Tarde Para Volver A Amar?

Fueron pasando las semanas ¡y la gran señorita bea moretti se había convertido en la cruz de mi existencia.

*Recoger  mi ropa de la tintorería ¿?  - perfecto.

*Asegurarse que mi cuarto de baño privado del edificio estuviera bien surtido –  por supuesto.

*Ordenar por orden alfabético mi enorme colección de  CD después de que decidiera traérmela a la oficina? – sin fallo alguno. -Incluso los arreglo en cajas  - por si quería pensármelo mejor – y decidiera enviarlos a mi casa nuevamente.

Todo los días llegaba más temprano que cualquiera – sin falta  - muy rara vez salía algún encargo  o a escabullirse a la sala de personal a almorzar después de que la regañara por comer en el escritorio aquella vez.

Mantenía mi agenda  y  mis contactos al día.  Archivaba cada informe siguiendo el  color que a mí me gustaba  y sin excepción filtraba llamadas cuales no quería contestar.

Todo el mundo la apreciaba en la oficina. – era la chica perfecta. – de vez en cuando horneaba galletas  a recursos humanos y  presidencia incluido David.

Era la puta perfección reencarnada. – que mujer tan irritable.  – no la tragaba para nada. – pero no tenia excusa para echarla.  – ya que su trabajo era impecable.

Ella era todo lo que aborrecía en una mujer.  – pequeña y delicada. –   sin embargo tenía que cargar con ella.

A veces la regañaba ya que Bruno el gerente de recursos humanos  le venía a traer "unos documentos para que yo los firmara. "  Y eso claro estaba que era una vil mentira.  *- que tanto documento puede traer el área de recursos humanos?. – y esas miraditas que él le echaba no me gustaba para nada. Y realmente no sabía porque – su vida amorosa  no debería importarme. Pero  verla junto a Bruno me irritaba muchísimo.

... ...

Estando en mi despacho estoy concentrado en unos documentos, Cuando escucho la puerta.

Toc toc….

_ pase ¡- es lo único que me limito a decir y sigo concentrado en los documentos.

_ señor Müller – escucho su delicada vocecita.

_ dime ¡-  le suelto mientras seguía concentrado en los documentos.  

_ acaban de llamar de la escuela de su hijo ¡- quieren una reunión con usted.  

_ para??- sigo diciéndole sin mirarla.  

_ parece que nuevamente peleo. – y  si ahora no va, lo van a suspender.  

_ Joder  con Adam –_ Que lo suspendan entonces ¡- digo sin inmutarme. – ese niño lo que hacía era dar problemas desde que clara murió. 

_ Señor .. – Carraspea – pero  no la dejo terminar de hablar.  

_ SEÑOR QUE - ¡- la miro con  molestia.  

_ disculpe mi intromisión, pero  creo que debería ir a al colegio y  ver el motivo por el que se está peleando. 

_ Si tan preocupada estas por mi hijo, el cual no conoces entonces ve tu y ve que pasa ¡  satisfecha?? – le respondo con soberbia.  

_ Ella solo asiente y sin expresión alguna sale de mi despacho -  y eso me sacaba de mis casillas ya que no  podía descifrar lo que pensaba. 

Al rato la empiezo a llamar por el interfono- y no contesta. – frustrado y molesto salgo a buscarla y no se encuentra en su área de trabajo.  

Cierro los ojos ya rojo de la furia. – y llamo a David.  

_ David donde se supone que se encuentra la señorita moretti ¿? El me observa extrañado y me dice. 

_ señor ella fue al colegio del señorito Adam y dijo que usted le había dado permiso. 

_ Que ella que ¿? – digo furico. – pero quien carajos se cree ella para meter en  mi vida personal. -Cuando llegue la manda a mi oficina está claro.  

_ Si señor Sebastián .. – solo se limita a responder David.  

Pasaron las horas y ella nada que llegaba.. y mi molestia se incrementaba cada vez mas. – quien le dio el derecho de meterse en los asuntos de mi familia. – por lo que veo hoy no vendrá así que molesto salgo de la empresa con David en dirección a mi casa.  – mañana ella se las vería conmigo. 

A llegar entro y la escena que vi me dejo petrificado.  

Eran adam Gabriela y la tonta de mi secretaria hablando y riendo como si de una familia feliz se tratara.  

_ Pero que carajos ¡ - digo con ira.  

Los tres se quedan callados y ella se levanta como resorte.  

_ Señor… señor Sebastián disculpe. – fui a buscar.. – pero Gabriela la corta en seco.  

_ querida no tienes que darle explicaciones. – ya no estás en horario de trabajo o si. ¡- dice divertida. 

_ creo que es mejor que me vaya señora Gabriela – dice ella con una sonrisa que nunca antes había visto.  

_ Usted no se va ¡- le digo con la vista fija y llena de ira en ella. –  venga conmigo a mi despacho.  

_ no creo que sean las horas – dice Gabriela.  

_ La señorita bea se tiene que ir – contesta Adam prepotente, como cada vez que se dirigía a mí.  

Frustrado por la situación. Vuelvo a repetir  lo dicho.  

_ venga conmigo a mi despacho.  

_ Ella no va papa – vuelve a contestar Adam .

_ Tú te callas ¡ - esto es un asunto entre mi secretaria y yo ¡-  luego hablo contigo. – sígame señorita moretti.  

Ella solo asiente y va detrás de mí en dirección al despacho. – al entrar me volteo y la bombardeo.  

_ se puede saber que hace ¡- quien le dio el derecho de meterse en mi  asuntos personales ¿? – le suelto.  

_ Señor Sebastián.. Déjeme y le  explico.  

_ A la señorita moretti tiene una explicación ¡- le digo con soberbia.  

_ En mi defensa usted me dio permiso ¡ - para solucionar el problema de su hijo.  

_ mire señorita bea ¡- mis asuntos personales quedan fuera de su jurisdicción.  – no  hay excusa alguna.  

_ Su hijo estaban por expulsarlo del colegio,  esta no era la primera vez que se peleaba.  

_ Lo que ocurra con Adam no es de su incumbencia. – le digo tajante.  

_ Lo se lo tiene razón. -  pero… 

_ PERO NADA JODER ¡ - NO ES SU PUTO PROBLEMA. – esta es la primera y la última advertencia. -  no se meta en mis asuntos personales. La próxima vez que  llamen del colegio  desvié la llamada.  

Ella solo me observa  - sin una maldita expresión en ese rostro.  

_ si señor ¡ - no volverá a ocurrir discúlpeme. – y sale del despacho.  

Mi hermana y mi hijo la esperaban afuera y veo como Adam la abraza. – pero qué carajo paso entre esos dos para que el actué así! – con la única que hacia eso era con su madre.  

_ Lo siento bea ¡ - lo escucho decir.  

_ Tranquilo Adam. – solo no lo vuelvas a hacer si ¡ - dice ella  de nuevo con esa sonrisa. – que no se porque  pensé que era muy hermosa- debo estar demente ya.  

_ Si bea ¡- responde tranquilamente.  

_ Señora Gabriela, gracias por su hospitalidad y atención.  – hasta mañana señor Sebastián.  

Se despide y luego se va.  

_ eres un imbécil Sebastián. -  dice mi hermana.  – mientras veo a adam retirarse molesto.

_ Ella se fue  dejando solo su puesto de trabajo cuando yo nunca le dije que lo hiciera Gabriela y en eso no te puedes meter.  

_ Yo la invite a quedarse  luego de que trajo a  adam.  

_ y gracias a ti se gano una amonestación – contenta ¿?  

_   eres un bastardo insensible de lo peor! -  y sin más se voltea y se va.

Frustrado por la situación No hay noche que no llegue a esta casa y este en paz por  una vez en esta vida. – ella se lo gano.  Por no hacer su trabajo. -  y nadie me haría sentir mal por eso.  

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