No Debía Enamorarme, Tenía Que Odiarte

Después de comer y finiquitar algunas cosas, Miguel me entrega el contrato original para firmarlo; suspiro y lo firmo con la esperanza que todo será diferente.

Una ves diligenciados los documentos, Miguel dice — Sofía el matrimonio será mañana, así que tienes hoy y mañana para dejar todo listo porque el sábado viajábamos a la ciudad… sus palabras me resuenan y digo — tan pronto?… él hace un gesto de indiferencia y dice — no puedo aplazar algunos asuntos importantes en la empresa… suspiro y repondo — comprendo… nos levantamos y él me hace el favor de llevarme a casa.

Una vez estando allí, hablo con abue y le digo — Nany cómo ya sabes mañana es la boda; y quiero decirte que me vaya a donde me vaya, tú deberás ir conmigo, no te dejaré sola… ella me toma de las manos y dice — no mi niña, este es mi hogar y jamás he querido salir de aqui; además, estar sola también me gusta… hago un gesto de preocupación y le digo — no puedes quedarte sola, eso es irresponsable, tú necesitas a alguien para que te acompañe… ella sonríe y dice — que propones?… miro hacia abajo como señal de pensar una idea; después de meditarlo por unos segundos, le digo — contratare una enfermera que venga todo el día… ella refunfuña y dice — si eso te hará sentir más tranquila, acepto… sonrío y subo a la habitación para recoger mis cosas; claramente esto lo hago sin que mi abue sepa, se supone que ellos no pueden saber que Miguel y yo ya nos conocemos.

Mientras recojo las cosas de mi habitación, no puedo evitar sentirme triste, a pesar de las cosas tan difíciles que he tenido que vivir; también viví cosas hermosas, como los mimos de Nany y en su momento los mensajes y llamadas de Esteban; son recuerdos que siempre permanecerán en mi memoria, porque en esta vida es mejor quedarse con lo bueno.

Al bajar, mi abue me espera y dice — mi niña la boda será mañana al medio día, mi amigo enviará a alguien para que nos recoja… la tomo de las manos y le digo — está bien… luego camino hacia una pequeña oficina que tenemos en casa; alli redactaré mi carta de renuncia, que mañana muy temprano haré llegar a Esteban, no saben lo bonito que se siente dejar atrás una parte de tu vida que creías tú vida y resultó ser una cruz inmensa en tu costado.

Una vez termino de redactarla la imprimo y la dejo sobre la mesa del comedor; luego me despido de Nany porque estoy cansada y mañana será un gran día, será el inicio de una nueva vida y con la fe puesta en Dios, se que podré convertirme en una mujer diferente, una mujer fuerte y resiliente.

Mientras estoy en mi cama, recibo un mensaje de Tatiana - “dejame acompañarte mañana sis”; sonrió al ver su mensaje, ella siempre ha sido un apoyo incondicional, así que le escribo “claro que amaría me acompañes mañana, debes estar aquí antes del mediodía día, a esa hora nos recogerán”; ella envía de vuelta una carita feliz y un ahí estaré.