Anastasia: Torbellino Entre Tantas Sombras

Pasa el tiempo, Anastasia se centra en su entrenamiento y perfeccionar sus habilidades, no crea vínculo con nadie, no le importa interés amoroso, siempre apegada  sus hermanas Azhara y Viper, que en vez en cuando la incitan en tener algún pretendiente o concubino como ellas, Anastasia niega toda posibilidad de pareja, por la gran desconfianza que tiene hacia los demás, debido al sufrimiento que pasó siglos atrás, con aquellas personas del ritual y aquella cueva donde la sellaron, provocó que ella no quiera confiar en los desconocidos, aun así  tiene mucho amor para brindar solo que necesita saber hacerlo hacia aquellas seres dignas de ella, de cualquier forma con su familia es muy amorosa y cariñosa, pero con los extraños es alguien totalmente diferente.

- Hija, tiene que abrir tus sentimientos hacia los demás- con una voz suave, dice su madre Lilith, dándole un abrazo de manera tierna, acariciando su cabello mientras que Anastasia se aferra en sus brazos, se siente afligida, no es por la desconfianza, sino por el recuerdo de ese encuentro con Alistair, años atrás, se siente confundida, creciendo cada día más, ese sentimiento.

- Hermana, no te preocupes, te presentaré unos jugosos prospectos para que te diviertas un rato- menciona Viper con una voz burlona y pícara, la jala de los hombros, acariciando y alborotando sus cabellos de manera juguetona, Anastasia frunce el ceño y le reprocha por el comentario, por lo que mama Lilith, reprende a Viper por su osadía lujuriosa de querer incitarla.

- Pero mamá, es virgen, ya debería sentir las delicias del placer, hay hermana eso es un acto divino, te encantará - dice Viper con un brillo en sus ojos, imaginándose acciones frenéticas sin control, mamá Lilith le provoca un fuerte dolor de cabeza, ya que tenía la capacidad de Leer la mente de los seres.

-Leo tu mente, así que deja de pensar lo que le harás a uno de tus concubinos en el día de hoy - suspira Lilith, se levanta y camina hacia su hija Anastasia, se despide de ambas para realizar sus deberes como emperatriz de infernopolis, dejando a sus hijas por un tiempo.

A medida que va pasando un periodo prolongado, Anastasia va creciendo su deseo de querer saber y encontrarse con aquel hombre, un día cuando estaba pasando un rato agradable con su familia en la corte literal, se reencuentra con el joven vampiro de nombre Alistair, al enterarse que es el secretario de su tío Nathan, allí inmediatamente se da cuenta que es su destinado por su parte demonio.

- Bella princesa, otra vez nos volvemos a encontrar- camina con elegancia, se sonroja al verla, mirando fijamente a Anastasia, le hace una reverencia besando su mano con elegancia y suavidad, cuando se levanta, le sonríe tiernamente, cuando se dispone a dirigirse hacia el emperador, Alistair le roza el brazo de manera pícara, acto que hace erizar a Anastasia, mostrando una pizca de rubor.

Entre esos encuentros, Anastasia logra entablar una relación de amistades con Alistair que poco a poco el se ganó el corazón de la princesa Anastasia, con cada gesto, mirada y atención que tenía, confesando su amor por ella, por lo que Anastasia corresponde a su amor, revelando que su destinado era el, al darse cuenta se hacen novios. Alistair con el tiempo organiza una cita romántica con Anastasia para proponerle matrimonio.

- Anastasia mi amor el dia de hoy quiero decirte TE AMOO, como nunca en mis 500 años de vida he amado a nadie, es por eso que hoy en este jardín quiero pedirte ¿TE CASARÍA CONMIGO?

Anastasia estaba muy conmovida por este acto tan romántico de parte de Alistair y se le salían las lágrimas de felicidad.

- Alistair mi amor eres una de las personas más importantes en mi vida, cuando te conocí sentí una conexión contigo que no podía explicar, me sentía confundida pero cuando nos volvimos a ver y supe que éramos destinados todo tuvo sentido, con cada detalle me enamoraste y el día de hoy te digo SÍ aceptoo- con una voz alegre y lágrimas en los ojos.

Luego de esas palabras ambos se abrazaron y se besaron con mucho amor.

Alistair logra obtener el permiso de los Emperadores y el resto de su familia para comprometerse con Anastasia, aunque su tío Raziel estaba ausente en ese momento por motivo qué estaba protegiendo el reino para que las criaturas oscuras y el ser oscuro no invada, así que desconocía la presencia de Alistair y su permiso.

- Emperador Asmodeo permítame pedir la mano en matrimonio a su hija Anastasia, me enamore de ella y quiero estar el resto de mi vida con ella para siempre - se inclina con elegancia y serenidad, mirando de reojo a su amada. 

- Padre, lo amo y quiero casarme con él, aparte que es mi destinado- se inclina hacia el emperador, levanta la mirada decidida y firme, sus ojos brillan como dos luceros entre cielos estrellados.

Asmodeo al ver la mirada de su hija, le concede el deseo de casarse con su destinado, su tía Hanna la felicita junto con su madre y hermanas, comenzando los preparativos para la boda, que se celebrará en cuanto esté solucionado el inconveniente con el ser oscuro que está azotando los perímetros de infernopolis, el cual el tío Raziel está resguardando junto con sus mil ejércitos, por lo que no se ha enterado del compromiso y presencia de Alistair, no logra conocerlo, después de varios días, el tío Raziel llega entregando nueva información valiosa de celestial y el ser oscuro, haciendo una estrategia momentánea mientras que se disipa la energía maligna que quiere invadir el reino, motivo por el cual Anastasia le pide ayuda al tío  para que la entrene, ya que quiere fortalecerse sus poderes y poder combatir cuando se requiera, sin embargo su tía Hanna  le advirtió sobre los entrenamientos rudos y riguroso de su esposo, al extremo máximo, con una mirada decidida y con determinación asiente con la cabeza de manera afirmativa sin mporta solo le impulsa el deseo de cuidar y proteger a su familia y él reino. 

Anastasia entrenaba duro todos los días con su tío Raziel (esposo de su tía Hanna) y su hermana Flower en las orillas de un volcán, ambas hermanas eran poderosas pero debían aprender a manejar correctamente sus poderes, a pesar que el tío era alguien temperamental y no mostraba sus emociones más que con su esposa, él se preocupaba mucho por todas sus sobrinas. 

- Hermana no llegues tarde, el tío se molestará si no llegamos acordé al tiempo- corre apresuradamente Anastasia, su voz es agitada por la aceleración que emerge al momento de trasladarse hacia el volcán 

- Está bien, está bien apresuremos el paso, ya falta poco para llegar- dice Flower adelantando un poco, con su velocidad sigilosa, cuando ya estaba unos cuantos metros se dió cuenta de que Anastasia no estaba detrás de ella, volteo a otro lado, observándola desde lejos como su hermana miraba a otro lado, como si estuviera buscando algo desconocido.

- ¿Qué es esta extraña sensación?- murmura Anastasia, observando hacia un campamento de soldados, buscando algo entre ellos, estaba distraída ante una energía que revoloteaba en su cuerpo, hasta que un chasquido de su hermana la hace reaccionar, recobrando la conciencia.

- ¿Qué te pasa? porque estás entretenida- le reprocha, cuando visualiza la dirección dónde fijó su mirada Anastasia, comienza a bromear con ella, incidiendo en querer saborear uno de esos soldados, a pesar de estar comprometida con Alistair, Anastasia frunce el ceño de molestia y le lanza un aliento gélido para que deje de molestarla, se van rápidamente hacia el volcán, aunque al llegar el tío Raziel se encuentra de mal humor a causa de una situación con la tía Hanna, así que su entrenamiento fue extremadamente sobresaltado y cruel por varios días.

Anastasia tenía una preocupación inminente, habían pasado años y su padre, el emperador Asmodeo, desapareció de la noche a la mañana, en consecuencia el reino bajó las defensas mágicas que lo envolvía, por lo que la tía Hanna formó una barrera poderosa para que las fuerzas malignas y oscuras no estén entrando en el reino, ya que un enemigo siniestro que estuvo esperando la oportunidad para apoderarse de infernopolis, hace su aparición, siendo este conocido como el ser Oscuro.