Historia de Carolina Rosales, alias La Caro, una peligrosa narcotraficante de Sinaloa, México. Una mujer de carácter violento y capaz de cualquier cosa, con tal de resguardar su territorio y ampliarlo a costa de lo que sea. Hasta que..... Mejor te invito a que leas mi cuarta novela. Muchas gracias lectoras, lectores.
Espero que la disfruten.
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20- UNA PLÁTICA CON ROBERTO.
Yolanda no fue a su habitación, se metió a la de Carolina, se acostó junto a su hija, esta se despertó momentáneamente, Mamita, gracias por dormir conmigo, y se acurrucó contra el pecho de Yolanda.
Ella no pudo dormir, pensó en como revertir la traición de Pancho. Si iban a ser atacadas, se tendrán que defender, pero al que se tenían que llevar por delante, era al traidor. Mañana va a ir con Roberto a checar si la camioneta tiene micrófonos. Pero tiene que ser muy discreta. Cómo lograr matar a Pancho?. Ya pensará en un plan junto con Roberto.
Finalmente, pudo dormir. La despertó Bici Rosita. Esta le entregó un papel, era un recado de Roberto: Tengo un plan para matar al traidor. Cuando bajes te lo expongo.
Carolina seguía durmiendo, Yolanda se levantó tratando de no hacer ruido y lo logró. Se fue a su habitación, se dio un baño, se vistió y alistó. Bajó y al pasar por la cocina, tomó café y luego se marchó a buscar a Roberto. Ella le hizo la seña de silencio, tengo que hacer unas compras, dijo Yolanda, Carolina necesita unas cosas para la escuela, llévame por favor Roberto.
A la orden Señora.
Fueron directo al taller de electrónica de un amigo de Roberto, al llegar, el amigo los hizo pasar a su oficina.
Tengo café, gustan?.
Si gracias, dijeron los dos y los pidió por el intercomunicador a su secretaria.
Bueno, vamos a desarmar todo lo que sean micrófonos y GPS.
Lo vamos a dejar limpio.
Muchas gracias, respondió Yolanda. Será tardado?.
No creo, por lo que me dice el técnico, es un sistema muy sencillo, y por lo mismo, está siendo muy fácil de desinstalar.
Media hora después, el trabajo ya estaba hecho. Yolanda pagó y regresaron a casa, antes, se detuvieron en el restaurante de chinos, desayunaron y ahí la plática era más fluida. De dónde eres Roberto?.
De Guadalajara.
Y que pasó?. Cómo caíste en este mundo?.
Fue que estando en la secundaria, ya sabes, cosas irresponsables de muchachos, entramos a una panadería, en ese momento entraron tres batos a asaltar el negocio, vi que uno de ellos era mi hermano y no dije nada, solo me puse de espaldas para que no me reconociera, tomó el dinero de la venta y salió rápido del lugar. Yo me quedé sorprendido por ver a mi hermano cometer un asalto y no me gustó nada. Entonces dije que yo sería policía y unos años más tarde, logré mi propósito. Pero no fue lo que yo quería, demasiada corrupción y dos años después me di de baja. Con lo que aprendí comencé a trabajar de guardaespaldas, hasta que conocí a Pancho y me trajo a trabajar con ustedes. Quiero decirte, Yolanda, que yo no he trabajado para ningún cártel, voy a trabajar con ustedes para eliminar a Pancho. No me gustan los traidores, y conmigo, siempre puedes contar Yolanda. Me caes bien y eres derecha. Así que cuenta conmigo.
Gracias Roberto. En este mundo, es raro encontrar a alguien con tu fidelidad.
Yo pensé que de veras ibas a matar a Carmen.
Si lo hubiera hecho, si Susana no hubiera intervenido, lo hubiera hecho. Carmen es mi Madre biológica, pero lo que me hizo fue una auténtica cobardía. Una Madre no le hace a un hijo, esa acción tan miserable.
Te doy la razón, pero que bueno que no lo hiciste, de una u otra forma, esa mujer es tu Madre, te hubieras llenado de más odios y eso no es bueno, ni para tí, ni para Carolina. Que bueno que no lo pudiste hacer.
Conociendo a éste país, por mi experiencia, quizá lo secuestro un narco.