EL PRINCIPE Y LA RUBIA...

...Santino, ignorando los gritos y las palabras llenas de dolor y rencor de María Ángel, le quitó de sus brazos al pequeño Stuart y la cargo como un saco de papas, aunque ella pataleaba y le daba puños en su espalda....

...— ¡Suéltame, maldito! —gritó María Ángel—. No puedo dejar a mis hermanos....

...— Es por tu bien, mi rubia —respondió Santino de manera simple—. Si no te llevo, te matarán también....

...— ¡No, bájame! ¡Bájame! Mis hermanos no los puedo dejar —gritaba María Ángel....

...Pero Santino la ignoró. Con la mano, le hizo un gesto a uno de sus hombres y, aprovechando el cese al fuego del bando enemigo, emprendió la huida con María Ángel en su hombro....

...María Ángel luchó con todas sus fuerzas para que Santino la bajara, pero todo fue en vano. Su fuerza no se podía comparar con la de él. Ella gritó hasta quedarse sin voz y, entonces, solo entonces se rindió....

...Santino había corrido un buen tramo hasta llegar a un lugar donde dos de sus hombres lo esperaban en una camioneta blindada. Al llegar, finalmente bajó a María Ángel y la metió en la parte trasera del auto, y luego entró él....

...María Ángel solo lo miraba con odio. En su mente estaba la imagen de la desgarradora muerte de su hermanito, y la incertidumbre de no saber cuál había sido el destino del pequeño Theo....

...Santino, a modo de respeto a su dolor, les hizo señas a sus hombres para que ninguno hiciera un solo comentario referente a lo ocurrido. Por lo que el viaje fue en completo silencio....

...Cuando María Ángel divisó las rejas de la lúgubre mansión, supo que estaba retornando a su prisión. Pero ya había sufrido tanto que esta vez no lloraría ni suplicaría más. En su estadía en la tranquila cabaña, había tenido tiempo de sobra para pensar con claridad lo que haría de ahora en adelante. Y con lo ocurrido con su hermano, sabía que no debía quedarse más tiempo al lado de ese monstruo....

...Ella bajó sin esperar a que nadie le abriera la puerta. Su corazón estaba lastimado, sin reparar su dolor, solo era una licencia para escapar de ese lugar y no volver nunca más....

...María Ángel observó la mansión y caminó hacia la entrada a pasos lentos, como si sus piernas pesaran. Por eso cambiaría de estrategia, le haría creer al bastardo Adrik Santino que ella ya se había resignado a vivir en su jaula de oro....

...— Señor, me acabo de enterar de lo que pasó —dijo Jors, preocupado....

...— Deja tus excusas para después —respondió Santino—. Encárgate de que traigan a Theo y el cuerpo de Stuart. Seguramente mi rubia querrá hacerle un funeral. Encárgate de que se organice todo lo más pronto posible....

...Jors asintió y se encaminó inmediatamente a ejecutar las órdenes de su jefe....

...Horas más tarde, el cuerpo de Stuart fue llevado a la mansión de Santino. María Ángel estaba deshecha en lágrimas, pero Santino le permitió que se despidiera de su hermano en privado, junto a Theo, pensó que al menos eso le debía después de toda la basura que había vivido gracias a él....

...La habitación estaba llena de flores blancas y velas encendidas. El cuerpo de Stuart estaba en un ataúd blanco, rodeado de fotos y recuerdos de su corta vida. Jors se encargo de que acomodaran una habitación con todo lo necesario para que María Ángel pidiera velar a su hermano....

...María Ángel se arrodilló junto al ataúd, llorando desconsoladamente. Theo se abrazó a su hermana, también llorando....

...— Lo siento, Stuart —dijo María Ángel, entre sollozos—. Lo siento mucho. No pude protegerte....

...— No es tu culpa, hermanita —sollozó el pequeño Theo, aferrado a los brazos de su hermana—. Fueron esos hombres malos los que mataron a nuestro hermanito....

...María Ángel se abrazó a Theo, llorando desconsoladamente....

...— Perdóname, Theo —se disculpó ella, sintiendo que la culpa y el dolor la consumían—. Le fallé a Stuart y te fallé a ti. Debi hacer más para liberarlos de este infierno....

...Theo la miró con ojos tristes y llenos de lágrimas....

...— No, hermanita —dijo Theo, sacudiendo la cabeza—. Tú no tienes la culpa. Tú siempre has tratado de protegernos. Esos hombres malos son los que tienen la culpa....

...María Ángel se sintió abrumada por la emoción al escuchar las palabras de Theo. Se abrazó a él con fuerza, sintiendo que su corazón se estaba rompiendo en pedazos....

...— Lo siento, Theo —repitió María Ángel, llorando—. Lo siento mucho. No puedo creer que Stuart se haya ido, que nunca más lo volvamos a ver...

...Theo se abrazó a María Ángel, también llorando....

...— Yo tampoco, hermanita —dijo Theo—. Pero tenemos que estar fuertes. Tenemos que seguir adelante, eso es lo que tú siempre nos decías....

...María Ángel se sintió orgullosa de Theo. A pesar de su corta edad, él estaba mostrando una fuerza y una madurez que ella no esperaba, en vez de ser ella quien le diera ánimos al pequeño de cinco años era el quen estaba siendo su soporte....

...— Tienes razón, Theo —dijo María Ángel, sonriendo débilmente—. Tenemos que estar fuertes. Tenemos que seguir adelante....

...María Ángel y Theo se abrazaron durante un rato, llorando y consolándose mutuamente. Luego, María Ángel se levantó y se sentó en la cama, con Theo en su regazo....

...— Theo, ¿quieres hablar sobre Stuart? —preguntó María Ángel, acariciando el cabello de Theo....

...Theo asintió con la cabeza....

...— Sí, hermanita —dijo Theo—. Quiero hablar sobre él. Quiero recordarlo....

...María Ángel sonrió débilmente y comenzó a hablar sobre Stuart, recordando momentos felices y divertidos que habían compartido. Theo la escuchó atentamente, sonriendo y llorando al mismo tiempo....

...Santino se quedo observando la escena a través de las cámaras con una expresión sombría. Por un momento, pareció que sentía algo, pero luego su rostro volvió a ser una máscara de indiferencia....

...Después del funeral, María Ángel se retiró a su habitación, exhausta y dolida. Theo se quedó con ella, esa noche....

...Cuando María Ángel y Theo se durmieron Santino fue a la habitación donde había estado el ataúd, mirando las fotos de Stuart y pensando en lo que había pasado. Por un momento, pareció que se arrepentía de lo que había hecho, pero eso estaba lejos de pasar, para el la muerte era parte de su día a día, hace mucho había perdido la sensibilidad por ella, la única que muy rara vez despertaba su sensibilidad era María Ángel la rubia que era su obsesión....

...Se acabo......

...El amor entre Ana Rivero y Bernardo Thompson había surgido varios años atrás, cuando eran jóvenes y el príncipe Thompson daba sus primeros pasos en el mundo de la mafia inglesa. Para Ana, fue una atracción inevitable, atada a una silla sin poderse mover, sintió un sinfín de sensaciones al escuchar el tono de voz frío y demandante del atractivo príncipe....

...Su madre, Anastasia, y su padre, Martin Rivero, intentaron en vano que la bella castaña de ojos avellana se alejara de Thompson. Pero ella era una mujer obstinada y caprichosa, acostumbrada a tener lo que deseaba sin importar cómo lo consiguiera o por encima de quién tuviera que pasar....

...Fue así como se acercó a Thompson, Martin Rivero su padre, era un mafioso de segunda categoría que había atentado contra la vida del demonio inglés Oliver Thompson, el padre de Bernardo. Después de ese intento, Martin Rivero casi perdió la vida junto a su amante y su hija Ana, algo que lo dejó fuera de circulación en la mafia....

...Aunque la familia Thompson no acabó con sus vidas, sí les cerraron todas las puertas de la mafia, lo que obligó a Martin Rivero a cambiar de oficio junto a su ahora familia. Ana estudió actuación y fue así como planeó meticulosamente su reencuentro con Bernardo....

...En principio, quería vengarse de él por lo que le había hecho años atrás a sus padres, pero acercarse a él nuevamente solo avivó ese deseo masoquista de estar cerca de un hombre tan peligroso como él. Esa aura perversa, la frialdad con la que hablaba y la crueldad que mostraba como mafioso fueron algo que la atrajeron como un imán, sin poder resistirse....

...La oscuridad de Bernardo la atraía, la hacía sentir viva, y aunque sabía que era un hombre peligroso y que si le fallaba él le cobraría con crueldad su falta sin darle otra oportunidad aun así se aferró a él con todas sus fuerzas....

...Ana y Bernardo estaban en medio de una discusión acalorada en el apartamento de él. La tensión era palpable....

...— Ana, entiéndelo —dijo Bernardo, con una voz firme pero cansada—. Estoy cansado de toda esta situación. Yo ya no soy un niño al que lo engañan con promesas falsas. Lo mejor será que......

...— No te atreves, Bernardo Thompson —lo interrumpió Ana, con enojo—. Serás muy el príncipe de la mafia inglesa allá afuera, pero aquí eres solo mi prometido, y no aceptaré que termines lo nuestro solo porque no acepto cumplir tus caprichos de hombre celoso y renunció a mis sueños por ti....

...Bernardo suspiró y se pasó la mano por el cabello....

...— No te estoy pidiendo que renuncies a tus sueños, jamás sería tan egoísta —dijo Bernardo—. Pero creo que por respeto a nuestra relación deberías haberle puesto al menos un alto al imbécil productor. Ponte en mi lugar, Ana. ¿Aceptarías que trabajara con una mujer que me coquetea descaradamente y sabotea una y otra vez la realización de nuestro matrimonio?...

...Ana se cruzó de brazos y lo miró con desafío....

...— No es lo mismo, Bernardo —dijo Ana—. Y tú lo sabes....

...Bernardo se encogió de hombros....

...— Lo siento, Ana—dijo Bernardo—, pero ya me conoces. Detesto que jueguen con mi tiempo y mis buenas intenciones. Así que aunque no quieras, nuestro compromiso queda cancelado, al menos por mi parte. No te preocupes, que te daré una buena compensación económica, además de que te quedarás con este apartamento y podrás pedir lo que desees. Después de todo, es lo mínimo que puedo darte después de dos años de relación....

...Ana se puso pálida de rabia y le dio una bofetada....

...— ¡Cállate, Bernardo! —gritó Ana—. ¿Creés que soy una mujerzuela a la que le puedes pagar con dinero sus servicios? ¡Respétame, idiota! Si he estado contigo estos dos años es porque te amo y me importas, tú, no tu dinero. Sabes perfectamente que esto que siento por ti me rebasa a tal punto que olvidé que la razón por la que me acerqué a ti era para vengar lo que tú y tu familia le hicieron a mis padres....

...Bernardo se encogió de hombros y se dio la vuelta para salir del apartamento....

...— Lo ves, Ana —dijo Bernardo—, aún no lo superas y no entiendes que así funciona en este negocio. La familia es sagrada y quien la toque debe pagar por ello, y tu padre bien que lo sabía. Así que no insistas más, se acabó. Lo aceptes o no....

...Bernardo salió del apartamento, dejando a Ana sola en medio de los gritos y la furia que la consumían....