¿Una extraña sensación de Déjà vu? ¿Un sentimiento de haber vivido todo eso por segunda vez?
Aquellas eran las constantes de la vida de Claire; sin embargo, debido a su salud un poco débil y el cansancio por su trabajo como policía, decidió ignorarlas.
No obstante, tras su divorcio y motivada por la difícil situación de su hijo recién nacido, quien necesita una donación de sangre para sobrevivir, la ahora detective privada se ve obligada a buscar al padre del niño, su exesposo. A pesar del dolor causado por sus múltiples infidelidades, ella deberá revelarle que tiene un hijo al que ni siquiera conoce.
Sin embargo, para llegar hasta él, deberá enfrentarse al infierno en el que se ha convertido la ciudad donde él vive, evitando ser víctima de las monstruosas criaturas que la habitan.
¿Podrá dejar de lado su resentimiento y ser lo suficientemente fuerte para salvar a su exesposo?
¿Por qué la extraña sensación de déjà vu no se va de su corazón?
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CAPÍTULO 3
Aunque no tuviera casi maquillaje, su cuerpo tonificado y dulzura juvenil era algo apreciado para varios hombres, en especial los mayores que ella. Aquello también era notorio para Leon, quien la observó salir del edificio.
El hombre de 30 años, al ver como los vecinos de ella se quedaban observando a su joven prometida, acercó su descapotable para dejarla entrar y que no se mojara tanto debido a la lluvia.
Si bien le encantaba verla con ese vestido, le molestaba que hubiera salido así con el frío que había y con las miradas indiscretas de los otros hombres.
Sintiendo el mismo nerviosismo de cuando lo conoció por primera vez, subió sonrojada al automóvil de su futuro esposo. Un poco mojada, su piel y ropa contrastaban con la rojez de sus mejillas. Así que, intentando controlar su timidez, se acercó a su prometido y le dio un dulce beso en sus labios.
Lleno de ternura ante la belleza de su novia y un poco caliente ante la imagen de las gotas de agua cayendo por su piel descubierta, profundizó el beso dominando su lengua y demostrándole que él podía dominarla.
Satisfecho al escuchar su suspiro de placer, dejó de lado sus labios rojos e hinchados y comenzó a besar su cuello, mientras una de sus manos ascendía por sus piernas hasta su intimidad. Introduciendo sus dedos, se emocionó ante el poder que él tenía sobre ella: solo unos besos en sus zonas sensibles era capaz de dejarla muy humedecida en su entre pierna.
—Leon, espera...—dijo en un leve susurro—pueden vernos.
—No—respondió besando el escote de su vestido—las ventanas están poralizadas.
—Por favor—suplicó besando su cabello—quiero estar contigo pero en tu apartamento.
El capitán de policía asintió y comenzó a conducir, sacando su mano de la feminidad de su prometida. Viendo que en las puntas de sus dedos quedó parte de su elixir, se las llevó a su boca para degustar el sabor dulce de Claire.
Mientras conducía hasta un semáforo en rojo, tomó su celular para silenciar las constantes llamadas de su padre. El alcalde de la ciudad quería que él estuviera con otra mujer digna de él y estaba molesto por haberse ido tan temprano de la fiesta de cumpleaños que le organizó nada más por estar con Claire en su día especial.
No obstante, cuando rechazó una de las llamadas de su padre, frunció el ceño al encontrar el mensaje de texto de una de sus amantes de turno. Lo que Leon tenía en inteligencia y habilidades de combate, lo tenía de mujeriego; sin embargo, intentaba ocultar esa faceta.
Dejando en visto a la mujer que le escribía, decidió centrarse esa noche en Claire. La joven chica, de la cual le llevaba una diferencia de diez años, había sido la primera en captura su corazón y que deseara sentar cabeza. Y aunque no pudiera dejar a sus amantes, si le daría el puesto de esposa a ella.
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Apenas subieron al piso del lujoso edificio de apartamentos donde él vivía, entró de inmediato y la colocó contra la puerta. Besando con ferocidad sus labios, entrecruzó su pierna con la de ella, provocando que su rodilla jugara un poco con su feminidad.
Claire terminó por cruzar sus piernas en su cintura, mientras intentaba sostenerse por los hombros de su musculosa y ancha espalda. Quitando su ropa mientras la llevaba a su habitación, ignorando la cena que estaba lista en la mesa, su piel trigueña por el sol contrastaba directamente con la piel blanca de la mujer que quería como esposa y madre de sus hijos.
Ya en la cama matrimonial de Leon, el hombre comenzó a besar el cuerpo de Claire hasta llegar a su feminidad, para comenzar a devorarla y prepararla para cuando la embistiera. La próxima a graduarse de policía no pudo evitar gritar el nombre de su prometida mientras sucumbía ante los espasmos que tenía.
Así, después de una hora de tenerla en sus brazos, logró implantar su cálida semilla en su interior mientras le daba un último beso. Se quedaron unos segundos en posición de misionero, antes de que el capitán de policía se colocara a su lado y la abrazara.
—Tengo sueño—susurró escuchando el latir acelerado del corazón de Leon—lo siento... quería celebrar tu cumpleaños.
—No lo lamentes—respondió besando su frente—esto es todo lo que quería hoy. Por cierto, bebé, ya hace más de un mes que me he estado viniendo dentro de ti, dime, ¿ya te bajó la regla?
—Aún no—aclaró—se supone que debe ser esta semana.
Leon sonrió mientras asentía y acunaba aún más en sus brazos a Claire, estaba ansioso que la mujer le diera un hijo. Prefería a una niña, ya que saldría igual a la mujer que amaba, pero si le daba un niño también estaba bien. Con tal de que fuera un hijo de Claire, lo aceptaría tal cual.
Una vez Claire se quedó dormida, Leon aprovechó para tomar su celular y entrar al baño. Quería que su padre dejara de llamarlo, por lo que, después de hacer sus necesidades, cuando estuvo por llamar a su progenitor, observó un mensaje preocupante de una de sus amantes.
"¡Estoy embarazada! ¡Ven a mi casa o te juro que revelaré todo a la televisión!”.
Temiendo que la loca de su amante pudiera afectar su carrera y la de su padre, no tuvo de otra más que aceptar su exigencia. Dejando una nota en la noche de mesa en la que se excusaba, ya que tenía que ir un momento a la comisaria, Leon se vistió y salió de su apartamento, esperando volver pronto al lado de Claire.
Su carro finalmente llegó a uno de los suburbios de clase media-alta de la ciudad, donde una actriz aspirante a modelo lo esperaba desde la puerta de su casa.
Espero que tengas el apoyo a futuro porque hiciste un excelente trabajo escribiendo 🌹 Sigue así /CoolGuy/y seguiré leyendo 🤞🏻/Smile/