo te dije.

—Está bien.

—A tu tía le dolió mucho tu aptitud e incluso lloro, porque te quiere muchísimo, ella es muy maternal, te ve como su otra hija.

—Me da pena, no quise herir sus sentimientos, yo también la quiero como una madre, ya sé lo que voy hacer, esta noche cocinare yo y le voy dar un obsequio, más bien una ofrenda de paz (con una sonrisa).

—Me parece bien, cuanta con mi apoyo, también le puedes decir a Hannah que te ayude con la cocina.

Seguidamente salí con Hannah a buscar que regalarle a mi tía.

—Si le regalamos un móvil nuevo—Propuso Hannah

—No creo, le gusta el que tiene, más bien tiene que ser algo más emocional.

Caminamos por la calle y vi un retrato de una pareja que me gustó mucho, se trataba de un pintor ambulante, que ese día se había estacionado en la plaza para promocionar su arte y captar la atención de los transeúntes, vino a mi le idea de un retrato especial, un cuadro con toda la familia incluyendo a mis abuelos.

Cubrimos el cuadro en papel de regalo y compramos algunas cosas para la cena.

Llegamos al apartamento, mi tío le pidió a mi tía que lo acompañara a ser una diligencia, luego de una hora la comida estaba lista, pusimos la mesa, mamá bajo también al comedor para acompañarnos.

Llegaron mis tíos, y mi tía se sorprendió de lo bonita que estaba la mesa y lo bien que olía, rápidamente pregunto que estaban celebrando.

—Nada tía, solo es una cena especial en familia.

Se sentó y le serví una copa de vino tinto.

—Me da gusto hermana que nos acompañes esta noche—Comento Tía Helen

—A mí también me da gusto sentarme con todos a cenar esta noche, hace mucho que no lo hacíamos—Afirmo Mamá (Lisa)

—Cierto, pero es muy importantes que te recuperes primero—Replico Tía Helen

Me acerqué a mi tía y le dije, lamento mucho lo del otro día, ella solo dijo: ´´Descuida hija ya paso´´ y me dio un fuerte abrazo.

—Loren acuérdate—vocifero Hannah

—Si cierto, gracias prima, tía quiero darte este presente como muestra del todo aprecio que te tengo y para que siempre te acuerdes de mi (con una sonrisa).

Ella tomo el obsequio en su mano, y con mucha curiosidad, comenzó a destapar para ver de lo que se trataba, al descubrir el cuadro y ver retratada a toda su familia, no pudo contener las lágrimas.

—Que paso tía, no llores.

—Me gusta mucho, gracias, lloro por la melancolía que me trae el recuerdo de tu abuela—Menciono Tía halen

Se levantó y me dio un tierno beso en el cachete y un fuerte abrazo.

—Para ver el cuadro—Dice Mamá (Lisa)

Al ver el cuadro mi mamá, tampoco contuvo la emoción y una lágrima salió de su mejilla.

—Hannah, Loren el cuadro está muy hermoso, hermana si no lo quieres me lo quedo (con una sonrisa) —Comento Mamá (Lisa)

—No mi querida hermana, ese es el regalo de sobrina y lo voy atesorar como una reliquia.

Pasamos como tres horas hablando de todos en la mesa, entre anécdotas, bromas y sonrisas, se nos pasó el tiempo, al final mi tía termino embriagada de vino y Lían aprovecho la ocasión para beber también, en cambio yo me mantuve sobria.

Me fui acostar, al poco tiempo siento que Lían se acuesta en la cama y me tapa la boca.

—Te deseo, quiero que esta noche seas mía, quédate tranquila y relájate.

Rápidamente mi corazón se aceleró y me puse muy nerviosa, no sabía qué hacer.

Primero comenzó a oler mi cabello y tocar mis senos, después me decía cosas morbosas al oído, estaba en pijama, y de manera sigilosa me quitaba el pantalón, me voltio para penetrarme por detrás, pero al sentir que su miembro tocaba un centímetro de mi piel, reaccioné y le di barios codazos y salió huyendo para no hacer un escándalo.

Me quede llorando en silencio, al ver como mi amado se había convertido en un monstro.

En la mañana, antes desayunar fui para su habitación, aun dormía, pero me monté encina de él y le dije: ¨¡No vuelvas hacer eso de anoche, no tienes que tratarme así, somos familia!¨

—De que hablas, estaba borracho, casi ni me acuerdo.

—No te hagas, casi me violas anoche—Le reclame molesta

—Yo no te haría eso.

—Parece que sí.

—Eso es una acusación muy grave, porque no aceptas que lo quieres hacer conmigo, para eso viniste—Replico Lían

—Que pervertido te has puesto.

—Y tú tan loca.

Me moleste mas y le lance una bofetada, pero él la atajo y comenzamos a forcejear en la cama, me termino sometiendo por su fuerza, pero no quede conforme y lo mordí, se puso furioso y me rompió la blusa que tenía puesta, al ver su brutalidad comencé a llorar, se detuvo y me pidió que lo perdonara.

—Ahora tienes que salir sin que mi mamá te vea, no quiero más problema, sabes que podría pensar mal.

—Asómate a ver si está cerca, voy con Hannah para que me preste algo que ponerme.

—Me parece bien.

Fui Con Hannah y se sorprendió de cómo estaba.

—Y a ti que te paso, aparte de despeinada porque estas tan descubierta—Pregunto Hannah

—Tuve un pequeño percance, préstame unas de tus blusas por favor.

—Claro con gusto, pero ese percance se llama Lían—Insinuó Lían

—No te preocupes.

—Si te maltrata tienes que decirlo, él no tiene derecho sobre ti.

—No comentes nada de esto por favor.

Baje a desayunar y allí estaba, comiendo sin remordimiento alguno, me ignoro totalmente y yo tampoco le hable, le di los buenos días a mi tía y tío.

—Loren tienes planes para hoy—Pregunto El Tío Davis

—Aparte de cuidar a mi mamá, más nada.

—Tu tía te puede ayudar con tu mamá, quieres pasar un día de campo, con tus primos.

Al decir primos, asocie que incluía pasar tiempo y estar cerca de Lían, y por primera vez no quería estar cerca de él, mejor dicho, no lo quería ni ver.

—No gracias, me quedo haciéndole compañía a mi tía.

—Segura Loren—Pregunto Tía Helen

—Sí, tía podemos aprovechar el tiempo para que me enseñes unas recetas.

—Si me encantaría.

Se fueron acampar mi tío con Lían y Hannah, me quede con mi tía Helen, ayudándola a hacer unos cambios en el apartamento, en eso entramos a la habitación de mi ´´primo´´ a ver si había algunas cosas para botar, pues mi tía buscaba cosas que ya no se usaran para donar o botar, mi tía encontró su computadora encendida y no resistió la curiosidad de revisar que había en ese equipo, pero tenía contraseña, sin bacilar intento con Loren y no era, por segunda vez intento con Lorenloveyou y si era la contraseña. Al ver todo lo que tenía en su computadora, creció el espanto en ella, había en su colección de videos, mucha pornografía, se molestó tanto que primero borro todos los videos y luego salió y dono la computadora a una fundación.