4 jóvenes mexicanos emprenden un viaje a un municipio de Alemania en busca de nuevas aventuras, paisajes nuevos para capturar y experiencias para contar, lo que no imaginaban era vivir una una aventura que jamás olvidarían, para su mala suerte será en un mundo completamente desconocido lleno de criaturas gigantes y plantas inimaginables que los acecharán,en este nuevo mundo tendrán que luchar por mantenerse a salvo entre tantos peligros y encontrar la manera de volver a casa.
¿Lograrán Sobrevivir?
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Capitulo 2
Dos días después
Pasajeros con destinos a Frankfut-Alemania, por favor abordar por la sala tres.
Se escuchó anunciar, Renata, salto de emoción, su corazón se aceleró de alegría, como el de todos los demás, muchos sentimientos encontrados.
Con un pequeño morral, cada uno llevaba lo necesario, la idea era disfrutar del viaje, vivir una aventura sin límite, en un país diferente. Subieron al avión, rumbo a su destino, Gabriel junto a Alicia, Renata con Winder.
—¿Estás asustada?— Pregunto Gabriel, al notar a Alicia muy nerviosa.
—Nerviosa, siendo que este viaje es una locura— respondió con timidez.
—Tranquila, nada pasará, eso creo— bromeó Gabriel, haciéndola reír.
—Siempre que contradices— le dijo ella.
—¿No te gusta?— Pregunto muy cerca de ella, poniéndola nerviosa.
—Es cómico, no sé cuando bromeas o cuando dices la verdad— expresó Alicia.
—Mmm, está bien, mejoraré eso—
—No tienes que hacerlo, es tu esencia, me gusta...— sus palabras se detuvieron muy tarde ya. Gabriel sonrió contento de lo que escuchaba.
Renata tenía a su novio embobado, su emoción de tener un viaje diferente, la tenía como niña pequeña, asomada por la ventana, deseosa que esas catorce horas pasarán rápido.
—Duerme bebé, aún falta mucho para llegar— le dijo Winder, acariciando su cabello.
—Estoy feliz, emocionada, deseosa de que vivamos la mejor aventura de nuestras vidas— le hablo ella, colocando la cabeza en el pecho de winder.
—Si sigues deseando tanto, el destino te sorprenderá y te asustará— advirtió Winder, dejando a Renata en silencio.
14 horas después
El avión aterrizaba en su destino, un país con ocho horas de diferencia a él de ellos.
La emoción nuevamente entró en los chicos, con nervios respiraron profundo, cerraron los ojos mientras sentían la turbulencia al aterrizar.
Todos bajaron del avión y al estar juntos, Renata abrazo a Alicia, observando todo en el aeropuerto.
—¡Llegamos!, qué emoción— exclamó emocionada Renata.
— Vamos a ver cómo funciona lo del autobús— propuso Winder, tomando de la mano a su novia.
—¡No!— exclamó Renata.
—¿Ahora que Renata?— interrogó Alicia.
—Vamos en tren, es más emocionante— Suplico ella.
—Wow, se supone que llegaríamos a las ocho de la mañana y son las dos de la tarde en este lugar — hablo Gabriel sorprendido, sin prestar atención a lo que hablaban los demás.
—Es una diferencia de ocho horas, deberíamos aprovechar en buscar un lugar donde quedarnos— Aclaró y propuso Alicia.
—Eso haremos cuando lleguemos a sasbachwalden— Dijo Renata, mientras admiraba la ciudad, caminando segura de que su novio la cuidaba, Gabriel trataba de que Alicia disfrutara el viaje, que no tuviera tan pendiente de si oscurecía o no.
Emocionados subieron al tren, según sus, cuentas serían casi tres horas en llegar a Friburgo de Brisgovia, donde estaba ubicado el pueblo de sasbachwalden, justo ahí, se quedarían a conocer los alrededores por un par de días, ese era el plan.
—¿Para dónde iremos después que lleguemos a Friburgo?— pregunto Alicia.
—Veremos en que nos vamos a fuchsschroffen.— respondió Winder.
—Busque en internet, a una hora de ese pueblo hay un parque que se llama fuchsschroffen— Explicó Renata, con una idea que no le agradará para nada a la pobre Alicia.
—Yo no entiendo nada de lo que dices— hablo Gabriel tomándose unas fotos.
—Nada es lo que vamos a entender cuando lleguemos, ¿quién habla alemán aquí?— pregunto Winder bajito, Renata sonrió viendo a su amiga.
—Tantos lugares bonitos, ¿por qué escogiste ese parque?, pudimos ir a Berlín.— se quejó Alicia.
—Ya estamos llegando— dijo Renata ignorando a su amiga.
Bajaron del tren y cada uno miraba a todos lados, admirando todo el paisaje, Winder buscaba un posible trasporte que los llevará a ese pueblo que su novia deseaba conocer.
Cómo todo aventurero, logro conseguir un aventón hasta el pueblo donde querían llegar, Alicia al principio estaba tensa siendo la traductora de ellos, hasta minutos después, donde empezaron a bromear y disfrutar del viaje junto a la pareja que los llevaba.
Alicia se preocupaba por la hora, ya eran las seis de la tarde, lo que ella no sabía, era que aún faltaba para que el Sol se ocultara.
—Gracias, ¿dónde podemos pedir un cuarto para dormir esta noche? No quiero que nos oscurezca aquí—
—Mi niña, aún falta para la puesta del Sol, hay muchos sitios donde pueden quedarse— Alicia asintió, apenada.
Alicia explicó la situación a sus compañeros, decidiendo así ir en busca de un lugar donde quedarse, con sus bolsos en el hombro, caminaban admirando el lugar.
Las personas que los observaban curiosos, siendo tan jóvenes, estaban acostumbrados a ver muchos turistas por ese lugar, pero no tan jóvenes como ellos. Alicia preguntaba en los lugares donde alquilaban cuartos, pero no tenían disponible, así pasaron un par de horas, hasta quedar agotados.
Renata observaba a varias personas vestidas con ropa de excursión y le entró curiosidad.
—Ali, ¿qué dicen ellos?— Alicia, suspiro.
—Que les gustó mucho acampar en el parque, por su seguridad y la cantidad de animales que pusieron ver— Resumió Alicia, eso lleno de felicidad a Renata.
—¿Y si acampamos allá? Sería aún más divertido—
—¡No!— exclamó Alicia asustada.
—Esta es la primera vez, en este viaje, que me gusta tu idea, bebé— declaro winder.
—¿Y si morimos? No quiero imaginar esa muerte— dijo Gabriel.
—No sé a qué vine, si ninguno me escucha— se quejó Alicia.
—¡Ali!, será divertido— aseguro Renata, tomándola por el brazo, en busca de unas carpas y todo lo necesario para preparar sus alimentos.
Después de un recorrido por el pueblo, decidieron buscar quién los llevará allí, pero para hacerlo más divertido decidieron ir en bicicletas, siendo los chicos los choferes.
El paisaje que veían era hermoso para ellos, en definitiva, era una aventura muy bonita.
—¡Esto es hermoso!— exclamó Renata, feliz.
—Si es muy lindo el lugar— admitió Alicia, observando el lugar.
—Busquemos un mejor lugar para armar las carpas, ya luego vemos que podemos ver antes que oscurezca— hablo Winder, los cuatro buscaron el mejor lugar para tener una charla al oscurecer, asando malvaviscos.
—Si son dos carpas, ¿tú y yo dormidos juntas, Reni?— Winder abrazo a Renata, para que no respondiera.
—No, tú duerme con Gabriel, mi novia duerme conmigo— Alicia se sonrojó.
—Tranqui, yo soy un caballero— aseguro Gabriel, Renata sonrió ayudando a su novio.
Así tuvieron un buen rato, hasta tener todo listo, caminaron un rato hasta que el sol se ocultó. Encendieron una pequeña fogata y empezaron con sus cuentos de terror, unos daban miedo, otras risas y así estuvieron hasta que ya estaban cansados.
Gabriel le dio espacio a Alicia, para que se sintiera cómoda y segura.
—Ali, si muero en este viaje, quiero confesarte algo— hablo Gabriel después de acomodarse.
—No empieces con tus chistes pesados, Gabriel— reclamo Alicia.
—No es chiste— dijo viéndola fijamente, ambos acostados de lados, viéndose a los ojos.
—Me gustas, siempre me has gustado, eres tan linda, en serio— confesó Gabriel, dejando a Alicia sin palabras, con el corazón muy acelerado.
—¿No te gusto?— pregunto Gabriel a ver qué no respondió nada.
—¡Sí!— exclamó.
—Perdón, si me gustas, pero pensé que solo era yo— Gabriel sonrió.
—¿Quieres ser mi novia?— Alivia asintió con timidez. Gabriel se acercó a sus labios, estaba por besar esos labios que deseaba tanto, pero un grito de Renata los asusto.
Ambos salieron afuera de inmediato, encontrando a Winder con una araña en las manos.
—Esta indefensa araña asustó a mi bebé— Dijo Winder con una sonrisa, llevando la araña a un árbol.
—¿Por qué no la mataste?— Interrogó Gabriel.
—No sabes si es una especie en peligro de extinción— recalcó Winder, haciendo reír a todos.
Después de ese susto, volvieron nuevamente a las carpas, Renata quiso dormir arriba de su novio, Alicia recibió un beso fugaz de Gabriel, sellando su noviazgo.