Las Memorias De Arely

El emperador miraba Arely con el ceño fruncido y ella sentía que su corazón se iba a salir…

Emperador (susurro): no grite

Arely temblando asintió…

Emperador (susurro): hay alguien esperandola en su habitación.

Arely (susurro): ¿Qué? ¿Quién? ¿Cómo?

[¡que miedo!, pero santa cachucha, estoy aquí con este hombre… siento que me voy a derretir]

Emperador (susurro): tiene que esperar aquí

Arely asintió, la verdad es que lo único que le preocupaba ahora era estar a solas con el emperador en ese espacio tan pequeño, con su espalda apegada a la pared y pegado a ella el emperador... ella respiró profundo, cerró los ojos y comenzó a repetir en su mente la frase en latín...

[Amare quem non videt, est quasi plantam sine sole rigare: cor tantum marcescit]

Al emperador esta actitud le molestó, no sabia por qué, pero verla así, con los ojos cerrados y un rostro preocupado, escuchando eso en su cabeza, no le pareció.

Emperador (susurro): míreme

Arely levantó la vista y se perdió en los ojos del emperador.

[y si... quizás... solo por hoy...]

De repente un ruido cercano, hizo que ella no se pudiera contener, por lo que se acercó más a él, sorprendiéndolo.

Arely (susurro): Majestad...

El emperador tenía su rostro cerca de su cuello y sentía una electricidad en todo su cuerpo

Emperador (susurro): dime

Arely sintió que la voz del emperador en su cuello la quemaba y contuvo la respiración...

[Amare quem non videt, est quasi plantam sine sole rigare: cor tantum marcescit]

Escuchar su pensamiento, nuevamente lo irritó... por lo que volvió a hablarle

Emperador (susurro): nadie puede saber que estuvimos aquí...

Arely asintió.

[baja de la nube Arely, por supuesto, no quiere relacionarse contigo]

Emperador (susurro): ni de lo que pase aquí...

Arely lo miró sorprendida, pero no alcanzó a pensar nada más, hasta que sintió como él la levantaba un poco y ponía sus manos en las caderas para luego besarla apasionadamente.

Al principio ella estaba tan sorprendida, que no participo de inmediato, sin embargo, segundos después, comenzó a participar activamente del encuentro en ese armario.

Él la besaba y recorría con sus manos y fuerza su cuerpo, mientras ella envolvía sus manos en su cabello...

Arely dio un gemid0 ahogad0 y se retorcía de placer con las caricias hambrientas que le daba el emperador... ella mientras besaba su cuello, casi lo mordió de la emoción, al sentir como él la acariciaba por debajo de su vestido... él la miró y se sonrió ladino... continuaron los minutos de pasión, hasta que escucharon la puerta de la habitación de Arely qué rápidamente los regreso a la realidad...

El emperador sin dejar de besarla escucho los pensamientos del oficial Deff.

[¿Dónde está Arely? ya tendría que estar aquí, tendré que ir a buscarla yo mismo]

Arely escucho la escalera y detuvo sus caricias...

Arely: ¿quien era?

Emperador: alguien que recibirá su castigo...

[un hombre muerto]

Arely: ¿tenemos que volver a la fiesta?

Emperador: ese hombre te esta buscando, no debes estar en el tercer palacio.

Arely asintió y lo miró confundida, mientras mordía nerviosa su labio inferior.

Emperador: ve al jardín, yo saldré por la puerta de atrás.

Arely asintió, pero no pudo decir nada más, porque sus labios fueron nuevamente devorados por el emperador... ella quedo con los ojos cerrados, extasiada, confundida...

[santa cachucha, la mejor boda a la que he ido]

Ella salió rápidamente de ahí y camino al jardín, mientras se arreglaba el vestido y el cabello.

Cuando llego al jardín, la misma mujer que le había hablado antes, se acercaba, pero el príncipe Ethan fue más rápido.

Ethan: Arely ¿donde estabas? El hermano de la tía Beatriz, te estaba buscando para bailar.

Arely: eh... todo bien majestad.

Ethan: que bien...

Emperador: padre...

Arely bajo la cabeza y no lo miró... El emperador sonrió ladino.

Ethan: tengo sueño, Arely me acompañas...

Emperador: hijo... no creo que...

Ethan: Arely podemos hacer una pijamada como las que haces con las muchachas en el tercer palacio

El emperador miró Arely quien estaba sonrojada.

Arely: claro majestad...

Ellos caminaron hacia el primer palacio, pero ella nunca lo miró.

Cuando entraron Ethan se quedó mirandola.

Ethan: Arely tienes el cuello rojo

Arely: un mosquito...

[Un gran dulce, espectacular y sexi mosquito emperador]

Esa noche, Arely acompaño a Ethan a su habitación, le leyó un cuento y se quedo en el sofá.

Mientras tanto, el emperador hablaba con sus hombres de confianza.

Emperador: recibí la información de que el oficial Deff estaba en la habitación de la señorita Hildegart, mientras ella no estaba.

- majestad creo que estaban juntos ahí

- él dijo que era su novia

Emperador: no estaba con ella, ella... estaba con mi hijo, pero una mujer enviada por el oficial Deff la mando a llamar

- si majestad..

Emperador: usen poción de la verdad o golpes, que se sepa esta noche que paso y que reciba las consecuencias correspondientes

Ignacio: mmmm a quien vamos a interrogar.

Emperador: a nadie...

Ignacio escucho los pensamientos de los hombres del emperador y suspiró.

[hermano yo haré el interrogatorio, yo traje a la señorita al palacio]

[castigalo Ignacio... de verdad]

[lo haré, una cosa es que la señorita te quiera y tu no la veas y otra es que intenten abusar de ella]

[si eso es lo que ese hombre buscaba yo mismo lo mataré]

[entiendo... imagínate que dirían en Barnes si supieran que no podemos ni siquiera cuidar a nuestras maestras]

[me importa una mierda lo que opine Logan, ese hombre es un oficial del ejército, lo hubiese mandado con Felipe, pero es su boda]

[yo lo haré... ¿donde esta ella?]

[con Ethan]

[¿esta afectada?]

[no]

Afortunadamente, los hermanos solo podían escuchar los pensamientos y no ver los recuerdos, por lo que el emperador sonrió ladino.

Al día siguiente, Arely volvió al tercer palacio... Ethan desayuno con su padre y sus abuelos.

Ethan: padre también te picó un mosquito

Emperador: ¿Qué?

Ethan: Arely tenía marcas similares en el cuello, dijo que eran mosquitos.

Los abuelos de Ethan e Ignacio se reían, mientras el emperador los fulminaba con la mirada, y el pequeño príncipe los miraba confundido.