Embarazado Del Villano(ABO)

Luego de aquella carta mi fe volvió a mí e hice todos aquellos deberes con mucha más energía y con la esperanza de que pronto volvería a ver al padre de mi bebé y es la persona que yo quería, pero aquella fe y esperanza se fue luego de dos semanas, ya que en ese lapso de tiempo no había llegado ni siquiera una carta que dijera cuál era la situación actual en aquel campo de guerra, mi miedo, ansiedad y desesperación resurgieron, seguí ayudando y haciéndome labores para olvidarme un poco de lo que estaba sucediendo y enfocar mi mente en algo productivo para no estresarme y estresar a mi bebé.

Los días seguían pasando y para mí se hacían realmente largos, veía a todos a mi alrededor enfocados en sus quehaceres como si nada estuviese ocurriendo, como si se hubiesen olvidado de aquellos que estaban en el campo de batalla, mientras que yo seguía preocupado por aquel hombre de ojos fríos que me trataba con dulzura.

Luego de que cumplí mi octavo mes de embarazo, a los dos días comencé a sentir molestares los cuales adjudiqué a la falta de sueño y al estrés que tenía a causa de lo que estaba sucediendo y aunque di lo mejor de mí para poder tranquilizarme y no afectar a mi bebé, fue imposible, ya que con cada día que pasaba sin noticias de Hua Cheng mi estrés y ansiedad se incrementaban, puesto que sin él no sabía que iba a ser de mí y mi hijo, ya que yo no tenía a nadie en aquel lugar y sin él seguramente tendría que haberme obligado a vivir en el bosque o en las calles hasta que consiguiera algo lo cual no era una opción, puesto que yo no podía exponer a un bebé a estar en la intemperie, además también estaba el hecho de que me había enamorado de aquel hombre.

Dos días después del primer malestar comencé a sentir dolores muy fuertes que provenían de la parte baja de mi abdomen así que ese día me vi impedido y no pude hacer mis tareas diarias por lo que tuve que quedarme en cama para ver si así me pasaba aquel dolor, al principio mientras estaba acostado el dolor parecía estar desapareciendo, pero luego de unas cuantas horas regreso y esta vez era mucho más fuerte, por lo que me vi obligado a llamar a uno de los soldados para que contactara a algún doctor lo más rápido posible, ya que yo estaba realmente asustado por el bienestar de mi bebé y me sentía tremendamente culpable por lo que estaba sucediendo, ya que yo al estar estresado y triste había descuidado un poco mi atención sobre el embarazo.

Luego de que di la orden a que el hombre se fue rápidamente en su caballo en busca del doctor, Mientras tanto los demás en el campamento hicieron todo lo posible para hacerme sentir mejor, el cocinero hizo varios tés para ayudarme con el dolor mientras que los soldados fueron a cazar para traerme algo nutritivo de comer, pero a pesar de todo los esfuerzos de todos mi dolor no desaparecía y se incrementaba cada vez más, luego de que el dolor persistiera durante 6 horas enteras comencé a perder las fuerzas y sentía todo mi cuerpo helado, no entendí el absoluto lo que estaba sucediendo y temía por la vida de mi bebé más que por la mía, así que sin otra opción le pregunté a todos los soldados y cocineros del lugar si alguno sabía algo sobre partos y desafortunadamente ninguno tenía conocimiento sobre eso, sin embargo, había una persona que decía saber algo sobre medicina lo cual me reconfortó y le dije de inmediato:

- sabes cómo tomar el pulso?

el hombre asintió con la cabeza y luego de que yo diera la señal él se acercó a mí, extendí mi brazo y luego él consuma suavidad puso sus dos dedos el índice y el medio sobre mi muñeca, luego cerrando los ojos y en completo silencio tomó mi pulso, luego de unos cuantos segundos abrió absolutamente los ojos y asustado dijo:

- señor es necesario que dé a luz ahora.

¿- hay algo mal?

- no puedo decírselo con seguridad, ya que no soy experto, pero por lo que pude sentir en su pulso, el bebé quiere salir ya.

-pero aún no es tiempo, todavía falta casi un mes.

-señora, aunque no sea tiempo el niño desea salir por alguna razón.

en cuanto escuché aquello lo primero en lo que pensé fue que en mi mundo cuando se adelantaba un parto podía ser a causa de la madre quién había hecho algo apropiado y esto hacía que al bebé naciera antes de tiempo y en otros casos era algo sumamente normal y aunque no me faltaba mucho para cumplir los 9 meses, lo que estaba sucediendo me preocupo mucho, además para mí era completamente desconocido el proceso de un parto masculino lo cual aumentó mucho más mi preocupación por la vida y salud de mi bebé, así que rápidamente le dije con la voz entrecortada:

- puedes ayudarme a dar a luz con seguridad?

él negó con la cabeza, en ese momento sentí mucha impotencia y rabia, ya que sentía que lo que estaba sucediendo era por mi causa ya que me había preocupado mucho en los últimos días y había estado ayudando en la cocina por largas horas solo con el pretexto de olvidarme de lo que estaba sucediendo sin siquiera detenerme un segundo a pensar en mi bebé, además también me entristecía el hecho de que Hua Cheng no estaba conmigo, sentía mucho miedo ya que sí no llegaba el doctor a tiempo podía haber una posibilidad de que alguno de los dos o los dos muriéramos y cuando estaba por perder las esperanzas aquel joven dijo:

- señor, aunque no tengo mucha experiencia, si es necesario haré todo lo posible, pero no le prometo nada.

esas palabras aunque no eran muy consoladoras hicieron que tuviera al menos un poco de fe y esperanza en que todo iba a salir bien.