Un grupo de amigos, conformado por siente personas, prendieron un viaje hacia distintos lugares turísticos al ya ser las típicas vacaciones de verano, pero ese divertido viaje de risas y bromas, se transformo en un suceso trágico, aterrador y repulsivo al apenas pisar aquel hotel desierto, al cual se hospedaron por unos días cuando toparon con aquel lugar donde surgiría su mayor pesadilla jamás soñada.
⚠Advertencia⚠
❌Contenido extremadamente sensible, morboso y repulsivo, se habla casi de necrofilia, sadismo, fetiches raros, muertes y tortura. También quiero dejar en claro que quizás esta historia se le haga muy cliché, ya que me inspire en varias películas de terror (más que nada antiguas como Viernes 13 o Psicosis), pero con una trama más distinta de lo imaginable, tiene un poco de la película de "el ciempiés humano" en el trama del morbo para que se hagan una idea antes de leerlo❌❗
NovelToon tiene autorización de Alpilia para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Ayuda
Victoria
Me desperté bastante temprano, eran las cinco de la mañana cuando mire la hora en mi teléfono, teniendo mis ojos entrecerrados por el brillo molesto del mismo. Mire una notificación en mi teléfono que me llamo la atención, al apretarla me encontré que era un mensaje de Nick. Nick antes tenia un noviazgo con Lisa, pero luego termino con ella por unos asuntos que decidí ni saber porque era, y si, eso se explica el odio que ella tiene hacia mi, mi relacion con Lisa era neutral antes de que todo este enrollo pasara, pero ahora ella ni me soporta, sin embargo estamos igual, yo tampoco la soporto y por eso mismo me alejo de ella, de Dom y de Randy, después de todo, siento que ellos son sus "amigos" mas cercano, menos Charlott, ella se que la detesta y Ash... Bueno, ella es la mejor amiga de Charlott, una vez que interactúe con Ash me sentí cómoda con ella, Brian simplemente es Brian, no me cae ni bien ni mal, es simplemente el.
"¿Como te va en el viaje?".
Era lo que decía aquel mensaje de Nick que mando cerca de las doce, pero estaba agotada por conducir tanto, además de que subir por muchas escaleras hasta llegar a un tercer piso también es muy cansador. Conteste el mensaje y escribí como realmente me sentía respecto al viaje y eso significaba que algo incomoda, ya que ir en el mismo auto que Dom si que es algo incomodo, el no hablaba, era una estatua y cuando le preguntaba algo relacionado con algo de su vida el solo contesta la pregunta sin rodeo y vuelve a quedarse en silencio, se que no esta enojado conmigo ni nada de eso, simplemente es que así es el. Solté un suspiro al enviar el mensaje. Nick no lo contestaria enseguida, eso era seguro, entonces deje mi teléfono sobre mi pecho y cerré un momento mis ojos que estaban algo cansados.
—Ayúdanos.
Me sobre salte al escuchar eso cerca de mi oído izquierdo. Me senté repentinamente en la cama y mi teléfono cayo de mi pecho. Mire un momento el lado donde escuche aquella voz, pero no había nada, quizás solo era producto de mi imaginación a causa del cansancio o algo parecido, sin embargo debo de admitir que fue horrible el susto ese, juraría que hasta sentí un aroma repugnante al escuchar ese susurro. Me levante de la cama para ir al baño así lavaba mi cara, quizás así podría despertarme. Sali del baño una vez que me arregle, escuche la voz de dos personas afuera, entonces abrí un poco la puerta de mi habitación para saber quienes eran, encontrándome así con Randy y Brian que hablaban en un volumen de voz algo alto y entrando al ascensor donde claramente Kefor había dicho que estaban fuera de servicio, no se que hacen, pero están haciendo una gran idiotas si creo que están haciendo lo que creo que están haciendo. Sali de mi cuarto rápidamente para detenerlos al ver que las puertas del ascensor se iban cerrando y los llame para que se detuvieran, pero no sirvió de nada, ellos solo me vieron y me saludaron con sus sonrisas como si fuera una broma.
Son unos imbéciles.
El ascensor se cerro por completo y mire un momento mi alrededor si saber que hacer. No había nadie mas despierto aun, así que solo yo y el dúo de idiotas somos los únicos despiertos. No voy a despertar a nadie por esta estupidez. Baje por las escaleras con la idea de avisarle a Kefor sobre esto, ya que si los ascensores estaban fue de servicio era por algo y no estaría tranquila si unos de los se hacen daño. Cada vez que bajaba los escalones mis piernas se iban cansando y me decepcionaba al ver un pasillo que tenia un pequeño letrero en la pared que indicaban el piso en que me encontraba, por ahora iba en el piso once, siento que esto es eterno, pero seguí, intente seguir a pesar de eso.
Piso nueve, escuchaba algunos susurros que me hacían sentir que me volvía loca, ya que cuando volteaba para ver si alguien los provocaba nada, no había nadie, entonces tenia que seguir bajando los escalones.
Piso siete, los susurros eran cada vez mas frecuentes y me repetían una y otra vez que no baje, también sentía olores nauseabundos cada vez que me detenía a buscar al responsable de esto. Estoy asustada, no se porque mi cabeza hace eso, nunca me paso algo así. Miraba mis alrededores para saber si era alguna broma del mal gusto, pero no había nadie cerca, era solamente yo y los susurros eran muy cercanos, como si tuviera a alguien detrás en todo momento. Seguí bajando, ya estaba muy cerca como para detenerme, además que podría pedirle ayuda a Kefor o a Randy y Brian si es que estaban bien al llegar.
Piso cinco, susurros frecuentes y auditables, ya nos lo soportaba, estaba con mis lagrimas corriendo por mi mejillas, tenia un fuerte dolor en el pecho donde mi corazón tanto retumbaba por el miedo, lo escuchaba, escuchaba mi propio corazón latir y también a mi respiración agitada por bajar tantos escalones. Mi boca producía leves sollozos. No quería seguir, no quería seguir bajando, pero mis piernas seguían caminando a pasos lentos a los siguientes escalos los cuales bajaría.
Piso dos, llegue bastante lejos, pero no podía continuar, ya me encontraba sentada en uno de los escalones mientras tomaba mi cabeza y continuaba con mis llantos aun mas ruidosos. Los susurros eran tan audibles que parecía como si una persona estuviera allí conmigo, una mujer que no paraba de gritarme que no baje. Al momento de escuchar portazos bruscos, mis gritos se hicieron mas fuertes. Mis ojos estaban cerrados con fuerza, no quería abrirlos por nada, aun si los portazos del pasillo dos eran golpes secos que hacían que me sobresalte, no los abría, en su lugar, apretaba mas el agarre de mis manos en mi cabeza. Los golpes seguían, la voz aquella también, me escaba volviendo loca, sentía que estaba en una tortura constante en la que no me dejaba pensar una solución para liberarme. Quería morirme, ya no aguantaba esto, la voz gritándome, las muchas puertas dando portazos sin detenerse, el olor asqueroso que mis fosas nasales detectaban. No podía, gritaba, gritaba sin parar, me daba igual el desgarro que sufría mi garganta, me daba igual las reacciones que estaban teniendo mi cuerpo, solo gritaba sin detenerme aun si me estaba quedando sin aire.
—¡Niña!.
Al sentir un agarre brusco en mi hombro me sobresalte. Era Kefor.
—¿Estas bien?—me pregunto y yo solo lo miraba sin poder decir ninguna sola palabra por mas que mis labios se movieran, solo soltaba sollozos.
Mis ojos miraron por el largo pasillo del numero dos. Todas las puertas de las habitaciones de allí estaban cerradas, intente calmarme para darle alguna explicación a Kefor de lo que sucedió, pero no podía.
—Mis... Amigos, ellos..., ellos—intentaba decir en susurros mientras apuntaba los ascensores de aquel piso. Note en la cara de Kefor que el intentaba entenderme, miraba los ascensores un momento y luego volvió a dirigir su mirada en mi.
—Tus amigos usaron el ascensor aun cuando dije que estaba fuera de servicio ¿No es así?—me pregunto con su mirada muy fija en mi, no me gustaba por alguna razón, me ponía nerviosa, pero debo de estar paranoica por las extrañas alucinaciones que tuve. Deje de pensar en eso para en su lugar, contestar la pregunta que me había echo con un asentimiento de cabeza—entonces vamos por ellos, ven conmigo.
El contrario me extendió su mano para ayudarme a ponerme de pie, acepte el gesto y el tardo un poco en soltar mi mano, cosa que claro que me pareció extraño, ya estaba empezando a dudar del querer ir con el, sin embargo lo hice, caminamos juntos por aquel pasillo para ir a los ascensores aunque no estaba del todo cómoda con las miradas que me daba pensando que no me daría cuenta de ellas, pero si lo hacia, pero al estar frente a uno de los ascensores me detuve, Kefor ya estaba detrás mío y esperando que yo entre primero, sin embargo no lo hacia, no quería entrar allí.
Si los ascensores se supone que estaban fuera de servicio, ¿Por que Kefor quiere usarlos ahora?.
—¿Y?, ¿Qué esperas?—me pregunto a mis espaldas de forma... ¿Desesperada?.
—Yo... Creo que paso, voy por las escaleras—dije con un nudo en mi garganta que hacia que mi voz suene algo distinta, además que también me era difícil el hablar.
Estaba apunto de irme, pero Kefor me empujo bruscamente dentro del ascensor haciendo que caiga y me de un fuerte golpe en la cabeza. Solté un grito por eso, nuevamente estaba asustada. Mire a Kefor y el solo entraba como si nada y cerraba las puertas del ascensor. Toco los botones de dirección del mismo, viendo así como apretó un numero que era negativo. No dude en empezar a gritar con todas mis fuerzas mientras mas lagrimas caían por mi mejilla. Kefor solo me miraba con una pequeña sonrisa de boca abierta. Estaba sacando lentamente un objeto por debajo de su ropa que sabia perfectamente que era.
Era cuchillo de cocina del cual ni me percate que el contrario escondía. Abri mas mis ojos y miraba como me reflejaba en la hoja del cuchillo. Solte gritos más fuerte y me cubri al ver que Kefor se acercaba hacia a mí de forma rápida mientras alzaba su mano con el cuchillo.
Es una historia excelente y la ambientación me fascina.