Rosalie muere tras un accidente de tránsito, siendo ahogada por su desesperación y deseo de cambiar su vida, su último deseo es tener otra oportunidad para vivir una vida mejor. Al abrir nuevamente sus ojos estaba en un mundo distinto y en un cuerpo diferente. Esta se da cuenta de que el mundo en el cual reencarno, no es más que una novela romántica que leyó en su juventud "Señorita Letty", sin embargo, Rosalie ahora posee el cuerpo de Cristal Lawnig, la villana de la historia con una muerte trágica. Decidida a cambiar su futuro se ve obligada a tomar decisiones diferentes y cambiar el curso de la historia. Para cambiar su final, decide convertirse en la mujer malvada que terminara siendo la heroína.
¿Podrá Rolsalie cambiar la vida miserable de Cristal Lawnig, y tener una buena y duradera vida?.
Creada °• — •° 06/22 - 23
Editada °• — •° 03/24
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Capitulo 3: Un cambio radical
—¿Señorita? —Sin respuesta— Señorita Cristal, ya está listo su cabello señorita
La voz de la mucama me trajo de regreso, después de aquel baño y ver frente al espejo las heridas de mi cuerpo, principalmente en mis piernas que había sido ordenada ocultar, me preguntaba porque la antigua dueña de este cuerpo no se esforzaba en rebelarse o en huir. Después de tantos maltratos, me di cuenta que este cuerpo ya estaba entrenado para recibir dolor. Las heridas que podría dejar inmóvil a una dama normal, está chica las sobrellevaba bastante bien, controlaba el temblar de sus piernas al caminar aún cuando no tenía fuerza, sin embargo, se le hacia un nudo en el estómago y su garganta se ahogaba cuando sentía miedo.
Las palabras no le hacían gran diferencia, podía sentir que su corazón se aceleraba, pero no podía percibir más emociones que la tristeza. El sufrimiento de esta mujer, Cristal Lawnig, no era menos que el de un esclavo. Levanté la mirada hacia el espejo, esta niña tenía una piel tan blanca que todo resaltaba en ella. Su cabello rojo ahora se veía igual de flameante que las llamas, sus ojos azules parecían dos orbes completamente secos, y pese a la cicatriz que tenía en su rostro, seguía siendo fino y encantador.
—Señorita, ¿Cuál de estos vestidos le gustaría usar?
La chica sostenía dos vestidos de mangas largas, falda que arrastraba el suelo y cuello alto, cubrían casi todo el cuerpo a excepción del rostro y las manos. Sus colores eran carentes de vida, pero era usualmente lo que usaba la antigua Cristal en la historia original.
-Emily, yo ¿No tengo más vestidos?
—¿E-eh?. —El rostro de la chica quedó atónito— S-Si, claro que sí señorita, su padre se encarga de traerle a la señorita vestidos hermosos y darle regalos en cada viaje —Hablo rápidamente y con una expresión decidida, como si defendiera al duque— sin embargo, l-la señora duquesa —En ese momento titubeó— suele confiscar las cosas caras de la señorita
Justo como había pensado, la apariencia sobrecargada de joyas y ropas caras de la actual duquesa tenía que salir de algún lugar, pero quien diría que sería del bolsillo de Cristal
-¿Entonces aún tengo otros vestidos en mi ropero?
—S-Si, así es señorita —esta pareció dudar por unos segundos— ¿le gustaría?...
-Si, me gustaría vestir... algo azul. ¿Puedes encontrar algo que cubra mis piernas?.
—¡Si!, Definitivamente señorita
-Ah, también busca algo simple, como un colgante ligero —al ver la emoción en el rostro de la chica sonreí levemente, pude notar como los ojos de la joven se cristalizaron por unos segundos— y dejaré mi cabello suelto hoy —mire mi reflejo en el espejo mientras acomodaba los mechones sueltos, y luego use el espejo para ver la expresión de Emily a mi espalda, se veía emocionada— Por Favor, date prisa, estoy ansiosa por ver a mi padre
—¡Si mi señorita!
***
Luego de algún tiempo
—M-Mi señorita, se ve hermosa, mi señorita es la más hermosa de todas, su cabello rojo resalta sobre su piel, y ese vestido le asienta muy bien
El vestido no tenía aro, ni volantes, ni joyas grandes o extravagantes, tampoco tenía mangas y mucho menos un cuello alto, era muy diferente a lo que usaban las mujeres nobles de esta mansión. En su lugar tenía un ligero escote adelante, un amarre con cintas suaves en la espalda, pegado al cuerpo definiendo la figura hasta la cintura, sin embargo, desde ahí la falda caía algo suelta todo en un color azul cielo combinado con unas zapatillas simples, y un colgante con un rubí. Emily le había dado algo de volumen a mi cabello, y realizó un buen trabajo escondiendo con maquillaje los restos de moretones, sin embargo, había dejado a la vista la cicatriz en mi rostro.
-Gracias Emily, hiciste un buen trabajo.
«Toc Toc Toc»
—Señorita, el duque Lawnig ha llegado, debe bajar a recibirlo, viene acompañado...
-Esta bien, saldré enseguida
—Mi señorita —Emily parecía algo ansiosa— No se preocupe por nada señorita, todo estará bien
Sonreí al escuchar sus palabras, quizás este mundo no fuera tan malo, quizás podría tener personas de mi lado, quizás... podría tener una amiga.
-Gracias, Emily
«Empecemos por cambiar este encuentro, de pequeños hechos, a grandes acciones»
***
Al bajar pude ver lo evidente, a lo lejos había un carruaje con la insignia familiar de los Lawnig, y uno sin insignia, lo cual me pareció bastante extraño. Habían algunos hombres, pocos a caballo con aspecto de caballeros y un extraño mayordomo. A lo lejos podía ver a un hombre alto, con una apariencia elegante, a pesar de su avanzada edad parecía que los años no tenían efecto sobre él. Con el cabello negro, ojos finos rasgados de color azul mar y un traje color vino, el padre de Cristal Lawnig, el Duque Samir Lawnig. Frente a el estaban parados los familiares, y más atrás una fila de sirvientes. Se encontraban por orden. En el centro estaba la Duquesa Lawnig, en su lado derecho el hijo mayor de la duquesa y de su anterior matrimonio, a quien el duque había reconocido como su hijo adoptivo y criado desde pequeño, tenía cabello rubio y ojos cafés, Eleonoro Lawnig, nada especial en su apariencia a no ser su físico, era más tonto que una mula de carga. Junto a él, mi hermano mayor Kasir Lawnig, cabello negro y ojos grises, a diferencia de Eleonoro, este era más listo. En el lado izquierdo estaba Vanessa Lawnig, ojos café y cabello negro corto y liso, una apariencia hermosa y delicada, tanto como extravagante, y entre la Duquesa y Vanessa, donde debería estar mi lugar, no había ni siquiera ese espacio.
Estaban con las presentaciones a los invitados inesperados, sus atuendos apestaban a lujos innecesarios y extravagantes, al verme llegar la mirada de la duquesa casi amenaza con convertirme en cenizas, pude ver el rostro atónito de Vanessa y Eleonoro, y la leve mirada punzante de Kasir, asi que ignorando la mirada de mi madrastra y los demás camine tranquilamente y a paso firme hasta meterme entre la fila donde debería estar mi lugar como hija mayor, pude ver los ojos azules del duque posarse en los míos, realice una leve reverencia ante los presentes.
—Saludos al señor de la casa, el Duque Lawnig y sus invitados. Esta es la hija mayor, Cristal Lawnig
Retome mi postura, podía ver en el duque algo que hacía tiempo no describían en este libro, y era un extraño sentimiento de alivio y confusión.