El Precio De Tenerla

En la noche Amalia se preparó para dormir, para variar Simón llegó en la madrugada y oliendo a Alcohol...

Amalia se asustó pues ya sabía cómo se comportaba cuando el bebía, así que se fingió dormida...

Sin embargo a Simón no le importó y no tuvo compasión de Amalia...

— Ven acá! quiero que te acuestes conmigo!

Dijo él subiéndose encima de ella y besando su cuello...

— No! hueles mucho alcohol por favor!

— ¿Que dijiste?...

Dijo el con ira en los ojos

— Yo...

Simón le dio una bofetada tan fuerte que ella se quedó sorda e inconsciente, inmediatamente Simón se aprovecho y la comenzó hacer suya, sin embargo el se cuidaba con todo mundo, incluso con su esposa, pues no quería que quedara embarazada...

Amalia despertó hasta el día siguiente, él ya se estaba bañando, recordó la noche anterior y se miró al espejo, noto nuevamente golpes en su cara y moretones en todo su cuerpo, pues él no precisamente era una persona dulce en el sexo, era muy agresivo y por eso dejaba su cuerpo lleno de marcas...

Amalia comenzó a tender la cama, miró en el cesto de basura que ahí estaba el condón usado y entre sus recuerdos pudo refrescar la memoria de él haciéndole cosas íntimas, ella comenzó a llorar, se sentía tan impotente, sin embargo salió Simón del baño...

— ¿Otra vez chillando?, por Dios!

Dijo él y se comenzó a vestir, cabe destacar que Amalia ya le tenía todo listo un día antes y acomodado...

— Nada de esto pasaría si tú fueras más complaciente! y rápido hazme un jugo mientras termino de arreglarme!

Amalia se quedó mirándolo, no entendía que no tuviera piedad de ella...

— Ándale mamasita muévete!!!

Dijo él tronando los dedos

Ella bajó muy desconsolada y triste...

Mientras tanto llegó Bruno a su oficina y en la entrada lo alcanzó Anna...

Ella era muy dulce con él y a pesar de ser tan rudo con su gente, solo con ella y Angelo no lo era...

— Licenciado Darcy... Buenos días!

— Buenos días Anna... ¿Que pasa?...

— Tengo unas preguntas de un divorcio que tengo en pie...

— Claro, vamos a mi oficina...

— ¿Gusta un café licenciado?...

— Sí por favor...

Dijo él sonriendo

— Enseguida...

Dijo Anna y se paró por el a la cafetera que él tenía ahí...

Anna era muy servicial y atenta con él, y eso en cierta parte le gustaba a Bruno, ella era hermosa y obviamente no iba a pasar desapercibida para él, notaba sus sentimientos hacía él, sabía que gustaba de ella, y en el fondo a él también le gustaba...

Anna era de mucha clase, estudio en buenas escuelas y era muy amable con toda la gente, tiene 26 años y estaba muy enamorada de Bruno...

(ANNA)

— Aquí tiene su café licenciado...

— Gracias!

Anna le mostró sus dudas, pero pudo notar que ella se ponía muy nerviosa y eso a él le causaba ternura...

— Entiendo señorita Anna, pero no se ponga nerviosa...

Dijo el con una gran sonrisa

— Oh licenciado...

Dijo Anna sonrojada

Finalmente ella terminó los asuntos y salió...

— Con permiso licenciado...

Dijo ella sonriendo

— Pase señorita Anna...

Dijo él con la misma sonrisa y en esos momentos entró Angelo...

— Finalmente la va a invitar a salir licenciado?...

— Yo creo que sí... Anna es perfecta para mi no crees?, y aunque ella no me diga nada conozco sus sentimientos por mí...

— Es perfecta para usted, y sí Anna está enamorada de usted...

Ellos salieron de la oficina, se tropezó con un asistente y le derramó un poco de café en su saco...

— Oh licenciado! perdóneme!

Dijo el hombre nervioso

— Tenga más cuidado para la próxima por favor!

Dijo Bruno limpiándose

— Yo lo limpio!

El hombre comenzó a limpiarlo con un pañuelo mientras que Bruno torcía los ojos, él era de carácter fuerte y poco tolerable, pero era muy justo con su gente, pero aún así todos le tenían miedo

— Déjelo así! me está batiendo mas!

Dijo Bruno y siguió caminando

Nadie conocía su lado amable más que Angelo y Anna...

Mientras tanto Marco siempre estaba observando sus pasos, y al salir se topó con el hombre que le derramó café...

— Yo no se por qué tanto alabo con ese hombre, si los trata mal!

— Claro que no, el licenciado es de carácter fuerte pero jamás nos ha maltratado...

— Desde que lo abandonaron es así...

Dijo Marco refiriéndose a Laura

— Pues se dice que el señor está saliendo con la licenciada Anna, y si no es así pronto lo harán, todos sabemos que ella está muy enamorada de él...

— ¿Que?, ¿Anna?...

Marco se sorprendió pues a él le gustaba Anna y ya entendía por qué sus desprecios hacia él...

— Si, no me diga que no sabía licenciado?...

Él se fue muy molesto, la idea no le agradó para nada...

Mientras tanto la madre de Amalia fue a visitarla, y al llegar pudo notar lo triste que se veía...

— Amalia pero que pasa hija mía?...

— Me quiero regresar a la casa mamá, no puedo más estar aquí...

Dijo Amalia derramando lágrimas

— ¿Él te pega verdad?

Preguntó su madre y Amalia asintió con su cabeza

— ¿Cómo lo sabes mamá?...

— Lo he notado...

— Entonces ayudame a salir de aquí! por favor!

— Pero hija, si tú papá se entera que él te maltrata hará un escándalo, va a querer matarlo!

— No tiene por qué saber, mi papá es muy bueno y yo le diré que simplemente es por otra cosa...

— Pero hija mira nada más como tienes el cuerpo, va asimilarlo...

— Mamá por favor! ya no quiero estar con él!

Dijo Amalia llorando desesperada

— Amalia hija, trata mejor de buscar una salida, embarazate, o algo para que su relación sea mejor, además un matrimonio es para siempre y debes estar con tu marido!

Amalia observó a su mamá, no entendía por qué nadie la comprendía, su madre era de ideas antiguas ya era mayor y su padre era más abierto pero no iba a permitir que el se separará, además de que Simón era básicamente quien los mantenía a ella y a si padre, por eso no iba. permitir que Amalia se saliera de su casa...

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