EN LA MIRA DEL DRAGON

#Amores (Inicia Clara)... Creímos que sería aburrido este primer día... Pero resulta que nuestra querida hermana... Qué es un fenómeno... Está en competencia con el número uno del de este campus... Representante de los varones... Y ahora con ella las chicas tienen una representante ... Y cada vez que lo venza en algo... Nosotras recibimos un premio... Es o no es maravilloso... Sin ir más lejos nos dejaron salir antes por ser sus hermanas... Así que arriba el poder femenino. Vitorea la muy tarada.

-Asi que te me vas a enfrentar. Escucho que me dice Edan cerca del oído.

-Eso no me interesa. Le respondo.

-Quieres decir que no soy competencia para ti. Me dice sentándose por el borde de su banco cruzado de brazos.

-Tengo una meta... La verdad no me agradan estás materias... Pero si pasarlas con honores significa alcanzar mi meta... Lo haré. Le respondo sería.

-Eres competitiva... Eso me inspira a mejorar... Ya me estaba aburriendo ser el único. Murmura cuando ingresa el profesor.

Tuerzo la cara, no es que sea competitiva, no entendió lo que le quise decir. Pero eso que importa, solo debo enfocarme en alcanzar lo que anhelo y cumplir mi promesa a esa niña que debe ser grande ya.

Ese día en cada clase sentia la mirada de Edan sobre mi, decidí ignorarlo y tratar de terminar bien ese primer día.

A la salida mi padre estaba esperándonos para llevarnos a mi y a las clones.

-No pudiste traer la camioneta. Se queja Morena.

-De este no funciona la calefacción. Dice Clara.

-Si se abrigaran no sufrirían. Le dice mi padre observando sus atuendos que consistía en una falda con musculosa y apenas un saco y botas como abrigo.

-Trajimos chalina. Dice Clara como si se tratara de un súper abrigo.

-Como sea... La novedad aquí... Es que por fin el cerebrito de Fay nos beneficia... No tuvimos que aguantar una clase completa... Porque venció en mate al número uno. Comenta Clara masticando un chicle.

-Asi que sobresaliste en matemática... Viste que te sirvieron las clases de apoyo. Dice mi padre.

-Igual sigue sin gustarme. Le respondo sería.

-Hay... Y porque... Si eres buena... Al menos en eso ... Porque de moda dejas mucho que desear. Dice Morena.

-Obligada debo siempre estar haciendo cálculos... Si el agua está a cierta temperatura como me afectará si me meto ... Si el café está caliente... Debo esperar que alcance los veinte grados... O menos... Porque en mi mano hierve. Le respondo cruzandome de brazos.

-Bla...Bla ... Siempre haciendo de victima... Al menos tu puedes exhibirte sin congelarte. Me dice Clara.

Llegamos a casa y la claridad del día se desvanecía. Luisa está en la entrada esperando con su celular enfocándonos.

Bajo tapándome la cara, no quiero salir en sus publicaciones, subo a mi cuarto lanzando la mochila al piso y me dejó caer en la cama.

Escucho que algo golpea mi ventana por lo que me aproximó y veo al niño saludando y me enseña su dragón y él papel que le había hecho desarmado. Escribió una nota que decía.

"Quise ver como armarlo pero no pude"

Le hice gesto que espere y le arme otro lanzandole en un avion.

*

*

-Enano que haces en la ventana. Le dice Edan al ingresar en la habitación.

-He... Nada. Le responde nervioso.

-Que tienes ahí atrás. Le dice señalando que ocultaba algo.

-¿Qué quieres?. Le pregunta cambiandole de tema.

-Me debo quedar a cuidarte... Así que ya sabes las reglas... No bajes... Te traeré lo que quieras. Le dice Edan serio.

-Va a venir tu novia. Le pregunta.

-No se lo digas a papá... O ya verás. Le amenaza.

-Pero hoy daba mi programa. Se queja.

-Miralo por tu tablet. Le dice serio.

-No es lo mismo. Chilla.

-Ya sabes... No bajes. Le dice saliendo del cuarto.

Él niño tiro lo que tenía sobre su escritorio molestó por lo que lejos de hacer caso lo que le dijo su hermano salió de su cuarto decidido en ir a la casa de su amigo a ver su programa favorito.

*

*

-FEY... Ve a la tienda por víveres... Faltó pan para los panchos... Y jugo. Le pide la madrastra.

-Por qué yo de nuevo... Que vaya Clara o Morena. Le responde.

-Esta haciendo mucho frío... Quieres que les de hipotermia. Le dice sería

-Mal no le vendría. Murmuró Fay.

-¿Qué?. Le pregunta la señora Luisa.

-Ya voy. Le dice agarrando por costumbre una campera siendo que no siente frío.

-Aqui tienes efectivo. Le pasa y lo agarro estrujando el billete entre sus manos.

Al salir el viento es frío, para ella una caricia a su rostro. Llegó a la tienda donde está el tendero que le saluda amable al saber la hija de quien es.

Se dirige a ver lo que le solicitó la señora Luisa y regreso a la caja.

-Eso es todo. Le consulta y asiente abonando el costo.

Sale y las calles están desiertas, la luz de los faroles oscilan con el viento, a lo lejos divisa al pequeño hermano de Edan que esta acurrucado contra un árbol sin poder avanzar.

-Hola. Le saludo y ve que está temblando.

-¿Por qué no estás en tu casa?. Le pregunto.

-Queria ver... Ba... Batalla naval... En lo de Jaz... Pero no están. Le dice señalando la casa a sus espaldas.

Se le aproximó y lo abrazo, para darle calor.

-Sube a caballito y te llevo. Le sugiere Fay y lo cubrío con la campera.

-Estas caliente. Le dice prendido con gusto por ella.

-Si... Soy así... Espero no quemarte. Le respondió.

-No... Eres como una estufa. Le dice.

Llegaron a su casa y notó Fay que el pequeño no quiere ingresar.

-¿Por qué no entras?. Le pregunto

-Edan está en una sita... Y se enojara si molesto. Le dice.

-Ok... Vamos a casa... Te llevaré escondido... Prenderte fuerte. Le sugiere y cierra la campera con él en su espalda.

Ingreso a su casa, dejo las compras en la cocina y se dirijío a su cuarto. Cómo siempre las otras están ocupadas en sus cosas y no se percatan que tenía una joroba.

-Nunca estuve en el cuarto de una chica. Le dice al dejarlo bajar.

-Estas mejor. Le consulto.

-Siento entumecido los pies. Le dice por lo que le hace sentar, le quitó sus botas y apoyo sus manos en cada uno deslizando por ellos haciendo que entre en calor.

-Mejor. Le consulto.

-Si. Le responde sonriendo

-Si quieres ver algo... Ahí tienes la tele... Yo no me animo a prender. Le dice Fay.

-Temes sobrecalentarla. Le consulta.

-Si... Cómo lo sabes. Pregunta Fay.

-Soy fan de los dragones... Y estudio todo sobre el calor y lo que puede producir a ciertos grados. Le comenta.

-Asi que te gustan los dragones. Le consulta Fay.

-Si ... Me enseñas como lo haces de papel. Le pregunta.

-Claro . Le respondió.

-¿Cómo aprendiste?. Le pregunta.

-Pues... Cuando estaba internada... Me enseñaron las enfermeras ... Para distraerme. Le comenta pensativa.

-Estuviste internada. Le pregunta.

-Toda mi vida... Debido a que mi temperatura es alta... No siento si algo está muy caliente ... Y al tocar se sobrecalienta más... Así fue que aprendí a que debo medir la temperatura de todo. Le comento con la voz ahogada.

-Yo perdí a mi madre en un incendio. Le comenta con la voz cortada.

-Cuando tenía doce... El departamento donde vivíamos se incendio... Mi madre cruzó el fuego para sacarme... Y ella falleció debido a las quemaduras. Le comento.

-En casa... Fue una chispa de la chimenea...Papa no estaba... Yo era aún pequeño y mi hermano... Mamá nos saco... Llore por un peluche... Por lo que ella regreso a buscarlo... Y desde entonces Edan me culpa de que ella no esté con nosotros... Por eso ahora no se prende a la chimenea... Solo usamos calefacción interna. Le cuenta triste.

-No fue tu culpa... A mí me llevo mucha terapia... Aceptar que no fui yo. Le dice agarrando su mano.

-¿Por qué creías que fuiste tu?. Le pregunta.

-Por mi condición... Pero mi temperatura no llega a ser tanto como para provocar un incendio. Le dijo tratando de sonreír.

-No... O sino no podrías dormir en una cama. Le dice.

-Tienes razón. Le comento.

Él prende la tele y pone el programa que quería ver. Ella aprovecho a buscar los panchos para compartir con él.

-¿De como vas a cenar?. Le dice Clara

-Que tiene. Le responde restándole importancia.

*

*

-EDAN... ¿DÓNDE ESTA FRANCIS?. Le pregunta severo el padre cuando fue a ver para arroparlo.

-Él... Estaba en su cuarto. Le responde nervioso.

-Salvo que se vuelva invisible. Le responde enojado su padre.

-Al parecer volvió tu padre. Le dice Fayna al niño que dormitaba tapado en el sofá de su pieza.

Por lo que se incorpora y le tira algo en la ventana de Edan que caminaba de un lado a otro en su cuarto.

Él se gira y ve que ella le hace señas.

Escribe un papel donde le ponía.

"Está aquí"

Edan entrecerró los ojos. Hasta que se dió cuenta a lo que se refería. Por lo que sale por su ventana y se dirige hasta trepar a la de ella por un árbol que había cerca. Ingreso viendo a su hermano dormido.

-Lo encontré congelado y le dió miedo volver por si te enojabas. Le dice ella nerviosa.

-¿Congelado?... ¿Dónde?. Le pregunta.

-Fue a buscar a ... Jaz... Pero no estaba. Le comenta.

-Si... Es su amigo... Pero ahora... Debo llevarlo a casa... ¿Cómo hago?. Le pregunta nervioso.

-Regresa a tu casa... Yo lo llevo... Iré con la escusa de la tarea... Así me atiendes. Le sugiere.

-Y cómo lo llevas. Le consulta.

- Subilo a mi espalda y colocame esa campera. Le indica.

Él alza a su hermano que se inquieta.

-Prendete por Fay. Le susurra.

-Ella es cálida. Murmura abrazándose por ella.

Le ayuda con la campera y se va por donde vino, ella sale de manera sigilosa, no se cruzó a nadie por suerte.

Llegó a la casa y llamo a la puerta.

-¿Señorita?. Pregunta el señor al atender justo que estaba por llamar para averiguar por su hijo.

-Venia a ver a Edan... Si me facilita los apuntes ... Hoy inicie... Dígale que soy Fayna Aragón. Le comenta nerviosa.

-A si... Pasa. Le dice nervioso.

-Padre ... Francis... Está en mi pieza... Se habia metido a ver su programa. Aparece Edan diciendo.

-Espero no lo mates por eso. Le dice el señor serio.

-Fay. Le saluda haciéndose el que la ve recién.

-Venia por la tarea. Le dijo.

-Si... Ven. Le lleva y se coloca atrás tapando el bulto de su espalda.

Llegaron a su cuarto y bajaron a su hermano en su cama tapándolo, se lo veía dormir plácidamente.

Me siento agitada, casi sin poder respirar.

-Hace mucho calor aquí. Dice Fay agitada buscando aire.

-Tus manos están muy calientes. Le dice Edan al tocarlas.

-Debo salir. Murmuró.

De repente comienza a sonar una especie de alarma.

-¿Y eso?. Pregunto preocupada.

-Salgamos. Le dice Edan. Llevándola de su cuarto.

-Dame algo helado. Le suplica.

- Debes quitarte está campera... Estás roja . Le comenta.

-Que tan roja. Le preguntó.

-EDAN... SE DETECTO CALOR. Aparece nervioso el padre.

-Es Fay. Le comenta agitado sacándola afuera.- Siéntate aquí. Le dice haciendo que se apoye en la escalinata y corre al interior de la casa, al rato trae una dos chocolatadas congelada que le da en cada mano. Su padre corrió a buscar a los míos.

-Mi niña... Expresa su padre preocupado y le inyecta uno de esos cuantos fármacos que tiene.

Va recuperando la compostura y su padre la abraza.

-Ya paso. Le susurra.

-¿QUÉ HACIAS AQUI?. Le reta una vez que mejoro.

-Vino por la tarea... Es que toman exámenes y me ofrecí a ayudarla. Dice Edan como para cubrirla.

-Y cómo siempre... No podías esperar... Gracias señor... Dragan... Lo que pasa es que no puede estar en un lugar donde la temperatura sé mayor a veinte grados. Le cuenta el padre de Fay.

-Ya veo. Dice el señor Dragan.

En eso suena su celular por lo que responde.

📱Si... Ya lo encontré... Durmió en el cuarto de su hermano... Disculpe la molestia. Dice y corta.

-Vamos hija. Le dice su padre incorporandome despacio, dejo las cajitas de chocolatada apoyadas en su porche.