El Italiano Y Yo

Ya han pasado 4 años desde que vine a capital.

Y esto no ha sido nada fácil, ahora estoy recibiendo las calificaciones de mi cuarto año de Arquitectura.

Y es tan satisfactorio ver mis calificaciones excelentes, esto solo demuestra que vale la pena, los sacrificios.

Al principio fue tan difícil, hubo días en los que quería tirar la toalla y retroceder, irme a mi pueblo.

El primer año fue el peor.

Estudiar en una universidad privada donde solamente van niños ricos y caprichosos no me ayudo mucho.

Más cuando vivimos en un país tan desigual, aunque las cosas están cambiando claro que si, pues estamos en un tiempo de esperanza, mi país aunque sea pequeño puede resurgir de entre las ruinas.

Asi es, vivo en el país más pequeño de América, el pulgarcito, en El Salvador.

Donde las oportunidades son pocas y el desarrollo aún no llega, pero gracias al Cielo hace 4 años a mí alguien de allá arriba me hecho una manito y me bendijo con la más grande oportunidad que alguien me pudo dar y gracias a eso hoy puedo decir, casi soy Arquitecta y sé que seré la mejor.

Durante este tiempo he visitado a mi Madre y hermanos pocas veces

pero con lo que gano en mi trabajo pude comprarle a mis hermanos las cosas más necesarias para sus estudios también le ayudo a mi Madre para que este más solvente y pueda descansar un poco más.

Sé que ya falta poco y debo continuar esforzándome, solo me falta 1 año para convertirme en Arquitecta, y este es un año crucial para mi carrera.

Bueno ahora debo prepararme para irme al trabajo, es en un restaurante muy lujoso y desde hace 3 años que empecé a trabajar allí, pude ayudarle a mamá, eso fue tan gratificante, poder ayudar a mi Familia es mi sueño...

Así ha pasado mi vida estos años han sido duros pero voy caminando hacia mis sueños.

Tampoco he estado sola gracia a Dios, doña Dalia y su esposo me han ayudado tanto.

Han sido como familia para mí.

Mi amigo y vecino de habitación Daniel, es como mi ángel de la guarda, el que puedo ver porque tengo un Angel que me cuida desde arriba al que no veo pero se que esta conmigo me ayuda y me protege.

Seguramente él me mando a Daniel para que no estuviera sola, él me ayuda estudiar aunque llevamos carreras diferentes, Dani Siempre es tan atento conmigo y tan detallista.

Creo que es perfecto, Guapo, Caballero, Amable, creo que por eso tiene tantas admiradoras y yo tantas enemigas secretas, porque muchos piensan que entre Dani y Yo hay una relación diferente a la amistad, pero no es así.

Desde que nos conocimos nos tuvimos tanta confianza y él sabe que yo no tendré novio hasta que termine mi carrera.

Quizá él también piense como yo porque no tiene novia formal.

Aunque es un coqueto que no desaprovecha oportunidades con sus admiradoras, pero no tiene nada serio con nadie a pesar de lo guapo e inteligente que es.

Él estudia leyes, y ya está a un año de convertirse en abogado, egresaremos el mismo año y eso me emociona mi Dani es el mejor, ah sido un estupendo amigo, debo agradecer lo afortunada que soy de tenerlo a Él y a las demás personas que de una manera u otra me han ayudado y por eso he llegado hasta aquí.

Tocan mi puerta.

Abro y es, El susodicho, mi Dani

—hola bonita

—Hola Dani, pasa

me fundó en un abrazo con mi amigo, y es un abrazo cálido y tan reconfortante de esos que muchas veces he necesitado y que Él me ha podido dar.

—Ya te vas a trabajar, te llevo.

—Si no tienes algo más que hacer, aceptó.

—Llevarte es lo más importante que puedo hacer ahora más que cualquier otra cosa,

—Un bueno, vámonos aunque estoy segura que con esto voy a conseguir que tus admiradoras me sigan odiando el resto de mi vida.

—eres una exagerada y dramática,

salimos de casa de Abu Dali así le digo desde hace tiempo porque como dije ella y el abu se han convertido en familia para mí.

Llegamos a mi trabajo, en el restaurante de un prestigioso y lujoso Hotel 5 estrellas de la ciudad donde soy mesera.

Cosa que a mis compañeros en la universidad les causa risa.

Bueno ellos se burlan por todo, me dicen mojigata, anticuada, nerd, pobretona y más.

Muchos hasta me han juzgado porque creen que trabajar de mesera es indecente, pero esto es un trabajo honrado, con un horario que se acomoda a mi necesidad.

Además, procuro hacer todo con tanta excelencia que la mayoría de comensales me dejan propinas y eso es lo mejor de ser mesera.

Y si muchos hombres y hasta mujeres quieren propasarse conmigo hay gente abusiva pero yo sé cuidarme y darme mi lugar.

Así que no importa que se burlen o piensen mal, yo soy una persona que no le importa lo que piensen de mí, en cuanto sea mentira, no importa que crean su mentira, yo sigo en mi verdad y esa verdad es salir adelante con esfuerzo y trabajo honrado.

Aquí también trabaja mi amiga Emily ella es de mi pueblo vino a la capital a estudiar también aunque ella vive con su tía, la recomendé con mi jefe el señor Mauricio y como soy tan buena en lo que hago que no dudo en darle trabajo a mi amiga...

...Ya casi son las 10 de la noche y esto sigue lleno, por lo que se ve nos quedaremos a horas extra, eso es bueno para mí, porque gano más, así que aunque este canzada debo tener buena actitud además es mi sello personal.

—Eli, me puedes hacer un favor.

—Dime, en que te ayudo amiga.

—Te podrías encargar de dos de mis mesas que aun están ocupadas...la propina es toda tuya.

Ya hable con el señor Mauricio.

Yo no puedo quedarme las horas extra porque tengo un compromiso; le dije que tú te encargarías y acepto encantado y creo que te irá bien con una de las mesas, son dos extranjeros que hablan raro.

Tú que hablas inglés, francés, e italiano, tal vez entiendes lo que hablan.

Y por cierto amiguis esos dos están para chuparse los dedos los condenados y uno de ellos parece que está un poco borracho, ese borracho es el más guapo, pero parece amargado.

Si sus ojos fueran cuchillos, yo estaría muerta acuchillada

No se les ve intención de marcharse siguen tomando, así que ten cuidado.

—Gracias Emi por toda la info, tendré cuidado.

Ya vez que te dije que es importante aprender otros idiomas aparte del inglés para oír los chismes jajaja.

Te agradezco por las propinas eso ayuda amiga.

Mira te quiero contar que la otra semana iré a nuestro pueblo, ya pedí permiso pero después nos ponemos de acuerdo cuídate amiga y me cuentas como te fue con tu cita Chao amiguis voy a ver las mesas a ver si a los borrachines se les ofrece algo y de paso escucho algo de lo que hablan prometo pasarte el chisme jajaja.

—ok.

Me dirijo a la mesa de los extranjeros y Emi tiene razón, de lejos se ven guapos los condenados.

Aquí voy con toda mi educación amabilidad y cortesía que me identifica en este restaurante.

Me acerco con serenidad y cuando estoy frente a la mesa de los que al parecer son italianos porque están hablando italiano.

Y la verdad es superinteresante me fascina porque precisamente por eso aprendí ese idioma porque hace dos años fui a ver una película italiana y me enamore del protagonista, así que si los italianitos borrachines piensan que nadie les entiende están equivocados.