Quizas En Otra Vida

Me levanto a las 5 de la madrugada, pues en cambiarme me demoro una eternidad, es que yo cuando me cambio, escucho música y me pongo a bailar.

Al menos sé que esta entrevista es para no tener trabajo, solo espero que de verdad me digan la llamaremos después, porque sé que eso no pasa no llaman.

Les cuento un poco mi vida, tengo tres hermanos, yo soy la última, mis padres están juntos y muy enamorados, por eso decidí mudarme con mi mejor amiga Katrina Mandrich, una vez casi pillo a mis padres haciendo ustedes ya saben que, gracias a dios Katrina ya tenía un apartamento, sus padres le habían comprado por su cumpleaños 18, los padres de Katrina son abogados, los míos son científicos.

-Estúpida apúrate sé te hace tarde-amo que me diga estúpida-en serio mujer, siete de la mañana tienes que estar saliendo de aquí, es una hora de viaje-me dice, ruedo los ojos.

-está bien deja que haga mis necesidades, tengo que lavarme la cara, los dientes, tengo que peinar mi cabello castaño, tengo que maquillarme, además apena son las 5:20 de la madrugada, no exageres-le digo calmándola.

Hago todo lo que dije, y no les voy a mentir una hora me llevo terminar todo, me pongo el traje que me dijo katrina que utilizara.

-bien estoy lista-le digo cuando salgo de mi cuarto, la veo sentada en un sillón rosado que compre, esta cruzada de brazos, esta molesta, o sea estoy bien, son las 6:40 normal llego a tiempo.

-si no salias de tu cuarto juro que te agarraba del cabello y te arrastraba a la salida-me grita. Dios que exagerada de mujer.

-cálmate si ya me voy, mándame la ubicación, pediré un taxi, llegaré a tiempo-le digo, ella avanza ya calmada, agarra su celular, veo que busca la dirección, me lo envia y en en eso siento mi celular vibrar.

-Bien ya sal del apartamento, si bien dije que esta entrevista es para que te rechazan no quiero que piensen que Katrina Mandrich es impuntual porque no lo soy y lo sabes-me dice mientras acerca su cara a mi rostro, esta Katrina si me da miedo.

Salgo del apartamento volando, no quiero discutir con ella, mientras busco en mi celular la aplicación de taxi.

El taxi llega y subo rápido, espero llegar a tiempo, espero que sí.

En mi celular suena mi colección de música, mientras escucho voy moviendo mi cuerpo, no me importa si el taxista me mira, muevo mi pelo, mi cuerpo, hasta que la música termina y veo al chofer con una sonrisa en la cara.

-bien señorita llegamos a su destino-me dice, le pago, y salgo corriendo, estoy llegando tarde, que bueno que katrina no está aquí, sino un buen golpe me hubiera dado.

voy a la entrada y el vigilante me detiene, le explico que estoy para una entrevista, el llama para vereficar si es cierto, le doy mi nombre y luego de unos minutos me dice que pase, me manda al ultimo piso.